La peculiar historia del pueblo de Valladolid que se convirtió en barrio hace 65 años: "Todavía me llegan cartas como alcalde"

Valladolid ha cambiado y mucho. Ha crecido, ha visto como aparecían nuevas zonas y también como otras se adherían. Quizá pocos recuerden cuando Puente Duero pasó a ser un barrio hace 65 años. Puede que algunos vecinos que hoy habitan en él desconozcan esta historia que marcó un antes y un después en la ciudad del Pisuerga.

El origen de Puente Duero es fácil de conocer y contar. Todo comenzó con el puente romano sobre el Duero, una de las zonas más emblemáticas, que ha dado lugar a que este enclave haya sido el paso de rebaños en la Edad Media. Surgió en el siglo XV-XVI cuando las personas llevaban ganado del norte al sur y empezaron a verlo como un lugar de trabajo. 

También ha hecho de parada de los viajeros que venían desde Madrid hasta Valladolid en su última etapa y albergue de los peregrinos que desde Madrid querían llegar a Santiago de Compostela. Un sitio estratégico, sin duda. 

Los puentes romanos más espectaculares que se conservan en Castilla y León

No solo eso, sino que por sus calles se respira historia. Es testigo de uno de los caminos medievales más antiguos. El Camino Real de Aragón o la senda de los aragoneses, que por la margen derecha del Duero unió Zaragoza con las villas cristinas de Castillas, según recuerdan en el libro 'Tal Día como Hoy. Calendario histórico de Valladolid'.

Sin embargo, fue en 1960 cuando el Ayuntamiento de Valladolid lo convirtió en un barrio de la ciudad. Hasta entonces era un núcleo de población con potestad de elegir alcalde y tener su propio concejo, lo que le convertía en un pueblo independiente. 

Realmente fue una historia difusa ya que, cabe destacar, que no tenía territorio propio porque sus tierras pertenecían a la capital. Lo cierto es que no a todos los vecinos les hizo especial ilusión. Y así lo recuerda el presidente de vecinos de Puente Duero, Juan Carlos Prieto, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. 

"Seguimos teniendo un sentimiento de pueblo, nos cuesta decir que es un barrio", asegura. Aunque también hace autocrítica y reconoce que como pueblo no hubieran tenido "futuro" ya que "no hay extensión ni industria"; tan solo las casas que decoran este especial lugar de la ciudad.

De hecho, son muchos quienes todavía no se han acostumbrado. Lleva 30 años como presidente de vecinos, y 65 desde que pasó a ser barrio, y aún le siguen llegando cartas llamándole "alcalde". Y no solo eso, también los hay que se dan cuenta "cuando tienen que hacer los papeles después de haber comprado una casa".

Prieto ha publicado hace 10 años un libro llamado 'Moradores' donde cuenta algunas de las anécdotas de este barrio vallisoletano. Por ejemplo, en 1870, una inundación arrasó el pueblo y los vecinos tuvieron que sacar su picaresca con los seguros.

Y bromea con una de las anécdotas publicadas. Y es que, expresa, "hace 500 años había viviendas ilegales y a día de hoy siguen siéndolo". Miles de anécdotas que se han quedado sin salir a la luz y para las que habrá un segundo libro "muy próximamente".

'Beniduero'

La playa de Las Moreras no ha sido siempre la única de la ciudad. Y es que este barrio vallisoletano podía presumir de tener su particular lugar para refrescarse y lidiar con las altas temperaturas que se registran en los meses de verano. 

Eran muchos quienes acudían con su bocata a pasar un divertido día entre juegos, agua y tomando el sol. Coloquialmente, la llamaban 'Beniduero', como si fuera el Benidorm de Castilla.