El monte Everest y el río Arun.

El monte Everest y el río Arun. Jiaqi Sun / Jingen Dai

Investigación

El Everest sigue creciendo: los geólogos descubren que ha ganado hasta 50 metros en los últimos 89.000 años

Se trata de un fenómeno provocado por los ríos que rodean al monte y hacen que se eleve unos pocos milímetros cada año.

30 septiembre, 2024 17:14

El monte Everest es la cumbre más alta del planeta. Sus 8.849 metros descollan en 250 metros por encima del siguiente pico más alto en la cordillera del Himalaya. Sin embargo, el pico -también conocido como Chomolungma en tibetano y Sagarmāthā en nepalí- no ha terminado de crecer. La erosión provocada por el río Arun ha añadido entre 15 y 50 metros a su altura original, según revela un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience.

El sistema fluvial del Arun se encuentra a unos 75 kilómetros de distancia de la base del monte Everest, y la erosión que provoca está cavando una "garganta" considerable, explican los autores. La pérdida de esta masa geológica provoca que la montaña se eleve del orden de dos milímetros anuales, lo que ha aumentado su altura en los últimos 89.000 años. Esta anomalía puede explicarse en gran medida por la fuerza ejercida como "rebote" bajo la corteza terrestre.

Este fenómeno se conoce en geología como 'rebote isostático', 'rebote glaciar' o 'rebote de corteza'. Implica que una zona terrestre que está perdiendo masa sufre una inflexión y "flota" hacia arriba porque la intensa presión del manto líquido bajo su superficie supera a la fuerza de gravedad durante la pérdida de material. Aunque es un proceso imperceptible al ojo humano, de unos pocos milímetros al año, supone una importante diferencia para el paisaje de la Tierra en términos de eras geológicas. 

El principal evento, según explica el investigador Adam Smith del Departamento de Ciencias de la Tierra del University College de Londres, se produjo cuando el Arun se unió a otro sistema fluvial, el Kosi, al este del Everest. A lo largo de los milenios, esta potente corriente ha arrastrado miles de millones de toneladas de material y sedimentos. "A medida que los ríos que lo rodean retiran masas de tierra, la montaña 'rebota' y se eleva todavía más".

"El Arun fluye hacia el este, a gran altura y a través de un valle plano", explica por su parte el doctor Jin-Gen Dai de la Universidad China de Geociencias. "Sin embargo, vira abruptamente hacia el sur en el punto en el que confluye con el Kosi, bajando de altura en una pronunciada pendiente. Esta topografía única e indicativa de un estado inestable sin duda se relaciona con la altitud extrema del Everest".

Este sistema geológico inestable también estaría elevando en la misma medida a picos en los alrededores como el Lhotse y el Makalu, el cuarto y quinto más altos del mundo. Este último es el que teóricamente estaría experimentando un mayor rebote isostático, ya que se encuentra más cerca del Arun. La relación entre ambos ríos responde a otro curioso término, 'piratería fluvial', que implica que el aumento del caudal del Kosi por la irrupción hace 89.000 años de las corrientes del Arun ha tenido un importante efecto modificador.

"La altitud cambiante del Monte Everest ilustra realmente la naturaleza dinámica de la superficie de la Tierra", reflexiona el doctor Xu Han, de la Universidad China de Geociencias y responsable del estudio. "La interacción entre la erosión que provoca el Arun y la presión del manto terrestre hacia arriba está impulsando el crecimiento del pico y llevándolo a alturas mayores de las hubiera alcanzado en otras circunstancias".