El 'falso' yogur que triunfa en Lidl y recomienda el nutricionista Jesús Baraza: más sano y muy probiótico

El pasillo de los yogures parece expandirse igual que el universo. Cada vez hay una variedad mayor de productos y es habitual que sea uno de los rincones en los que más tiempo nos pasamos para seleccionar lo que nos vamos a llevar en la cesta de la compra. Según las cifras del último Informe de Consumo del Ministerio, en España se consumen al año por persona 2,78 kilos de postres lácteos. Sin embargo, al poner la lupa en sus perfiles nutricionales nos saltan todas las alarmas: no son muchos los que cumplen con unos mínimos para ser saludables.

Los tomamos al desayuno, a la merienda, a la cena e incluso como un postre, pero lo primero que deberíamos tener en cuenta es que no pueden sustituir a otros alimentos más saludables, como puede ser la fruta. Con esto claro, lo segundo es saber escoger entre las muchas opciones que nos dan: con mermeladas, azúcares añadidos, sabores, grasas o bacterias saludables. Un sinfín de posibilidades, muchas de ellas desterradas a un consumo muy ocasional si deseamos llevar una dieta equilibrada.

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En este sentido, el dietista-nutricionista Jesús Baraza, aconseja desde sus redes sociales que vayamos introduciendo cambios en nuestro consumo para ir desplazando aquellos productos menos saludables y apostando por otros con mejor perfil. Con este propósito, ha publicado uno de sus últimos vídeos, enumerando algunos de esos "cambios saludables". En concreto, esta vez nos vamos a detener en uno: su recomendación para no escoger postre de doble chocolate o de proteínas y decantarnos por el skyr de Lidl Natural y con 0% de materia grasa:

Además, Baraza apuesta por añadirle cacao puro en polvo si lo que queremos es quitarnos el antojo de chocolate sin caer en una mala elección. Este skyr de Lidl, al que se le ha venido apodando el falso yogur triunfó nada más llegar al mercado por ser bajo en grasa y con un alto contenido proteico. Se trata de un lácteo con una gran tradición en Islandia que en España se comercializa a través de la marca Milbona.

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Es un producto que se parece mucho al yogur griego por su aspecto y su textura, pero también por incluir cultivos microbianos. No obstante, la principal diferencia es que incluye cuajo, que lo convierte realmente en un preparado de queso fresco. Tiene muchas proteínas y su contenido en grasa es mínimo porque está preparado con leche desnatada, así que la gente que practica deporte o que está siguiendo una dieta saciante para adelgazar, seguramente lo tenga en su nevera.

¿Es tan saludable?

El dietista-nutricionista Daniel Ursúa, autor del blog Nutrihabits, considera que "depende de nuestro patrón de vida en cuanto a la alimentación y el ejercicio, dependiendo también de con qué lo acompañemos". Lidl, además de esta versión natural, comercializa el skyr en versiones de sabores o frutas, entre otras, siendo las más saludables las que presenten una menor cantidad de azúcar añadido: "El consejo, al igual que con los yogures, es elegir el natural y añadir nosotros la fruta y los toppings saludables que queramos", confirma el experto.

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No hablamos, en este caso, de las grasas, puesto que un yogur rico en grasa no debería ser un problema, como ocurre con los griegos. Si nos fijamos en el valor nutricional que figura en la etiqueta del producto, vemos que contiene 4 gramos de hidratos de carbono, 0,2 gramos de grasa y 11 gramos de proteína, una cantidad muy importante si tenemos en cuenta que la carne roja, por ejemplo, aporta 26 gramos. Aporta 0,13 gramos de sal y un total de 62 calorías.

Entre las propiedades que se atribuyen a los probióticos que contiene es que son beneficiosos para la flora intestinal, al tener microbios interesantes para la microbiota intestinal. Eso sí, destaca Ursúa que "tampoco podemos asociar a estos productos cualidades milagrosas porque son saludables y beneficiosos, pero no suplen la necesidad de llevar un estilo de vida saludable ni una dieta equilibrada". Además, en el caso concreto del skyr, todavía no existen demasiados estudios que puedan confirmarlo. Eso sí, siempre será mejor opción que los postres chocolateados y con azúcares añadidos.

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