El 'secreto' gastronómico típico del País Vasco rico en grasas buenas y vitamina B12

Que uno de los grandes placeres de visitar el País Vasco es disfrutar de su amplia y variadísima gastronomía no es un secreto para nadie. Buena prueba de ello son los muchos restaurantes y bares que, a lo largo y ancho de su territorio, ofrecen fabulosas y, por lo general, copiosas comidas, tanto en los más recónditos pueblos como en las más pobladas ciudades, con productos de calidad de la tierra o del mar.

Precisamente hay especie marina muy apreciada en la cocina vasca, el begihandi. Se trata de un término que en euskera significa "ojo grande", y se utiliza para referirse a una variedad de calamar que se encuentra en el Mar Cantábrico. Junto con esos ojos grandes a los que se refiere su nombre, los begihandi son conocidos por sus cuerpos largos y delgados, que pueden llegar a medir hasta 60 centímetros y pesar hasta un kilogramo. 

La forma tradicional de capturar los Begihandi es mediante poteras o guadañetas, permitiendo una pesca selectiva y cuidadosa, lo que los convierte en un preciado tesoro gastronómico. Algunos pescadores incluso construyen estos instrumentos de pesca a mano, utilizando plomo y afilados ganchos. Una vez capturado, lo recomendable es consumirlo en un plazo de un día, dos a lo sumo. Una pista, cuanto más traslúcido sea su cuerpo mayor será la frescura.

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La receta más tradicional y apreciada para preparar los Begihandi es cocinarlos en su propia tinta. Para ello, se introducen los tentáculos dentro de la cabeza y se cierra con un palillo antes de cocinarlos. Además, existen otras opciones, como el encebollado, a la plancha, a la parrilla, rebozados o fritos.

Fuente de salud

El begihandi es una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Desde un punto de vista nutricional, 100 g de chipirones contienen 82 calorías, 0,50 g de carbohidratos, 17 g de proteínas, 13 g de grasas, 1,3 g de fibra, 0,34 g de ácidos grasos monoinsaturados, 0.1 g ácidos grasos polinsaturados, 0.48 g de colesterol y buenas cantidades de calcio, hierro, vitamina A, vitamina B12, vitamina C, calcio, hierro y zinc. También es una buena fuente de ácidos grasos omega-3.

Entre su propiedades, destaca que es un alimento rico en proteínas. Aporta nutrientes fundamentales para el crecimiento y la reparación de los tejidos. Las proteínas también son importantes para el sistema inmunológico, la función muscular y la producción de enzimas.

También lo es en ácidos grasos omega-3, que son importantes para la salud del corazón, el cerebro y la piel. Los ácidos grasos omega-3 también pueden ayudar a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas, como la enfermedad cardíaca, la diabetes y el cáncer.

B12, hierro y minerales

Introducir esta variedad de chipirón en nuestra dieta es, por otra parte, una excelente forma de conseguir vitamina B12, que es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso central. Esta vitamina es importante para la formación de glóbulos rojos y la producción de energía.

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Asimismo, gracias a su alimentación, basada en mariscos y en algas, el begihandi es una buena fuente de hierro, que es esencial para el transporte de oxígeno en la sangre. Al igual que las proteínas, el hierro también es importante para el crecimiento y el desarrollo.

Tampoco se puede obviar que el begihandi es una excelente manera de conseguir de zinc y selenio. El primero es esencial para el sistema inmunológico, la salud de la piel y la función reproductiva. El segundo es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño y a mantener una correcta función tiroidea.