Legumbres cocidas en botes de vidrio.

Legumbres cocidas en botes de vidrio. iStock

Nutrición

La conserva de la longevidad que se vende en los 'súper' en España y que apenas tomamos

Esta conserva protege frente a las enfermedades cardiovasculares y se relaciona con un menor riesgo de cáncer, de sobrepeso y de obesidad.

5 junio, 2024 02:57

Los platos de legumbres son las recetas que más recordamos de nuestras abuelas: eran comidas deliciosas, muy energéticas y, sobre todo, saludables. Sin embargo, es posible que también recuerdes la cantidad de tiempo que destinaban a prepararlos. Primero ponían toda la noche las legumbres a remojo, después las lavaban y, por último, las tenían que cocer durante bastantes horas para que se ablandaran. Ahora, sólo es necesario abrir un frasco de cristal donde están cocidas y verterlas, pero ¿son igualmente saludables?

Sí, las legumbres que se venden cocidas en un frasco de cristal, simplemente cocidas y sin otro tipo de ingredientes, son igualmente buenas para nuestra salud y, además, ahorran mucho tiempo en la cocina. Las legumbres destacan por ser la mayor fuente de proteínas de origen vegetal que existe en la naturaleza, pero les suele faltar la metionina. Esta sustancia es uno de los aminoácidos esenciales que forman las proteínas y que debemos siempre incorporar a través de la dieta. Pero es fácil obtenerla si sabes dónde buscarla. 

Precisamente, el gran beneficio que ofrecen las legumbres es ese alto aporte de proteínas y esto se debe a que nos permite prescindir de ciertos alimentos que han demostrado en los últimos años ser perjudiciales para la salud. Estos alimentos son, principalmente, la carne procesada y también la carne roja. En concreto, estos alimentos se han relacionado con el desarrollo de factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y también con algunos tipos de cáncer.

Reducir la carne

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la carne procesada como carcinogénica desde que la publicación de un estudio del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) en la revista científica The Lancet Oncology. Este organismo, perteneciente a la OMS, analizó hasta 800 estudios científicos y concluyó que si comemos cada día más de 50 gramos de carne procesada, el riesgo de padecer cáncer colorrectal aumenta en un 18%.

¿Qué se considera una carne procesada? Aquellas carnes rojas —de las cuales, la de cerdo y la de ternera son las opciones que encontramos en el supermercado con más frecuencia—, algunas carnes blancas, vísceras y otros elementos como la sangre de los animales, que han sido saladas, curadas, fermentadas, ahumadas o, en general, procesadas para mejorar su sabor o su preservación. Vamos, que en este grupo se encuentran alimentos como el chorizo, la morcilla o incluso el jamón serrano.

Por esta razón, un plato de legumbres sirve para sustituir uno o varios platos de carne roja o de carne procesada. Si bien es cierto que en la cocina tradicional es frecuente ver lentejas con chorizo o alubias con morcilla, en realidad no son necesarias desde el punto de vista nutricional. De hecho, podemos prescindir de estas carnes y aumentar la ración de verduras con las que acompañamos este plato. Sólo debemos asegurarnos de que tomamos junto a él una fuente de cereales y, preferiblemente, que estos sean integrales.

Completar proteínas

Pero, ¿por qué? Si a las legumbres les faltaba el aminoácido esencial que se conoce como metionina, en los cereales esta sustancia se encuentra en grandes cantidades. De esta manera, podemos conseguir con un pequeño gesto que las proteínas de nuestra comida sean completas: añadiendo un puñado de arroz a nuestras lentejas o acompañándose de una rebanada de pan integral. Al sustituir algunas raciones de carne roja y carne procesada estamos reduciendo las probabilidades de aumentar nuestro riesgo de cáncer.

En cualquier caso, las legumbres tienen un gran efecto protector sobre la salud cardiovascular. Debido a que las legumbres no contienen grasas y, además, están cargadas de fibra se han relacionado con una reducción del colesterol en sangre y también con una menor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. Por último, el elevado contenido de proteínas y de fibra de las legumbres hacen que sean muy saciantes y nos eviten hacer un sobreconsumo de proteínas, por lo que también previenen la obesidad. La protección frente a todas estas enfermedades es lo que las ha relacionado con la longevidad.