Adiós a la ternera: estas son las proteínas sanas para perder peso en España según los médicos
Consumir proteínas ricas en aminoácidos aromáticos se ha relacionado en ensayos con una mayor pérdida de peso y masa grasa.
20 junio, 2024 01:25Las denominadas como 'dietas occidentales' tienden a ser muy ricas en proteínas, ya sea como suplementación para el entrenamiento deportivo o como factor de alteración metabólica en la obesidad. Un nuevo estudio se centra ahora en el efecto de las proteínas no digeridas en el microbioma intestinal y su impacto en la salud humana en general.
Las proteínas son un nutriente esencial que se puede obtener de una fuente variada de alimentos frescos: pescado, carne, huevos y productos lácteos, así como legumbres y frutos. Pero tomarlas en exceso puede perjudicar al organismo, muy especialmente si tomamos más de origen animal que vegetal como suele suceder.
El nuevo estudio, dirigido Samson Adejumo en el laboratorio Marcell de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos), ha determinado que el exceso de proteína no digerida en el colon puede producir metabolitos beneficiosos por fermentación, como los ácidos grasos de cadena corta (SCFA), o metabolitos dañinos como el amoníaco y los sulfuros, relacionados con trastornos gastrointestinales.
El equipo de investigación, recoge Europa Press, alimentó a ratones con distintas dietas y descubrió que una rica en proteínas daba como resultado una pérdida de peso significativa, una reducción de la grasa corporal e inducía cambios inmediatos en el microbioma intestinal.
A continuación, compararon diferentes dietas proteicas para examinar los efectos de los aminoácidos individuales en la composición y actividad del microbioma intestinal. Los ratones que consumieron proteínas ricas en aminoácidos aromáticos experimentaron la mayor pérdida de peso y masa grasa en comparación con aquellos con dietas estándar ricas en proteínas y aminoácidos de cadena ramificada.
Estos aminoácidos aromáticos se encuentran principalmente en la carne blanca más que en la roja, pero también en los lácteos bajos en grasa y los huevos. Entre las proteínas vegetales, destacan las legumbres como lentejas, soja y judías; pseudocereales como la quinoa; y los frutos secos como las nueces.
"Estos hallazgos proporcionan una base crucial para comprender cómo las dietas proteicas influyen en el microbioma intestinal y abren puertas para futuras investigaciones sobre el papel de la dieta en la promoción de un intestino sano y la salud general", explica Adejumo.
Para seguir indagando, el equipo realizó un experimento de cuatro semanas con 16 ratones. Inicialmente, los ratones recibieron una dieta estándar durante 2 semanas, seguida de dietas ricas en proteínas isonitrogenadas enriquecidas con aminoácidos de cadena ramificada o aromáticos durante las 2 semanas siguientes.
Se recolectaron muestras fecales diarias y mediciones semanales de composición corporal para monitorear los cambios en la masa grasa y libre de grasa. Se extrajo ADN de las heces y se realizó una secuenciación para analizar la composición y dinámica microbiana durante el período de estudio.
La comparación de la composición microbiana entre los 4 grupos de proteínas reveló una abundancia y composición de taxones microbianos significativamente diferentes después del enriquecimiento de proteínas. Los cambios más sustanciales ocurrieron en el grupo alimentado con aminoácidos de cadena ramificada.
Aunque es demasiado pronto para afirmar de manera concluyente que las dietas proteicas causaron todos los cambios observados en la composición corporal y las bacterias intestinales, el patrón constante de cambios indica claramente una conexión entre las dietas proteicas y las alteraciones del microbioma intestinal.