Piden retirar de inmediato este famoso marisco en España por su peligro para los consumidores

La Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la Unión Europea ha emitido una notificación urgente para la retirada inmediata de un lote de langostinos procedentes de Ecuador, tras detectar una ruptura en la cadena de frío durante su transporte. 

La RASFF, un sistema de alerta rápida establecido en 1979, tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria en Europa. A través de esta red, los países miembros de la UE pueden intercambiar información de manera inmediata sobre cualquier riesgo para la salud pública relacionado con alimentos y piensos. La notificación de hoy, clasificada como una "notificación de rechazo en frontera", es una medida preventiva tomada tras detectar un posible riesgo en estos langostinos.

La notificación emitida por la RASFF, en la que se clasifica el incidente como un "potencial riesgo", no especifica los síntomas o enfermedades que podrían derivarse del consumo de estos langostinos. Sin embargo, la ruptura en la cadena de frío es un problema grave en la conservación de mariscos, ya que este tipo de productos es altamente perecedero y su seguridad depende de un control riguroso de la temperatura durante todo el proceso de transporte y almacenamiento.

En condiciones normales, los langostinos de esta especie tienen una alta demanda en el mercado español, especialmente en temporadas festivas. Este marisco, valorado tanto por su sabor como por su versatilidad en la cocina, es un producto habitual en la gastronomía española, desde su uso en paellas hasta su preparación a la parrilla.

Las autoridades españolas, en colaboración con la RASFF y las aduanas, continúan vigilando de cerca las importaciones de mariscos y otros productos sensibles para garantizar que cumplan con los estándares de seguridad alimentaria establecidos por la Unión Europea.

Se recomienda a los consumidores que estén atentos a las comunicaciones oficiales y eviten adquirir productos que puedan haber sido retirados del mercado. La seguridad alimentaria es una prioridad y, en casos como este, la precaución es esencial para evitar riesgos innecesarios. La colaboración entre las autoridades, distribuidores y consumidores es fundamental para mantener la confianza en los productos alimentarios que llegan a nuestras mesas.