Ni el pan ni los lácteos: soy médico de Harvard y este es el alimento a eliminar de la dieta para evitar el cáncer de próstata

Una de las enfermedades más temidas en el mundo es el cáncer. Sea cual sea su tipo, se trata de un proceso adverso para el organismo que genera pavor y terror a partes iguales, ya que hay algunas vertientes de esta dolencia que no tienen cura o que suponen un proceso muy agresivo para el organismo. 

Una de las mejores formas de intentar prevenir los riesgos de cáncer que todos tenemos es a través de cuidar nuestra alimentación y de reducir la ingesta de aquellos productos que elevan ese riesgo. Esta es una cuestión de la que alertan muchos médicos y nutricionistas. Y es que el cuidado de nuestra dieta tiene muchas aristas. 

Hay un producto que se cuela entre los más consumidos en España y que es enormemente peligroso, ya que tiene muchas contraindicaciones tal y como indican algunos médicos y expertos. Se trata de la carne roja, la cual muchos especialistas relacionan de manera directa con el cáncer de próstata en los hombres. 

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Por ello, existen varias corrientes que aconsejan reducir la ingesta de este tipo de carne para así bajar sus posibles afectos adversos. Da la casualidad, además, que el cáncer de próstata es uno de los más diagnosticados en el mundo y cuya incidencia está previsto que aumente en los próximos años de manera significativa. 

Hay varios factores que están contribuyendo a que esta situación se afiance y uno de ellos es el poco cuidado que muchas veces tenemos con nuestra alimentación, abusando de productos como la carne roja. Y es que la dieta es uno de los mayores factores de riesgo del cáncer de próstata. Por ello, es fácil dar pasos hacia el intento de prevenir la aparición de tumores de este tipo. 

Atención a los síntomas

El cáncer de próstata, a pesar de ser uno de los que más se diagnostica en todo el mundo, no es fácil de detectar. Una cuestión es que cada cáncer se manifiesta de una manera, por lo que cada persona experimenta una serie de síntomas que, en muchos casos, son diferentes. 

Además, la mayoría de hombres no presenta ningún síntoma, por lo que la situación se torna en especialmente complicada. No obstante, debemos estar atentos, ya que hay serie de factores que pueden invitarnos a pensar que somos víctimas de esta situación tan preocupante. 

• Dificultad para comenzar a orinar.
• Flujo de orina débil o ininterrumpido.
• Micción con frecuencia, especialmente por la noche.
• Dificultad para vaciar la vejiga completo.
• Dolor o ardor al orinar o al eyacular.
• Dolor persistente en la espalda, las caderas o la pelvis.

¿Cómo evitar el cáncer de próstata?

No hay una fórmula mágica para evitar el cáncer de próstata. Sin embargo, sí podemos seguir una serie de consejos que son claves para reducir el riesgo. Así lo indica el experto William W. Li, doctor e investigador formado en la Universidad de Harvard. 

La Organización Mundial de la Salud dice que la carne roja es toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo, y cabra. Y siempre se ha tenido la intuición y la creencia de que este tipo de productos aumentan al riesgo de sufrir cáncer de próstata. 

Una situación muy similar a la que sucede con la carne procesada, la cual ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. Ejemplos de este tipo de carnes son las salchichas, el jamón, la carne en conserva, la carne seca, la carne en lata y las preparaciones y salsas a base de carne.

El doctor William W. Li es uno de los defensores de reducir, y casi eliminar, el consumo de estos productos por su vínculo con el cáncer: "Las investigaciones sugieren que las influencias pueden desempeñar un papel en las crecientes tasas de cáncer de próstata. Entonces, además de reconocer los síntomas, es útil ser consciente de qué cambios en el estilo de vida pueden reducir el riesgo".

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Así explica este experto la incidencia del consumo de este tipo de carnes en el aumento de casos de cáncer: "El carbón que vemos en las carnes asadas y bien cocidas contiene una sustancia química llamada amina heterocíclica que es cancerígena". La propia OMS ha recomendado moderar el consumo de estos productos. 

"Los métodos de cocción a alta temperatura generan compuestos que pueden contribuir al riesgo cancerígeno, pero su papel no está todavía plenamente entendido". No obstante, la OMS advierte: "La evidencia más fuerte, aunque todavía limitada, de asociación con el consumo de carne roja es para el cáncer colorrectal. También hay evidencia de enlaces con cáncer de páncreas y cáncer de próstata".

La situación del cáncer de próstata es una de las que más preocupa en la medicina mundial, ya que un informe de la Comisión de The Lancet indica que en las próximas décadas habrá millones de casos en todo el mundo y que se doblarán antes de llegar a 2040.