La alerta de un dentista con este tipo de pasta de dientes: "Cuidado con los efectos secundarios"

Hay veces en que lo que pensamos como algo positivo no es tal. Ocurre con la pasta de dientes. Aunque cepillarse esta parte de la anatomía es beneficioso y debe hacerse después de cada comida, también se puede volver en contra. Para cuidar la salud bucal, por tanto, es clave elegir un buen cepillo de dientes y cambiarlo habitualmente, así como seleccionar la mejor pasta de dientes o la más adecuada para cada persona.

Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España y de la Fundación Dental Española, ha dado sus consejos para escogerla. Este experto ha advertido en La Voz de Galicia sobre dos tipos de pasta de dientes muy comunes. Por un lado están las "supuestamente blanqueadoras", de las que asegura que en realidad no lo son. Por otro, alerta sobre las antisépticas, las que se usan como forma de curar algún daño como infecciones. 

Estas últimas contienen clorhexidina, "uno de los mejores antisépticos" pero que tienen "efectos secundarios sobre los dientes" porque "los tiñe", según Castro Reino. El experto asegura que no habría que abusar de este tipo de dentífricos y tampoco de enjuagues bucales que puedan contener esa sustancia. ¿Por qué? Por ese efecto secundario. 

Habría, por tanto, que optar por otro tipo de pasta de dientes. Para un uso normal, la recomendación del experto sería "que contenga flúor", como mínimo mil partes por millón, y que sea "de baja abrasividad". Acerca de cuánta cantidad poner en el cepillo de dientes, Castro Prieto enumera dos medidas orientativas: para un niño, sería el equivalente al tamaño de un guisante, mientras que para un adulto, el de un garbanzo.

Qué ingredientes hay que tener en cuenta

Dentro de esos ingredientes de los que habla el especialista, hay que señalar cuatro principales. Uno es el flúor. Es el ingrediente clave. En términos generales, en lo primero que nos debemos fijar a la hora de comprar una pasta de dientes es en su aporte de flúor ya que proporciona una acción inmediata sobre el esmalte y la placa dental. Además, actúa también de manera prolongada en el tiempo, contribuyendo a proteger el esmalte a largo plazo.

Además, el flúor es también un estupendo recurso para prevenir la aparición de caries en nuestros dientes, por lo que es importante fijarse en que el aporte de flúor sea siempre superior a 1.000 partes por millón (ppm); en este sentido, cuanta más cantidad de flúor mayor será la calidad de la pasta y mejor cuidará de nuestros dientes, por lo que una pasta de dientes de 2.500 ppm sería perfecta para cualquiera.

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En cualquier caso, se debe saber que cada boca es un mundo y, por lo tanto, cada persona debe conocer cuáles son sus necesidades más concretas para escoger una u otra pasta de dientes en función a esto. Así, podemos escoger diferentes tipos de pasta de dientes para prevenir el sangrado de encías, para blanquear el esmalte de nuestros dientes o para reducir las manchas en las piezas dentales más afectadas, por ejemplo, por el consumo de tabaco o café.

Del mismo modo, también se pueden conseguir pastas de dientes específicas para dientes sensibles, antisarro, para el tratamiento gingivitis (de forma que se reduzca considerablemente el sangrado de las encías) o dentífricos especiales para niños. También es importante fijarse en una pasta dientes natural, esto es, que en su composición incluyan los menos ingredientes químicos posibles ya que, en muchas ocasiones, estos ingredientes tienden a dañar los dientes y el esmalte, sobre todo.