Detectan por primera vez cinco casos de alzhéimer por contagio: una antigua terapia lo transmitía
Los cinco pacientes habían sido tratados con hormona de crecimiento extraída de cadáveres, que les transmitieron proteínas patológicas.
29 enero, 2024 17:00La enfermedad de Alzheimer, que afecta a cerca de 800.000 personas en España y es la primera causa de demencia ligada a la edad, tiene dos causas conocidas. En primer lugar, se desencadena por la acumulación de proteína beta-amiloide anómala en el cerebro, un proceso natural ligado al envejecimiento que se puede ralentizar con hábitos saludables. En otros casos, hay factores genéticos que predisponen a sufrir esta enfermedad degenerativa incluso, tristemente, en edades tempranas.
Ahora, por primera vez en la historia, se han documentado cinco casos de enfermedad de Alzheimer por contagio. En concreto, según describe un trabajo publicado en Nature Medicine, los pacientes adquirieron el alzhéimer al ser tratados durante su infancia con hormona del crecimiento extraída de la pituitaria de cadáveres de donantes. Esta práctica se interrumpió a mediados de los años 80 cuando se detectó que la hormona así extraída podía transmitir los priones -las proteínas anómalas- responsables de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la misma de las "vacas locas".
Estos pacientes, tratados en la Clínica Nacional de Priones del Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres, tenían entre 38 y 55 años cuando empezaron a sufrir síntomas neurológicos propios del alzhéimer. Al ser tan jóvenes para la enfermedad, los especialistas examinaron tanto su historial clínico como su ADN. Los cinco habían recibido tratamientos con hormonas de crecimiento extraídas de cadáveres en su infancia, y el análisis genético descartó que sufrieran las mutaciones que provocan el alzhéimer temprano.
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Estudios previos sobre las muestras de priones transmitidos por el uso de la hormona que se conservaban en el centro demostraron que también contenían proteínas amiloides patológicas, y ensayos con ratones demostraron que, una vez inyectadas, provocaban la neuropatía. Dado que no recibieron ningún otro tratamiento en el que esta vía de transmisión haya sido probada, ni hay constancia de ningún otro registro de contagio por alzhéimer por cualquier otro motivo -ya sea médico o de relaciones sociales-, el uso de hormona extraída de cadáveres queda como única responsable.
"No hay ningún indicio que lleve a pensar que la enfermedad de Alzheimer pueda transmitirse de un individuo a otro durante las consultas médicas o la vida diaria", insiste John Collinge, director del centro e investigador principal. "En este caso, los pacientes recibieron un tratamiento médico específico y ya obsoleto, con un material que ahora sabemos que estaba contaminado con proteínas patológicas. Sin embargo, reconocer que se produjo una transmisión de beta-amiloide en estos casos debería llevarnos a revisar las medidas de seguridad en otros procedimientos".
"Ya tenemos mucho cuidado con la transmisión de tejido cerebral entre personas debido al riesgo, pequeño pero real, de transmitir priones que podrían causar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob", explica Andrew Doig, catedrático de Bioquímica y director del Programa de Bioquímica de la Universidad de Manchester (Reino Unido), en declaraciones a Science Media Centre. "Y hay pruebas de que los agregados de beta-amiloide pueden viajar a través de las sinapsis del cerebro, propagando la demencia. Este trabajo refuerza esta idea".
Sin embargo, insiste el catedrático, es importante subrayar que "estos síntomas parecen haber surgido de un procedimiento médico que se utilizó por última vez en 1982". Además, y sin restar validez a los resultados, hay otros factores genéticos y ambientales que pueden haber contribuido, destaca. "Aunque este nuevo tipo de alzhéimer es de gran interés científico, ya que revela una nueva forma de propagación de la enfermedad, no hay razón para temerlo. La forma en que se causaba la enfermedad se detuvo hace más de 40 años. La transmisión de la enfermedad de cerebro humano a cerebro de esta forma no debería volver a producirse".