Una persona con traje de protección evalúa unas gallinas.

Una persona con traje de protección evalúa unas gallinas.

Salud

Canadá registra un caso grave de gripe aviar de origen desconocido con un adolescente en estado crítico

I. Sánchez
Publicada

El avance de la gripe aviar entre humanos en la zona de Norteamérica hace que se reporten casos de manera cada vez más frecuente. Estados Unidos ya ha registrado siete pacientes sintomáticos, aunque todos ellos leves. Ahora el foco se mueve a Canadá, donde un adolescente está ingresado en el hospital, en estado crítico, tras contagiarse con la variante H5 de la enfermedad, según han informado las autoridades sanitarias. Sospechan que se puede tratar de la cepa H5N1, pero las pruebas aún están en proceso. En esta ocasión, el infectado es un adolescente y ha ocurrido en Columbia Británica, la provincia más occidental del país. 

Los síntomas del paciente comenzaron hace dos semanas, el pasado 2 de noviembre. En un principio, la patología cursó con conjuntivitis, fiebre y tos. Ese mismo día, acudió a las urgencias de un hospital, donde fue atendido. Fue enviado a casa, pero le tuvieron que hospitalizar cuatro días después, el 8 de noviembre, tras empeorar notablemente. 

Según las autoridades sanitarias de la provincia, el adolescente sufre dificultad respiratoria aguda y está recibiendo un tratamiento antiviral intravenoso. Además, en el hospital también se le realizaron pruebas de gripe y otros virus respiratorios como parte de la vigilancia rutinaria de la patología.

Antes de este episodio, el joven no tenía otros problemas de salud. Los pacientes estadounidenses anteriores (todos adultos) infectados por esta variante de la gripe aviar solo presentaron síntomas leves. Sin embargo, las autoridades sanitarias canadienses se muestran preocupadas ante la posibilidad de que la enfermedad pueda ser más grave en personas más jóvenes.

Los primeros resultados de las investigaciones sugieren que los adultos que hayan estado expuestos previamente al virus de la gripe estacional H1N1 pueden experimentar cierta protección contra la cepa H5 de la griper aviar, aunque de forma parcial, no total. 

El rastro de 36 personas

Hasta ahora, se ha examinado a 36 personas que han podido tener contacto con el joven hospitalizado para detectar posibles contagios. Esta investigación se basa en una labor "minuciosa y desafiante", según las autoridades provinciales. Las mismas también han agradecido a la familia del adolescente toda su colaboración en el proceso, a pesar de la dificultad que supone tener a alguien cercano en esa situación.

Entre los contactos del paciente no se ha encontrado a nadie más infectado, de momento. También se ha dado a conocer que, durante el período infeccioso, el menor no acudió a clase, lo que reduce la lista de posibles contagios. A los 36 contactos del joven se les ha ofrecido oseltamivir, un profármaco antiviral selectivo contra el virus de la gripe, para que lo usen de manera preventiva.

Los investigadores continúan trabajando para averiguar como pudo contraer la gripe aviar el adolescente. Una de sus teorías es que puede haberse debido a la exposición animal, aunque tampoco descartan que el origen se trate de una fuente ambiental. No obstante, también advierten de que es posible que no se pueda averiguar cómo contrajo el virus el paciente.

El origen, un misterio

En la provincia canadiense de Columbia Británica se han registrado recientemente 25 brotes de gripe aviar en aves de corral. Si embargo, este adolescente no tiene nada que ver con ninguna de las granjas afectadas ni con estos animales. Sí tuvo contacto con mascotas de la familia y de otras personas, entre ellas perros, gatos y reptiles, según las autoridades sanitarias. Uno de esos perros estaba enfermo, pero las pruebas de gripe aviar dieron negativo. Aun así, las investigaciones sobre las posibles fuentes animales aún están en curso.

El Laboratorio Nacional de Microbiología de Winnipeg siguen con las labores de las pruebas de confirmación. Las autoridades sanitarias de la provincia han asegurado que se continuará trabajando para determinar de forma más precisa el virus, incluida la de la neuraminidasa (la parte "N" del nombre del virus), el clado y el genotipo. También se han monitoreado las aguas residuales de la zona, aunque este método no permite averiguar si la fuente del virus es un animal o un ser humano.