Salud

Los embarazos de madres de 40 o más años se disparan en España: crecen un 123% desde 2004 pese a los riesgos

Los expertos alertan de los riesgos para la salud que trae aparejado retrasar la maternidad hasta edades avanzadas.

Más información: Así se está desplomando el número de mujeres en edad fértil en España desde 2009: las razones

Publicada

El 10,4% de las españolas que tuvieron hijos en 2024 tenía más de 40 años. Aunque no es el porcentaje más alto que se ha registrado, pues en 2022 fue el 10,9%, los datos de los últimos cinco años confirman la tendencia al alza en España de la maternidad a partir de los 40, mientras que disminuye el número de nacimientos.

El pasado año, sin embargo, se observó un crecimiento del 0,4%, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la primera vez que la natalidad crece en nuestro país en los últimos 10 años. En 2024, el número de nacimientos de madres de 40 o más años ha experimentado una caída en comparación con el año anterior, pasando de 34.604 a 33.571.

Exceptuando este descenso, cada vez hay más mujeres que dan a luz en nuestro país a partir de los 40 años. En 2004, por ejemplo, la cifra era de 15.017 nacimientos. Es decir, ha aumentado un 123,5% en sólo 20 años. Este incremento no se ha producido en otras edades, por lo que este grupo poblacional ocupa un mayor porcentaje con respecto al total. Así, si en 2004 el 3,3% de los nacimientos fueron de madres de 40 años o más, en 2024 ese número se elevó hasta el 10,4%.

"Es presumible que [el porcentaje] siga aumentando", señala a EL ESPAÑOL Manuel Sánchez Luna, presidente de la Sociedad Española de Neonatología y jefe de servicio de Neonatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. "Sobre todo porque la situación económica y social a nivel europeo no está mejorando en absoluto".

Y es que, a su juicio, este retraso en la edad de maternidad responde completamente a problemas socioeconómicos. Entre ellos destaca "la mala calidad del trabajo", que tiene como consecuencia "el miedo de una mujer a perder su empleo si se queda embarazada". 

Otra de las razones es el difícil acceso a la vivienda: "Si ya la posibilidad de que una pareja joven pueda acceder a un piso alquilado es muy baja, pues con un bebé es mucho más complicado". Por ello cree que hay un ambiente generalizado que ha asumido que tantos hijos no son necesarios por el coste tan elevado de mantenerlos.

Cuáles son los riesgos

Sánchez Luna sostiene que desde las sociedades científicas llevan años reclamando a las instituciones que aborden este problema que no sólo tiene un coste económico. También supone un riesgo para la salud tanto de la madre como del recién nacido. Una de las principales consecuencias de retrasar la maternidad hasta los 40 años es que aumenta, además del riesgo de complicaciones durante la gestación y el nacimiento, la probabilidad de que el parto sea prematuro.

El riesgo de morbimortalidad en madres añosas también es mayor. Uno de cada dos embarazos en las mayores de 40 años acaban en aborto espontáneo, según estiman desde la Clínica Universidad de Navarra. También hay un aumento de enfermedades relacionadas con la gestación. Como indicó el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Juan José Espinós, en otro artículo en EL ESPAÑOL, "a medida que aumenta la edad, se incrementa la probabilidad de diabetes gestacional, de crecimiento intrauterino o de bajo peso para el recién nacido".

Por estos motivos, los expertos siempre recomiendan que antes de planear un embarazo, todas las mujeres confirmen su buen estado de salud con una visita preconcepcional a su ginecólogo. Además del coste para la salud de la madre y del bebé, "la prematuridad y el riesgo de secuelas asociadas conlleva unos gastos extraordinarios".

La edad materna avanzada es un factor de riesgo, independiente de resultados perinatales adversos y complicaciones obstétricas, como demuestran recientes estudios realizados en España. "El cuerpo de una mujer a partir de los 40 años tolera muy mal el embarazo", sintetiza Sánchez Luna.

Evidencia clara, información nula

La evidencia es "clara desde hace años" pero "la sociedad no conoce todos estos riesgos" porque "las malas noticias nunca nos las quieren dejar decir" y la gente "tampoco quiere escucharlas". "Piensan que quedarse embarazada con 45 años es algo natural y de natural no tiene nada".

Para el presidente de la Sociedad Española de Neonatología, "luchar por los derechos de la mujer para que pueda tener los hijos cuando ella considere" también significa contar con "una información que no tienen las mujeres, sabiendo que pone en riesgo su salud y la de su hijo cuanto más retrasa la gestación".

La respuesta institucional a este retraso en la edad de la maternidad "no está siendo adecuada", al "no ser un tema que se discuta"; sobre todo si se compara con la de otros países como, por ejemplo, Bélgica, las regiones bálticas o el norte de Europa. En estas zonas, "hay unas condiciones distintas para que la mujer incorporada al trabajo pueda tener hijos más joven".

Y es que la situación no es excepcional en España. Aunque nuestro país es el que tiene el mayor porcentaje, con un 9,9%, de la Unión Europea de partos de mujeres de más de 40 años, según el informe Euro-Peristat con datos de 2019. "No es casualidad que le sigan Italia e Irlanda", puntualiza Sánchez Luna. "No se trata de financiar los nacimientos, pero sí de tener estructuras sociales y sanitarias que favorezcan que la mujer joven pueda incorporarse al trabajo y tener hijos".