El cardiólogo Aurelio Rojas en su consulta.

El cardiólogo Aurelio Rojas en su consulta.

Salud

Aurelio Rojas, cardiólogo: "Las personas que viven con estrés en España tienen una esperanza de vida 3 años menor"

Prevenir y reducir el estrés puede ayudarnos a cuidar nuestra salud mental, pero también nuestro sistema cardiovascular.

Más información: El aviso del cardiólogo Aurelio Rojas para España: "Si notas una de estas tres señales, cuidado, tu corazón tiene problemas" 

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En España, casi una de cada cuatro personas sufre de enfermedades cardiovasculares, aproximadamente 11 millones de personas. Estas afecciones comprenden una variedad de trastornos que afectan tanto al corazón como al sistema circulatorio, como la cardiopatía isquémica, el ictus, la insuficiencia cardíaca, las alteraciones del ritmo cardíaco y las enfermedades valvulares. Además, también se incluyen las complicaciones microvasculares derivadas de la diabetes y la demencia vascular.

Aunque muchos de los factores que incrementan el riesgo de sufrir estas enfermedades no están bajo nuestro control, como es el caso de la genética, existen otros que sí podemos modificar. Hábitos personales como la práctica de ejercicio físico, el consumo de tabaco y alcohol, así como una alimentación adecuada, juegan un papel crucial en la prevención de estas dolencias.

Uno de los factores que está haciendo saltar las alarmas es el estrés. Así lo ha advertido el cardiólogo Aurelio Roja en un reciente vídeo en su cuenta de Instagram: "Las personas con estrés tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar problemas cardíacos y una esperanza de vida tres años menor que el resto". Un dato que ha extraído de un reciente estudio de la universidad de Harvard, que se añade a otras evidencias.

Un impacto preocupante

El estrés es una respuesta fisiológica natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o desafiantes. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), "por sí mismo y de forma aislada no supone un riesgo para nuestro corazón". Sin embargo, cuando se mantiene de manera crónica, puede tener efectos devastadores en el organismo, como enfermedades cardiovasculares, que siguen siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial.

El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, una hormona que, en exceso, puede dañar las arterias, aumentar la presión sanguínea y alterar el ritmo cardíaco. Con el tiempo, este desgaste continuo puede contribuir a la aparición de trastornos como la hipertensión, la arteriosclerosis, los infartos de miocardio y otros problemas cardíacos graves.

La vida moderna, marcada por la presión constante del trabajo, las expectativas sociales y la incertidumbre económica, ha llevado a que el 62% de la población mundial haya experimentado episodios de estrés que han impactado en su día a día, según el estudio World Mental Health Day. En España, esta cifra es bastante similar, con un 60% de los ciudadanos que admiten haber padecido estrés recientemente.

El impacto del estrés varía entre géneros y grupos de edad. Las mujeres, en general, experimentan más estrés que los hombres, con un 62% de ellas reportando haberlo vivido en el último año, frente al 57% de los hombres. Además, las mujeres también son más propensas a sentirse sobrepasadas por el estrés. En cuanto a la edad, los jóvenes, especialmente los de generaciones más recientes, como los Millenials y la Generación Z, son los que más sufren sus efectos.

El estrés constante puede alterar la salud general del cuerpo, afectando no solo al corazón, sino también al sistema inmunológico, digestivo y endocrino. A largo plazo, esto puede desencadenar otras afecciones crónicas como diabetes, enfermedades autoinmunes y trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.

Señales y prevención

Según la FEC, varios síntomas de alarma pueden indicar problemas en el cuerpo o la mente. Entre ellos, dolores frecuentes de cabeza, musculares y viscerales, fatiga, aumento de la temperatura corporal, sudoración continua, molestias gastrointestinales, sarpullidos, sequedad de boca y garganta, alimentación excesiva y consumo de tóxicos. También insomnio, tics nerviosos, irritabilidad, pánico, problemas de concentración y memoria, miedos, fobias, mal humor, sensación de fracaso, disfunción sexual, problemas laborales y conducta antisocial.

Afortunadamente, existen muchas maneras de reducir el estrés y proteger la salud cardiovascular. Algunas de las más efectivas incluyen:

· Ejercicio físico regular. La actividad física reduce los niveles de cortisol y mejora la circulación sanguínea, lo que favorece la salud del corazón.

· Técnicas de relajación. La meditación, el yoga y las técnicas de respiración profunda ayudan a reducir la ansiedad y el estrés acumulado.

· Alimentación saludable. Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y grasas saludables, puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

· Descanso adecuado. El sueño es fundamental para la recuperación del cuerpo y la mente. Dormir entre 7 y 8 horas al día es crucial para manejar el estrés de manera efectiva.

· Buscar apoyo emocional. Hablar con amigos, familiares o un profesional puede ayudar a liberar tensiones y encontrar maneras más saludables de lidiar con el estrés.