El sencillo truco del chef Pepe Rodríguez para preparar las mejores torrijas caseras
Con la llegada de la Semana Santa, las torrijas se convierten nuevamente en uno de los postres más buscados. Por ello, te ofrecemos la manera de prepararlas al estilo de Pepe Rodríguez.
27 marzo, 2024 02:37Pepe Rodríguez, el famoso cocinero que ejerce como jurado en el talent show culinario de TVE, MasterChef, comparte de vez en cuando algunas de sus recetas con sus seguidores, de forma que todo el mundo pueda preparar en sus hogares sabrosas elaboraciones. En este caso le ha llegado el turno a las torrijas, que prepara con una receta llena de tradición.
En un momento del año como es la Semana Santa, donde las torrijas son uno de los dulces por excelencia, el chef natural de Illescas comparte su receta, para la cual se necesitan diferentes ingredientes. Para hacer las torrijas se necesita un litro de leche infusionada, una barra de pan de torrija, tres huevos, aceite, azúcar y canela en polvo, mientras que para la leche infusionada es necesario un litro de leche entera, dos ramas de canela, una vaina de vainilla, 100 gramos de azúcar, ralladura de limón y ralladura de naranja.
Por último, para el almíbar se necesita un litro de agua, 250 gramos de azúcar, 75 gramos de vino blanco, una rama de canela, piel de limón y piel de naranja.
Preparación de las mejores torrijas caseras de Pepe Rodríguez
Una vez que reúnas todos los ingredientes mencionados, para elaborar las torrijas caseras de Pepe Rodríguez debes comenzar con la leche infusionada, un paso muy sencillo para el que es suficiente poner a hervir la leche junto al resto de los ingredientes indicados para la preparación de la misma, para seguidamente apartarla del fuego y reservar hasta que sea necesario utilizarla.
A continuación, habrá que continuar con el almíbar, que también se prepara de una forma muy fácil, siendo suficiente con poner el agua y todos los ingredientes restantes para ello, llevándolos a ebullición. Una vez que hierva, se reservará también para cuando luego haga falta.
Con la leche infusionada, por un lado, y el almíbar, por otro, ya preparados y reservados, llega la hora de comenzar con la elaboración de las torrijas, empezando por introducirlas en la leche infusionada, dándoles vueltas para que se impregnen bien. Por otro lado, se baten los huevos y se pone una cucharada de la leche infusionada. Con las torrijas impregnadas, se pasan por la mezcla de huevos, para seguidamente pasar a freír las torrijas en abundante aceite.
Cuando vayan estando listas, se van sacando y colocando sobre papel absorbente para deshacerse de los excesos. Por último, se coge el almíbar, y tras quitar las pieles de limón y naranja, se añade a un recipiente y se introducen en él las torrijas.
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De esta manera, cuando te apetezca disfrutar de una de estas sabrosas torrijas, solo tendrás que sacarla del almíbar, quitando el exceso si así lo prefieres. Luego solo habrá que espolvorear por encima con canela y azúcar al gusto, un paso muy personal en el que dependerá de las preferencias de cada uno.
Los beneficios que aportan las torrjias
La torrija es un dulce típico de la Semana Santa que se realiza a base de pan frito, huevos y leche, una sencillez que lo ha hecho ser un alimento ideal para comer en estas fechas, aunque realmente se puede degustar en cualquier momento del año. Además, aunque para muchas personas es desconocido, cuenta con notables beneficios para la salud.
En su momento, la torrija nació como una forma de aprovechar el pan duro que quedaba en las casas, además de para poder hacer frente a la vigilia o la prohibición de comer durante los 40 días antes de la Semana Santa. El consumo de sus ingredientes tiene distintas ventajas por las cuales conviene introducirlas en la dieta, eso sí, siempre de forma moderada.
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En primer lugar, hay que destacar que nos encontramos ante un postre que aporta una elevada cantidad de energía, al contar con unas 230 kcal por unidad, además de ser ricas en azúcar, en grasa monoinsaturada y poliinsaturada, sobre todo si están fritas en aceite de oliva. Además, si tenemos en cuenta el valor nutricional del pan, este es importante en la dieta, ya que incluso hay nutricionistas que aseguran que no consumir pan de forma habitual puede provocar un desequilibrio en el perfil calórico de la dieta.
Por otro lado, hay que destacar que este postre es bajo en colesterol, ya que más allá de su contenido de leche, no lleva otros ingredientes de origen animal. También aporta vitaminas como la A, ácido fólico y vitamina B3 o niacina, así como distintos minerales como el calcio y el potasio, con la importancia que estos tienen para la salud ósea y para el buen funcionamiento del organismo.
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No obstante, aunque tienen algunos beneficios que las hacen ser una opción interesante para consumir, es importante tener en cuenta que no se deben comer todas las torrijas que uno quiera ni consumirlas de forma habitual, sino que están indicadas para ser un postre de consumo ocasional.
De esta manera, con un consumo puntual se consigue evitar que pueda afectar negativamente a la salud y al colesterol. En cualquier caso, se recomienda tratar de reducir el azúcar o incluso sustituirlo por algún edulcorante sin calorías, aunque no todos son aptos para cocinar, ya que, por ejemplo, la sacarina no se aconseja porque adquiere un sabor metálico. También puedes recurrir al uso de pan integral, que tiene un mayor contenido en vitaminas, fibra y minerales que el pan blanco, de forma que hay alternativas para hacer este postre más saludable.