Una cafetera italiana llena de café (Imagen de archivo)

Una cafetera italiana llena de café (Imagen de archivo) Farion_O iStock

Bebidas

Mi vecina hacía el café más rico que he probado jamás: en cafetera italiana y con este truco que casi nadie conoce

Incluso el café más económico queda delicioso si se hace así.

Más información: Cómo pedir café en distintas ciudades europeas

Publicada

0 votos

La tercera década del siglo XXI será recordada, entre otras cosas más importantes, como la época en la que el café dejó de ser sólo una bebida cotidiana sin nada de especial a convertirse en una experiencia que, para muchos, puede llegar a ser un lujo.

Del café torrefacto de los bares de barrio hemos pasado a las auténticas boutiques del café que pueden encontrarse en numerosas calles de muchas ciudades españolas. Aunque el de los cafés de especialidad sea aún un mundo por descubrir para algunos, parece que ha venido para quedarse y tendremos que acostumbrarnos a manejar términos como latte cold brew para poder pedir un café.

Y entre tanta especialización, la del café y la de los baristas profesionales que los preparan, yo sigo echando de menos el café que preparaba mi vecina que, hasta con el café más barato del supermercado, hacía un café delicioso.

Un café en la cafetera de siempre

Mucho antes de que las cafeterías de especialidad nos descubrieran la Moccamaster o la V-60, antes incluso de que el café de cápsulas llegara para ahorrarnos unos minutos en la preparación del café a cambio de un puñado de residuos para el planeta, pocas eran las casas en las que no había una cafetera italiana, aunque solo fuera para ofrecerles café a las visitas. 

Esta cafetera, también conocida como Moka o Cafetera Moka, fue inventada por Alfonso Bialetti en 1933. Bialetti era un ingeniero y empresario italiano, y su invención revolucionó la forma en que se preparaba el café en los hogares, primero en Italia y después en muchos otros países.

La invención de la cafetera italiana supuso poder disponer de una forma rápida y sencilla de preparar un café espresso en casa, sin necesidad de aparatos caros o difíciles de utilizar por alguien sin ninguna preparación especial. Su diseño sencillo y económico permitió que las personas pudieran disfrutar de un café con cuerpo y sabor intenso, similar al espresso, pero sin tener que salir a una cafetería o invertir en una máquina de espresso profesional.

Comparada con otras técnicas de preparación de café, como el espresso tradicional, la cafetera italiana utiliza una fuente de calor más eficiente, generalmente un fogón eléctrico o de gas. Eso y su diseño sencillo y con pocas piezas móviles, que no necesitan de mucho tiempo para montarse, permite una rápida extracción del café con un consumo mínimo de energía.

La cafetera italiana, especialmente el modelo Moka Express, creado por Bialetti, se convirtió en un símbolo de la cultura del café italiana. Su diseño icónico, con sus líneas sencillas y su forma distintiva, sigue siendo un referente en la industria del café y en las casas de muchas personas alrededor del mundo. 

Tal fue su éxito que, aunque las primeras cafeteras italianas estaban dirigidas a la clase trabajadora, rápidamente se reconoció la capacidad de esta máquina para producir un café con una crema densa y un sabor similar al espresso, algo hasta entonces reservado para las máquinas profesionales. Esto supuso un aumento en la calidad del café casero en muchas familias.

El truco para hacer un café delicioso con cafetera italiana

El motivo por el que el café de mi vecina estaba tan bueno es que ella lo preparaba al estilo cubano, un método con el que se consigue que hasta los cafés más económicos queden ricos, sin necesidad de añadir tanto azúcar como se suele añadir en España. Si aquí se suele utilizar una cucharada o un sobrecito de azúcar por cada taza de café, con este método, serán suficientes dos cucharadas de azúcar para seis tazas.

El truco está en lo que ellos llaman "espumita", algo parecido a un café Dalgona, pero más espeso, que se hace mezclando vigorosamente el azúcar con la primera cucharada de café que sale de la cafetera hasta formar una crema que será la base de este delicioso café. 

Aunque el azúcar blanco funciona bien, para conseguir una espumita y un café aún más sabroso, los cubanos utilizan azúcar moreno de caña o azúcar demerara, que aportan notas de caramelo y un dulzor más delicado.

Ingredientes para hacer un café delicioso en cafetera italiana

  • Café molido de tueste intenso, cantidad necesaria (depende del tamaño de la cafetera)
  • Agua, cantidad necesaria (depende del tamaño de la cafetera)
  • Azúcar moreno, 2 cucharadas (para una cafetera de 6 tazas?

Paso 1

Llenamos la base de la cafetera italiana con agua hasta la válvula de seguridad, sin sobrepasarla y la ponemos a calentar a fuego medio (solo la base con el agua) hasta que el agua esté caliente, pero sin llegar a hervir.

Paso 2

Con cuidado de no quemarnos, colocamos el filtro metálico en la base y lo llenamos con café molido oscuro, distribuyéndolo de manera hasta llenarlo, pero sin presionar para compactar el café.

Paso 3

Usando una manopla de horno o un trapo de cocina para sujetar la base sin quemarnos, enroscamos la parte superior de la cafetera sobre la base, asegurándonos de que esté bien ajustada.

Paso 4

Colocamos la cafetera a fuego medio-bajo con la tapa abierta y dejamos que el café comience a subir lentamente.

Paso 5

Mientras el café se está preparando, añadimos el azúcar en una taza resistente al calor o en un recipiente pequeño. Mi vecina solía usar una taza grande de peltre y yo ahora uso una pequeña lechera de acero inoxidable.

Paso 6

Cuando empiece a salir el café por la columna central, recogemos una cucharada y la echamos rápidamente sobre el azúcar.

Paso 7

Con una cuchara, batimos enérgicamente la mezcla de azúcar moreno y café hasta obtener una crema espesa de color caramelo.

Paso 8

Cuando el café haya terminado de subir por completo, retiramos la cafetera del fuego y la dejamos reposar unos segundos.

Paso 9

Vertemos el café caliente despacio sobre la mezcla de azúcar y café que preparamos previamente, mezclándolo suavemente para que se distribuya bien.

Paso 10

Este café suele servirse en tacitas pequeñas para tomar uno o dos sorbos de café.

Los errores que nunca se deben cometer al hacer café en cafetera italiana

Aunque hacer café en este tipo de cafetera es realmente sencillo, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta para conseguir un café perfecto.

  • No usar agua blanda o agua filtrada o mineral. El agua influye mucho en el sabor del café. Utilizar agua del grifo, si ésta es demasiado dura, puede producir sabores no deseados que pueden alterar el resultado final.

  • Compactar el café en el filtro. Debemos distribuir el café molido de manera uniforme en el filtro, pero no debemos presionarlo demasiado con el fin de compactarlo. Si hacemos esto último, el agua tendrá dificultades para pasar y el café podría quemarse o amargarse en exceso.

  • No controlar la potencia del fuego. Es importante preparar el café a fuego medio-bajo. Si el fuego es muy alto, el agua subirá demasiado rápido y no extraerá bien los sabores, dando como resultado un café más amargo y quemado. 

  • No retirar la cafetera del fuego en el momento adecuado. Cuando el café empiece a burbujear y haga un sonido de borbotones, es señal de que está listo y debemos apartarlo del fuego. Hacerlo así evita que los últimos residuos de agua hirviendo pasen y sobreextraigan el café, lo que podría dejarlo demasiado amargo.

  • No limpiar bien la cafetera después de cada uso. Aunque algunas veces hayamos escuchado que la cafetera solo había que enjuagarla porque las cafeteras "con solera" hacen mejor café, la realidad es que los restos de café que pueden acumularse en la cafetera, acabarán afectando al sabor de futuras preparaciones. Es recomendable lavarla solo con agua caliente y sin jabón, ya que los detergentes pueden dejar residuos que alteren el sabor del café.

  • No utilizar el mejor café posible. Siempre que sea posible, moleremos el café justo antes de prepararlo. Esto conserva mejor los aceites esenciales y aromas, mejorando el sabor del café final.