Entre tanto cantautor con ínfulas, 'indie' de estadio y cantantes melódicos para adolescentes la música española se ha olvidado de divertirse. Lejos queda la movida con sus letras imposibles y surrealistas y sus performances cercanas al mamarrachismo. Dos chicas de Barcelona puede que tengan la solución. Se hacen llamar Las bistecs y se han convertido en toda una revolución gracias a las redes sociales, a su aparición en el programa de Alaska y Segura y a temazos como HDA y Universio, que además van acompañados de dos videoclips sacados del baúl de los recuerdos ochenteros.
Carla Moreno y Alba Rihe estrenan nuevo pelotazo, Señoras bien, mientras preparan un disco que prometen que llegará antes del 21 de junio. Una rubia y otra morena. Unas Zipi y Zape musicales y performáticas que beben de Almodóvar y Macnamara, pero también del electro-clash. No lo hacen de forma consciente. “Lo que nos hace gracia y nos hace bailar es lo que proyectamos con nuestra música”, cuentan a EL ESPAÑOL.
Ni siquiera se consideran cantantes y para definirse hasta se han inventado una nueva etiqueta musical: Electro-disgusting. “No estaba inventado, así que dijimos vamos a hacer algo que rompa, que dé grima pero que guste. Lo que queremos es molestar, ya sea con la letra o con la música, pero no queremos pasar desapercibidas”, cuentan. Lo hacen a través del humor, que es “el vehículo, pero nunca el fin”. “A través del humor se pueden decir muchísimas cosas, tiene la virtud de llegar a todo el mundo, pero luego la crítica y el mensaje es el que nosotras exponemos. Siempre queremos decir algo”, añaden.
Lo que queremos es molestar, ya sea con la letra o con la música, pero no queremos pasar desapercibidas
Para muestra, un botón. El comienzo de su nuevo hit dice lo siguiente: “Son ricas, muy pobres, se las arreglan bien, les gusta ir al Ritz pero al bingo también. Peperas trasnochadas viejas, glorias pasadas, viven en un mundo de risas enlatadas. Señoras bien, señoras fetén. Capitalistas, chochocentristas. Señoras mal, señoras fatal. Neo-baratas, anti-demócratas”. De primeras llama tu atención, saca unas cuantas carcajadas y te hace pensar ¿quiénes son esas Señoras bien?
“Señoras bien tiene dos caras. Una es una crítica a la casta y otra es lo que somos todos, porque no tenemos ni un duro y nos creemos ricos. Administrar el dinero nunca se nos dio bien y eso es muy de señora bien", explican sobre su tema. ¿Y Esperanza Aguirre o Rita Barberá son 'señoras bien'?: “Ufff, un ratazo, y también son señoras mal, señoras fatal”, dicen riendo a carcajadas mientras admiten que no creen que a la exdirigente del PP de Madrid le haga mucha gracia una canción dedicada a “toda esa gente que vive en el pasado y no se da cuenta de que el presente tiene otros valores, a los que viven del cuento”.
Lo del 'chochocentrismo' también se puede ver desde dos ángulos según las autoras, aunque confiesan que la palabra surgió del gesto que hacen en la coreografía. El primero como inmovilismo de una parte de la sociedad que huele a naftalina. "Es muy simple, el chocho dónde está, en el centro ¿no? pues eso", simplifican, aunque también les gusta pensar que se puede convertir en una palabra que defina el empoderamiento de la mujer.
Carne musical de primera
Las bistecs confiesan que están “flipando” con un éxito que no se esperaban, y menos cuando llegaron a las primeras salas de concierto y la gente se reía al escuchar su nombre. Un nombre que no se acuerdan bien cómo surgió, sólo saben que fue yendo en el metro. A falta de una versión oficial, ellas ya han encontrado otra explicación más divertida: “Somos carne fresca, de primera calidad, expuesta, y nuestros fans son los entrecots”.
Somos carne fresca, de primera calidad, expuesta, y nuestros fans son los entrecots
Se conocieron en la universidad. Carla estudiaba cine y Alba, Bellas Artes, y quedaban para salir de fiesta. “ Cuando nos juntábamos siempre acababan saliendo canciones y nuestros amigos nos decían que nos calláramos ya, así que tomamos la iniciativa de seguir”, recuerdan a este periódico.
A pesar de que su primer pelotazo fue HDA, una canción que critica el “faloegocentrismo” en la historia del arte, ya habían hecho unas cuantas canciones con un tono “más punki y donde la performance tenía más cabida en el escenario”, algo que quieren retomar ahora. “HDA vino despúes y surge de los estudios que hemos tenido y de un libro que se llama Visual Art, donde sólo había géneros y artistas masculinos, así que decidimos hacer una crítica en forma de canción para decir a todo el mundo que siempre estudiamos a los mismos artistas y que son unos pesados", dicen de su primer single.
Por si alguien no la ha escuchado, estas son unas líneas de la canción que la describen perfectamente. “El falo es tendencia en todos los museos. No me quedan euros para ver algo tan feo. Qué feo, qué feo, para ver algo tan feo. Se ha alzado una mujer y ha plantado un pino. Cecilia es su nombre, Ecce homo, es divino”.
Perreando como Laika (y sin machismo)
Todavía no se consideran parte de la industria, les queda “muy lejos”, aunque están estudiando para “hacer las cosas con propiedad”. Mientras, se siguen considerando “proletarias” y alternan su pasión por la música con otro trabajo para pagar las facturas: “No nos da para vivir, todo lo que recaudamos va reinvertido en el proyecto”.
Queríamos hacer algo reggaetonero y nos dimos cuenta de que en todos decían 'perrea', así que le dimos la vuelta y le quitamos el machismo que lleva asociado
Estas neofloclóricas están presentes en todo el proceso creativo, desde la idea hasta el último detalle del videoclip. Son ellas las que se exponen y no quieren que nada quede al azar. Así que ellas son responsables de todas las frases míticas que quedan en cada canción. Como ese 'Perrea como Laika' que suena como un mantra en Universio y que nace como una crítica a uno de los géneros musicales más machistas.
“Queríamos hacer algo 'reggaetonero', y viendo vídeos nos dimos cuenta de que en todos decían 'perrea, perrea, perrea', así que le dimos la vuelta, le quitamos el machismo asociado a esa frase. Bueno, realmente fuimos literales porque lo acompañamos de un perro. De la pobre Laika que la mandaron a la luna sin que ella quisiera”, cuentan mientras vuelven a romper a reír.
Para el futuro, y mientras llega el disco, que se preparen los puristas de la poesía, porque preparan Caminante, donde destrozarán el poema de Machado y lo mezclarán con un “techno muy poderoso, muy bakala”. Saquen el cuchillo y el tenedor porque Las bistecs han llegado para quedarse (y provocar al personal).