Tadej Pogacar, tras ganar el Tour de Francia. REUTERS
Así funcionan las tarjetas amarillas en el ciclismo: la revolución que puede terminar en pesadilla para los corredores
El español Iván Romeo fue el primer ciclista en recibir una amonestación de este tipo con el nuevo sistema de castigo implementado en este 2025.
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Uno de los cambios más revolucionarios en el mundo del ciclismo en los últimos años es la introducción de las tarjetas amarillas. La Unión Ciclista Internacional adoptó este sistema de castigo como excusa para aumentar la seguridad de los corredores en carrera, y desde el inicio de esta temporada 2025 el nuevo sistema ya está en marcha.
Después de un tiempo de pruebas en el tramo final del pasado curso, la UCI dio el paso definitivo con esta revolucionaria medida que puede darle un serio susto a más de un ciclista.
El funcionamiento es similar al de las amonestaciones en el fútbol. Si los jueces consideran que alguien ha hecho algo mal en carrera, le sancionarán y le penalizarán con una tarjeta amarilla. La acumulación de dos tarjetas amarillas en una misma carrera acarrearía la expulsión definitiva.
El nuevo sistema ya se ha cobrado su primera víctima esta temporada. Se trata de Iván Romeo. El prometedor ciclista de Movistar Team tuvo el dudoso honor de ser el primer amonestado en 2025 por una acción ocurrida en la Volta a la Comunitat Valenciana.
Todo sucedió en la cuarta etapa. Romeo se salió de su trazada y expulsó a Gianni Vermeersch de la calzada, aunque por suerte el belga no se fue al suelo. Este lance acarreó para el ciclista español una multa de 200 francos suizos, siete puntos en la clasificación y fue relegado a la última posición del grupo, además de la tarjeta amarilla.
"Desviación de la línea elegida que obstruye o pone en peligro a otro corredor y sprint irregular a Vermeersch a 1.4 de meta", aseveró el jurado para mostrarle esta amarilla. Romeo pidió disculpas en meta y todo quedó en nada.
Así funcionan las tarjetas amarillas
En este nuevo sistema de castigo son los comisarios de carrera los que, al final de la jornada y en el comunicado oficial, comuniquen las cartulinas amarillas que deja la etapa.
Hay que destacar que no sólo los ciclistas serán susceptibles de ser amonestados, sino que cualquier persona que forme parte de la burbuja de carrera también se podrá llevar una tarjeta amarilla. Esto es, directores técnicos, mecánicos, auxiliares, motoristas, periodistas o cualquier otro profesional de la carrera.
En el caso de los ciclistas, serán los directores de cada equipo los que, posteriormente, tengan que confirmar la identidad de su corredor bajo una multa de 2.000 francos suizos en caso de que no cumplan con esta directriz.
Las tarjetas amarillas serán acumulativas. Es decir, dos tarjetas amarillas en una misma carrera, ya sea de un solo día o por etapas, acarreará la expulsión definitiva. Esto es, que dos cartulinas amarillas en el Giro de Italia, Tour de Francia o Vuelta a España harán que un profesional tenga que abandonar la carrera. No sólo eso, también habrá una suspensión de siete días sin poder competir posteriormente.
Además, tres tarjetas amarillas en un mismo mes llevarán consigo una suspensión de 14 días sin poder competir, mientras que hasta seis tarjetas amarillas a lo largo del años acarrearán una sanción de un mes fuera de la carretera.
Los ciclistas deberán, por lo tanto, extremar las precauciones para no realizar ninguna conducta temeraria susceptible de ser castigada, especialmente en las tres grandes vueltas de la temporada, ya que una expulsión podría dar con todo el trabajo al traste.
