Suspendida la Liga de Ucrania: los jugadores brasileños piden auxilio para escapar de la guerra

La primera división ucraniana de fútbol, principal competición de clubes del país, ha sido suspendida oficialmente, informó el organismo. La suspensión se produce debido a la imposición de la ley marcial en el país tras el comienzo de la operación militar por parte de Rusia en la región del Donbás.

El torneo se iba a reanudar tras el parón invernal este viernes con el encuentro entre el Minaj y el Zorya Luhansk, mientras que los dos grandes clubes que luchan por el título, el Shakhtar Donetsk y el Dinamo Kiev tenían que jugar el sábado ante el Metalist 1925 Kharkiv y el Inhulets, respectivamente.

"El campeonato de Ucrania está suspendido, confirmó la Liga ucraniana en un comunicado de prensa publicado en su sitio web oficial. "Debido a la imposición de la ley marcial en Ucrania, el campeonato ucraniano ha sido suspendido", se anunciaba en una nota que no ha pillado a nadie desprevenido.

El fútbol de Ucrania vuelve a ser uno de los mayores damnificados de un conflicto iniciado hace años y que ahora ha alcanzado su punto máximo de tensión. El líder de la liga era el Shakhtar Donetsk, en un momento en el que ya se habían disputado 18 partidos. Segundo es el Dinamo de Kiev, a solo dos puntos del liderato.

Ferland Mendy, contra el Shakhtar Donetsk Real Madrid

Shakhtar y Dinamo son las dos grandes potencias del fútbol ucraniano y desde hace unos años comparten sede en Kiev. El motivo es que la base del Shakthar era la ciudad de Donetsk, la cual es zona limítrofe con Rusia y estaba invadida por grupos prorrusos. El Shakhtar no juega en casa desde 2014 y esta temporada ha disputado todos sus partidos como local en Kiev.

Los brasileños piden auxilio

En ambos equipos hay presencia de varios futbolistas brasileños y estos se han reunido este jueves con sus familias en un hotel para dar un mensaje. Todos ellos piden ayuda a las autoridades brasileñas para abandonar cuanto antes el país tras el comienzo del ataque ordenado por Vladimir Putin.

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