Fernando Alonso y Renault negocian una operación imposible: las claves de un fichaje abocado al fracaso

El romance entre Fernando Alonso y Renault amenaza con una tercera época. El piloto español lleva tiempo buscando un hueco en la Fórmula 1 y la escudería gala busca ahora un sustituto de Daniel Ricciardo pero aunque la operación puede resultar a priori idónea para ambos son más los contras que los pros.

Fernando Alonso ha repetido hasta la saciedad que está listo para volver a la Fórmula 1, que le hace ilusión volver a competir en la categoría reina del automovilismo mundial, pero siempre ha condicionado su regreso a tener un coche con el que poder competir con los de arriba. La llegada del nuevo reglamento técnico y presupuestario en 2021 era el momento ideal para aterrizar de nuevo en la F1 pero el retraso un año en la implantación del nuevo modelo complica el horizonte del próximo año.

A pesar de que la operación parece complicada, Cyril Abiteboul, director del equipo de Renault en Fórmula 1 ha confirmado el interés: "Fernando Alonso es una opción, es un muy buen piloto", dijo a la radio francesa RMC. Pero a pesar del interés la escudería de Enstone reconoce que no pondrá todos los huevos en la cesta del asturiano: "Hay varias opciones. Fernando es una de ellas, pero hay varios pilotos excelentes que están disponibles para 2021", expresó el jefe del equipo.

Volver a ver a Fernando Alonso en Renault parece complicado por muchas negociaciones que se abran, por muy buen ambiente que haya entre ambos o por mucha necesidad que la marca gala tenga de un piloto como el asturiano o de las que tenga este de regresar a la Fórmula 1. La falta de competitividad de los de Enstone y la falta de medios para darle la vuelta a esta situación hacen que el fichaje esté abocado al fracaso ya sea porque jamás suceda o porque si sucede acabará en otra etapa de travesía por el desierto como la que vivió durante cuatro años en McLaren.

Renault R.S.20, el monoplaza de la escudería francesa para la temporada 2020 RENAULT F1

Momento delicado para Renault

Los problemas de la firma del rombo no están solo en la falta de competitividad durante los últimos años en Fórmula 1, Renault vive una profunda crisis en toda su compañía. Esta pasada semana, la dirección de la empresa confirmó 15.000 despidos en todo el mundo dentro de un plan de recortes y reestructuración en paralelo al que está haciendo Nissan, el gigante japonés que forma parte del mismo grupo que la compañía.

Por suerte para Renault, el plan de recortes y la reestructuración de sus plantas han convencido al gobierno francés, uno de los grande accionistas del fabricante de automóviles, para que les ayuden en esta crisis que ya venía de antes del coronavirus pero que el Covid-19 ha agudizado más aún.

A favor de Renault, el nuevo límite presupuestario que entrará en vigor en la Fórmula 1, algo clave según los dirigentes de la compañía para que su presencia en el Gran Circo no esté en duda. Los equipos tendrá un tope de gasto de 145 millones de dólares a partir de 2021, 140 millones en 2022 y 135 millones en 2023, 2024 y 2025. Fuera de la partida de gastos limitados estarían importantes costes como el sueldo de los pilotos, algunos de los grandes ingenieros, marketing o la logística del equipo.

Fernando Alonso logra la victoria en el GP de Japón 2008

Renault ya abandonó en 2010 la Fórmula 1 como equipo fabricante, pero regresó en 2016 y desde entonces la factoría de Enstone no ha encontrado la clave para volver a tener un coche ganador. Su última victoria fue en el GP de Japón en 2008 con Fernando Alonso al volante en su segunda época en la escudería.

Tal y como ha asegurado Cyril Abiteboul, Renault baraja la opción de sentar a Fernando Alonso en 2021 pero no es la única carta que encaja en su baraja. Según varios rumores, la escudería francesa habría contactado ya con Didier Coton, el manager de Valtteri Bottas. El piloto finlandés acaba contrato a finales de 2020 con Mercedes y su continuación parece estar entredicho puesto que poco o nada se sabe sobre una negociación abierta entre ambos para ampliar el contrato vigente.

Pero podría no ser la única opción de Renault, Sebastian Vettel también está sin contrato y aunque a priori parezca un acuerdo imposible si la temporada actual se acerca a su final y aún no ha logrado un asiento que cumpla con sus requisitos, el piloto alemán tendrá que decidir si prefiere alejarse de la F1 o llegar a un acuerdo con un equipo de segundo nivel con asientos libres como la escudería del rombo.

Fernando Alonso, en el Dakar 2020 TOYOTA

Las opciones de Fernando Alonso

Por su parte, Fernando Alonso sigue deshojando la margarita. El asturiano ha aprovechado el confinamiento por el Covid-19 para unirse al club de los eSports y participando en varias de las carreras de leyendas de 'The Race', en las que ha sumado ya hasta cuatro victorias. Además, la semana pasada anunció que participará en las 24 Horas de Le Mans Virtuales en un equipo propio junto a Rubens Barrichello y otros pilotos.

eSports al margen, Fernando Alonso tiene la mirada puesta en las 500 Millas de Indianápolis. La prueba reina de la IndyCar fue aplazada por la crisis del coronavirus para el próximo 23 de agosto y el asturiano cuenta los días para poder viajar a Estados Unidos y comenzar con su preparación en los simuladores y sobre la pista. Aún sin confirmar se ha llegado a especular con la posibilidad de que Fernando se subiera al Arrow McLaren SP antes de la Indy500 y participara en alguna de las pruebas previas del campeonato.

De cara a 2021, Alonso ya afirmó que tenía claro lo que quería hacer y explicó que tenía ganas de cerrarlo para poder anunciarlo muy pronto. Sobre los planes poco se conoce más que los rumores que lo sientan en el F1 de Renault, los que dicen que acabará decantándose por el Mundial de Resistencia (WEC) y su nuevo formato de competición o los que le ven dando el salto definitivo al otro lado del charco para competir en una temporada completa de la IndyCar.

Por el momento, ninguna de las opciones parece cumplir con todos los requisitos de Fernando Alonso. Su regreso a la Fórmula 1 con Renault se convertiría en un nuevo año de calvario con un coche muy poco competitivo a la espera de que en 2022, con el nuevo reglamento técnico, la firma francesa diera con la clave del diseño de su monoplaza y se pusiera a la cabeza.

Fernando Alonso, en el Rally Dakar 2020 Reuters

El regreso al WEC es aún un misterio puesto que no está claro si lo haría con Toyota como en su anterior etapa en el Mundial de Resistencia o apostaría por alguna de las nuevas marcas que anunciado o se preparan para aterrizar en la competición al calor del nuevo formato basado en los llamados hypercar, el nuevo concepto de vehículo que reinará en la categoría.

Por último, la IndyCar es otra gran duda. Al margen de las 500 Millas de Indianápolis, Fernando Alonso nunca ha mostrado un especial interés por esta competición dado que los circuitos, los rivales, la competitividad y las reglas son completamente diferentes a las que él está acostumbrado por la Fórmula 1 o el WEC.

Sea como fuere, con tantos pros y contras por analizar, parece que la decisión de Renault y la de Fernando Alonso no se tomará con tanta previsión como la de Ferrari fichando a Carlos Sainz o la de McLaren sustituyendo al madrileño por Daniel Ricciardo.

[Más información: Fernando Alonso negocia con Renault su vuelta a la Fórmula 1: la escudería francesa lo confirma]