Joan Lascorz, el español que sueña con ser el primer tetrapléjico en ganar el Rally Dakar
El piloto barcelonés está participando con un buggy adaptado del equipo Masters Team en la categoría de SSV junto a su copiloto Mariano Puertas.
3 enero, 2022 06:00Noticias relacionadas
El Rally Dakar es, año tras año, una conjunción de grandes historias y grandes retos deportivos y personales. Detrás de los nombres importantes de la carrera, mediáticamente hablando, se esconden las grandes hazañas de muchos participantes que son ejemplos de vida al volante. Uno de esos casos es el de Joan Lascorz.
Joan es un piloto barcelonés que ha tenido que pelear como el que más para cumplir sus sueños desde su silla de ruedas. La tetraplejia que padece no solo ha sido su mayor impedimento, sino también su mayor motivo para coger impulso y saltar lo más alto posible. Tan alto que ha conseguido llegar a Arabia Saudí para, entre otras cosas, cumplir un sueño y hacer historia.
El catalán ya es el primer piloto que compite en el Dakar con una tetraplejia que le impide mover las piernas y que le ha provocado importantes lesiones en sus manos y brazos. Sin embargo, no se conforma con eso, ya que dentro de su ambición está salir campeón del rally-raid más extremo y complicado del mundo. Esa es su meta para la categoría en la que compite, los T4 SSV (side by side) en los que se se incluye su buggy Can-Am del equipo Master Team.
Su nueva vida
Joan ha llevado siempre la competición en la sangre. Nació piloto y así seguirá siendo el resto de sus días. Sin embargo, desde el año 2012, su vida cambió para siempre. Lo que para muchos hubiera sido un motivo para hundirse y para pensar que ya no podrían volver a hacer nada, para él solo fue, salvando las distancias, un motivo más para reinventarse y superarse. Así se convirtió en un ejemplo para todos que ahora hace historia en Arabia Saudí, donde ya ha completado las primeras etapas de un Rally Dakar que arrancó el día 1 de enero en Yeda.
En aquel terrible año 2012, Joan se encontraba disputando el campeonato mundial de Superbikes con Kawasaki. En unos entrenamientos en el circuito italiano de Imola, la desgracia se hizo acto de presencia para cambiarlo todo tal y como lo había conocido hasta ese momento.
Un choque brutal contra un muro a más de 200 kilómetros por hora le provocó fracturas en las vértebras C5 y C6. Estuvo a punto de perder la vida, pero lo que finalmente terminó perdiendo fue la movilidad en las manos y piernas, quedando tetrapléjico. Pasó dos meses en la UCI del hospital de la Vall d’Hebron para comenzar un largo proceso de recuperación en Instituto Guttman.
14 meses en los que estuvo luchando contra sus lesiones físicas y contra sus fantasmas mentales hasta regresar a la competición. A pesar de que había estado a punto de perder la vida y de que su existencia había cambiado por completo, no había perdido sus ganas de seguir compitiendo. En 2014 estaba de regreso.
Tuvo que dejar las dos ruedas y pasarse a las cuatro y en la Baja Aragón hizo su primera aparición. Participó con un buggy adaptado probando una sensación totalmente nueva que le cautivó. Y ahí fue donde encontró su nuevo amor, los rally-raid, y donde se puso su siguiente reto, llegar algún día al Rally Dakar.
Su buggy adaptado
Joan está llevando a cabo lo que para él es el gran proyecto de su vida. Un reto que hubiera sido una batalla épica y titánica en cualquier condición, pero que en la suya supone un esfuerzo exponencial y lleva consigo un valor doble o triple. Tras aquel grave accidente, el barcelonés ha necesitado construir un vehículo a medida para superar todas las barreras que la vida le ha puesto.
No tiene motricidad en las piernas, la sensibilidad de sus brazos es muy reducida, le falta movilidad en las manos y en los dedos, solo puede mover la muñeca, y además sufre graves dificultades con las temperaturas extremas, ya que sus vértebras lesionadas son las que actúan de reguladoras de la temperatura corporal.
Todos estos hándicaps le suponen un cansancio añadido que ahora mismo son su mayor batalla, la de saber si podrá aguantar físicamente hasta el final de la prueba. Talento le sobra. Para completar su reto ha acudido a los mejores, a la empresa Guidosimplex, los que preparan el coche de Isidre Esteve y el camión de Albert Llovera.
Su buggy particular se ha convertido ya en una obra maestra de la ingeniería y la mecánica. Lleva su volante con la mano izquierda a través de una maneta, mientras que con la derecha acelera y frena mediante una palanca. Otro de sus problemas se encuentra en el asiento del vehículo, el cual podría provocarle importantes llagas y úlceras. Sin embargo, KH-7 ha sido la empresa que le ha creado un asiento inteligente para minimizar ese daño.
El reto del Dakar
Joan es perfectamente consciente de su situación, la cual no solo incluye limitaciones, sino también talento. A pesar de aquel percance sufrido en 2012, este corredor español ya ha demostrado en multitud de ocasiones que es un piloto de la cabeza a los pies y las 24 horas del día. Por eso, ya demostró todo lo que tenía que demostrar cuando llegó al campeonato del mundo de superbikes o cuando regresó tras su pesadilla. Ahora lo que quieres competir, disfrutar y ganar.
Está encuadrado en la categoría de T4, en los side by side de producción y ya ha completado un inicio difícil de Dakar, por lo que sigue vivo su sueño, siendo consciente de que será complicado, pero de que en una carrera como esta todo puede pasar.
Solo lleva tres años como compitiendo a pleno rendimiento en los buggys, pero ya ha conseguido éxitos importantes como ser campeón de España de rallies TT y tercero en la clasificación absoluta. Gracias a esto fue el primer piloto con algún tipo de discapacidad que ha sido campeón de alguna categoría de rally-raids.
Por ello, para él no sería ninguna sorpresa hace un buen papel en la clasificación y poder pelear con la gente de arriba. Ahí es donde está su verdadero reto y para ello cuenta con el apoyo de todo un experto, Miguel Puertas, que acumula 11 de Dakares en su historial. Además, Miguel es un enamorado de la historia de Joan, al que le tiene una auténtica devoción y por eso le emociona todavía más formar parte de su reto, tanto del emocional como del puro profesional, al que Lascorz da más valor ahora mismo.
Para cumplir su reto, Joan ha acudido a una campaña de apoyo con la que costear este viaje y que, además, tendrá la producción de su propio documental. Gracias a JoanalDakar.com ha conseguido recaudar cerca de 20.000 euros para llevar a su buggy Can-Am a lo más alto. Así es Joan Lascorz, una de las grandes historia del Dakar 2022 y un piloto que no para de perseguir retos y triunfos.
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