Cheyenne Brito (Vinaroz, Castellón) no se lo pensó dos veces. Vio, ganó y venció. Se impuso a la mejicana América Comonfort en la final del Mundial de Taekwondo Cadete en la categoría de -55 kilos y decidió celebrar su título por todo lo alto. Cogió la bandera de España, la agarró fuerte y, como si fuera 'Raúl' en la celebración de la Séptima, toreó a un lado y a otro. Sonaron “olés” y la televisión Al Jazeera, que grabó su victoria, lo celebró como si hubiera ganado una de las suyas.

Su vídeo, como le ha ocurrido al niño del Betis que enloqueció con dos regalos recientemente, se ha hecho viral en pocos minutos. Su celebración, tan española, ha dado la vuelta al mundo. Tiene más de 500.000 visualizaciones en Twitter y en Facebook, y sigue compartiéndose. Cheyenne Brito, seguramente, lo hizo sin pensar en toda la gente que la iba a ver, inconscientemente. Sin embargo, ha conseguido que su nombre suene fuerte, no sólo por su logro, sino también por su celebración. Chapó.

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