En una decisión conjunta de la organización de Wimbledon y el equipo médico del torneo, Marion Bartoli, campeona del tercer grande del año en 2013, fue obligada a retirarse de la tradicional prueba para leyendas que organiza Wimbledon, en la que tenía previsto participar junto a Anne Keothavong. La francesa, que ha perdido más de 20 kilos desde que dejó el circuito profesional (meses después de coronarse en Londres ante Sabine Lisicki), fue sustituida por Melanie South y no puedo evitar atacar de frente la realidad que atraviesa.
A los 31 años, la campeona de un grande apuntó a un virus contraído en sus viajes entre Nueva York y La India (tres en el mes de febrero) como motivo de su estado actual, descartando un caso de anorexia. “Mi vida se ha convertido en una pesadilla, lo que estoy viviendo es horrible”, reconoció Bartoli el jueves por la mañana en el programa This Morning, de la cadena de televisión británica ITV. “Me estoy extinguiendo y no sé por qué. Temo por mi vida”, aseguró la francesa, que detalló todos los extraños problemas que sufre.
“No puedo estar en contacto con aparatos eléctricos. No puedo estar en contacto con el agua del grifo, me lavo con agua mineral. No puedo estar en contacto con mi teléfono durante más de cinco minutos porque mi corazón empieza a bombear fuertemente. Quizás, un día mi corazón se va a parar”, siguió, asustada. “Rezo a Dios todos los días para volver a tener una vida normal. No le deseo a nadie que pase por lo que estoy pasando yo ahora mismo”.
Así, Bartoli ingresará en una clínica el próximo lunes para intentar combatir una enfermedad a la que por ahora no ha conseguido ponerle nombre.