Un día después de reconocer que lo ocurrido en Cataluña durante el 1-0 le provocó ganas de llorar, Rafael Nadal se sentó en la sala de prensa del torneo de Pekín tras superar agónicamente su partido de primera ronda ante Lucas Pouille y se enfrentó a una pregunta derivada del desafío secesionista que ha roto España en dos mitades, y que también afecta al mundo del deporte: los pitos a Gerard Piqué, que durante su primer entrenamiento con la selección de fútbol en Las Rozas escuchó una catarata de insultos después de mostrarse a favor del referéndum ilegal y tras emplear sistemáticamente su cuenta de Twitter para criticar la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy en la fallida jornada electoral.
“No me gusta que piten a nadie”, se arrancó el campeón de 16 grandes, en perfecto castellano y cubierto bajo una gorra de béisbol azul. “No entiendo a la gente que pita a otros. Lo dije el otro día muy claro: todas las actuaciones de forma radical son malas, sean por parte de unos u otros”, recordó el mallorquín, que lleva tiempo apuntando al diálogo como la única forma de arreglar el conflicto catalán.
El lunes por la tarde, y aprovechando el entrenamiento a puerta abierta de la selección, unas 200 personas se unieron en la grada para rechazar con sonoros abucheos y cánticos cargados de insultos (“¡Piqué, cabrón, fuera de la selección!” o “¡Piqué, llorón, España es tu nación…!”) la presencia del jugador del Barça en el equipo nacional. Durante algo más de 20 minutos, el tiempo que duró la sesión, el gentío se despachó con el futbolista, demostrando el rechazo de la afición con el central y creando una atmósfera de tensión.
“La radicalización en general es mala, sea futbolística, tenística, a nivel de seguidores de cualquier deporte o de cualquier fanatismo en el mundo”, insistió el número uno mundial. “Pitar a Piqué es una forma de expresarse demasiado radical”, añadió Nadal. “Al final, no considero que nadie que no haga daño a otro merezca ser pitado, insultado ni nada de todo esto”.
El viernes, España se enfrenta a Albania en Alicante en un partido de clasificación para el Mundial de 2018 y Julen Lopetegui no es el único que ha pedido unidad para que el Rico Pérez no sea un infierno. Nadal también rechaza los abucheos.
Noticias relacionadas
- Nadal sobrevive a Pouille en su estreno en Pekín
- Muguruza, objetivo Singapur
- Nadal, sobre lo ocurrido en Cataluña: “Me dan ganas de llorar”
- Ostapenko destruye a Muguruza en Wuhan
- Con sufrimiento y corazón, Muguruza llega a cuartos de Wuhan
- Muguruza se recompone en Wuhan
- Ferrero deja vía libre a Bruguera para ser capitán de Copa Davis
- Rafael Nadal: “El radicalismo crea problemas en todos los ámbitos de la vida”
- La Laver Cup nace a lo grande
- La Laver Cup no es ninguna broma