Carmen Rigalt
"Muchos personajes de la política son tan sórdidos como los del corazón"
12 abril, 2000 02:00La cara ingeniosa, mordaz y cotidiana que muestra cArmen Rigalt como periodista no se corresponde con la sensibilidad que transmite cuando viste de narradora. La delató su primera novela y lo corrobora la segunda. La Mujer de Agua (Planeta) es la historia de Margara y de la leyenda que crean sus lágrimas tras ser abandonada
Pregunta: Se define como vividora que pone adjetivos a sus vivencias. ¿Los de La mujer de agua reflejan las suyas?Respuesta: No. La mujer de agua hace algunas reflexiones que son realmente mías, pero sus vivencias no me pertenecen.
P: A Márgara, "la mujer de agua", se le atribuye ese nombre de tanto llorar tras ser abandonada. ¿Qué o quién ha abandonado a Carmen Rigalt?
R: Yo no me siento abandonada, pero todos los temores tienen una lectura freudiana. A veces mis sueños van en esa dirección.
P: Y usted, ¿cuántas lágrimas ha derramado por La mujer de agua?
R: Lágrimas, ninguna. Alguna rabieta seca, sí.
P: ¿Qué ha heredado su novela de autores como García Márquez, ángeles Mastretta o Laura Esquivel?
R: La pregunta me halaga y divierte, pero no hace falta ir tan lejos. Seguramente es más facil encontrarle herencias de Rosa Montero o Almudena Grandes.
P: Quedó finalista del Planeta en 1997 con Mi corazón que baila con espigas. ¿De qué manera ha condicionado este premio su segunda novela?
R: Un premio conduce a un contrato, y un contrato conduce a otro contrato. Supongo que en todos los casos es así.
P: ¿Está satisfecha con el resultado?
R: Prefiero decir que estoy aliviada. Me ha costado esfuerzo echarla al mundo.
P: ¿Cuántas veces leyó usted La mujer de agua y cuántas personas tuvieron que hacerlo antes de darla por terminada?
R: No la leyó nadie de mi entorno, aunque no hay que interpretar por ello exceso de confianza sino más bien lo contrario. La creación es una experiencia íntima y está cuajada de inseguridades.
P: Usted dejó la prensa política por la del corazón. ¿En qué se diferencian estos dos mundillos?
R: Nunca me he dedicado al periodismo político. Ni falta que me hace.
P: ¿En qué se parecen?
R: Muchos personajes de la política son tan sórdidos como los del corazón o del hígado.P: ¿Por qué quiere olvidar su etapa como periodista verité?
R: Yo no quiero olvidar nada. Fue una boutade. A veces digo tonterías y luego tengo que cargar con ellas.
P: ¿Qué le presta la periodista a la escritora?
R: Todo. En realidad la escritora vive de prestado. Yo soy principalmente periodista. O escritora de periódicos, llámelo como quiera.
P: ¿Qué le roba, además de tiempo?
R: Nada, que yo sepa.
P: Defina brevemente a los siguientes personajes: "Moby Gil"...
R: Es la ballena que alimenta mis veranos profesionales.
P: La baronesa Thyssen...
R: Es tan rica, tan rica, que no necesita ser pija.
P: Antonio Gala...
R: Yo formo parte de sus "pastoretas" (guiño cómplice que él conoce: léase fans).
P: Jordi Pujol...
R: En lugar de acercarme a Catalunya, Pujol me ha alejado de ella.
P: "Los duques de lujo"...
R: El duque también entretiene mis veranos. Siempre estaré agradecida a sus famosos pantalones de paramecios: qué gozada.
P: El tío de Froilan...
R: Tiene una moto naútica que mete mucha bulla. Me encanta no conocerlo porque la lejanía favorece el despropósito.
P: Ana Obregón...
R: Creo que su niño mordió a un perro. ¿O fue al revés?
P: Francisco Umbral...
R: El mejor prosista del XX. Profeso hacia él un amor no siempre correspondido. Qué le vamos a hacer.
P: álvarez Cascos...
R: Creo que pesca salmones en el Norte, como Franco. Su chica se llama Gema, con una eme, y es rubia de mechas.
P: La duquesa de Alba...
R: Me cae bien. Es heterodoxa, va vergonzosamente mal vestida y hace lo que le sale de la peineta. Lástima de marido.
P: Manuel Chaves...
R: Alguien dijo que tenía la cara como el escudo del Barça. Todavía me estoy riendo.
P: Boris Izaguirre...
R: Es un hombre de gran talento, ingenioso, loco, desternillante. Les ha enseñado a muchos la fórmula para salir del armario.
P: Además de la olla express, ¿qué otro invento del Siglo XX le ha salvado la vida?
R: La vida me la han salvado los psicofármacos, no la olla expréss.
P: ¿Cuál se la ha complicado?
R: No se utilizar el vídeo ni programar la lavadora. Incluso soy torpe con la radio-despertador.
P: ¿A qué teme usted?
R: Conscientemente, a los pájaros. Hasta las palomas me dan miedo.
P: ¿Cómo combate su "miedo a volar"?
R: Con pastillas. Me meto entre pecho y espalda unas tortillas de lorazepan capaces de tumbar a un caballo.
P: ¿A qué ha renunciado Carmen Rigalt y por qué?
R: He renunciado a muy pocas cosas. Normalmente hago lo que me apetece. Tengo la suerte de vivir con personas que aceptan mis huidas y mis caprichos.
P: Dicen que usted "espera dejar de escribir algún día para dedicarse a contemplar los propios sueños". ¿A qué espera?
R: Estoy en ello...Aunque eso de contemplar los propios sueños es un rodeo literario para no decir que soy perezosa y que me encanta el deporte del sofá.