El Cultural

El lenguaje de Clarín: Popularismo y modernidad

13 junio, 2001 02:00

Centenario de la muerte de "Clarín"

Teresa, la única obra de teatro de Clarín estrenada, recibió un furibundo ataque del crítico de El Liberal, a la que el escritor respondió con exasperada réplica. Escrita en forma de carta al director del periódico, Miguel Moya, solicita incluso "el amparo de la ley" para que sea publicada. Parece que al final se arrepintió y no llegó a enviarla. Poco después (se publicó el 13 de abril de 1895) escribió un palique para el Madrid Cómico en el que responde a todas las críticas recibidas. A Moya le dedica unas líneas que son una versión reducida y atenuada de la carta anterior: "Así como Sagasta explicó la crisis... bebiendo vasos de agua, usted debía explicarme (pero no lo necesito) por qué después de solicitar mi colaboración años y años sin decirme que la deje, se deja de publicar mis cuentos... y se publican esas cosas de Arimón y de Blasco contra mí"

Las dos vertientes literarias de Clarín-su tarea como crítico y su labor creadora convergen con naturalidad en un punto que acaso no ha recibido la atención debida por parte de los estudiosos: la preocupación del autor por el lenguaje. La pluma que reprocha a ciertos escritores la caída en incoherencias expresivas y en fórmulas inertes es la misma que vigila cuidadosamente el uso idiomático en las creaciones propias. Hay declaraciones inequívocas en este sentido: "Se crea el lenguaje naturalmente; sale de las entrañas del pueblo [...] Pero una vez nacida la palabra, ya no se la puede profanar ni falsificar impunemente... Esto tratándose del lenguaje para uso ordinario: no digo nada si se trata del lenguaje como instrumento artístico. Decir, en literatura, que es bizantina la cuestión de la forma gramatical, es como pretender que el pintor desprecie por insignificante la materialidad de los colores, y pinte con la primera droga que se le presente" La impropiedad semántica y las malas traducciones son a menudo objeto de las burlas de Clarín, no sólo en artículos y ensayos, sino en los mismo relatos. Así, la historia de Cuento futura introduce la noticia de un supuesto poeta francés que había escrito, a propósito del sol: "C'estbéte de tourner toujours comme fa. á quoi bon cette sottisse éternelle? El Sol, ese burgués, me embiste con sus platitudes". El texto continúa con otros jocosos ejemplos de traducciones disparatadas. Clarín no pierde ocasión de zaherir los usos galicistas, aunque sea de pasada: "La banalidad (como dice un escritor español que escribe a ratos en francés)... Y aduce como argumento, sin abandonar la veta humorística, la superior riqueza léxica del español: "¡Cuántas palabras tenemos nosotros que no tienen los franceses! Por ejemplo, para dar un palo se andan con circunloquios, lo cual retarda el movimiento, y ya se sabe que el que da primero da dos veces".

La prosa de Clarín es una compleja mezcla de modernidad y popularismo. Alas declara que su dedicación a la gacetilla periodística le impide cultivar un "estilo completamente noble", y que las "frases familiares [...]' y ciertas formas alegres, de confianza, antiacadémicas [...] acuden a mi pluma sin que yo pueda evitarlo". Dejando aparte el matiz irónico de la excusa, tal vez se refiera el autor a formas coloquiales que, en efecto, salpican su prosa, como deboquirris, la sin hueso, timarse-con el sentido de "entenderse con la mirada"- o desembuchar, pero también a improperios que califican a los personajes y que parecen anunciar al Baroja más hirsuto: podrido, rapavelas, sinvergöenza, cursi, asqueroso. En usos de esta índole, el carácter despectivo aparece a menudo reforzado mediante la sufrjación: hipocritona, mediquillo, librepensadonuelo, obispillo, mayorazguete. Y no falta la creación neológica: los malos poetas, por ejemplo, son versicultores.

Es también notable el acervo de vocablos procedentes del campo de las ciencias. Algunos términos, como neuralgia, sólo existían en libros técnicos antes de que Clarín los incorporase a su literatura. Muchos de ellos se utilizan con valor metafórico, como después ocurrirá en la prosa de Ortega, y componen una nutrida lista, de la que se pueden recordarse voces como bazo, escalpelo, gastroenteritis, orgasmo y otras. También la visión de las cosas tiene sus equivalencias en términos zoológicos. La postura altanera de don Fermín de Pas le lleva a ver a los demás como escarabajos, como gusanos o como infusorios -y no sólo cuando contempla Vetusta desde lo alto de la Catedral-, mientras que la propia personalidad del Magistral se equipara en ocasiones con la figura del sapo al acecho. El uso del estilo indirecto libre, modalidad narrativa en la que Clarín es un adelantado entre nosotros, le permite al autor reflejar paródicamente, sin necesidad de acudir al diálogo, el estilo y el vocabulario peculiares de cada personaje, aprovechando de este modo, como hizo el Galdós maduro, una genial innovación de Cervantes.

Otro aspecto que sólo ha sido objeto de indicaciones parciales es el uso de los nombres propios con intención caracterizadora. En Avecilla, el personaje de don Casto Avecilla tiene una mirada que recuerda "la de la codorniz sencilla" y lleva una vida "exageradamente casta". En Su único hijo, Bonifacio Reyes es hombre pacífico y de "rostro ovalado pálido". Hay todo un elenco de personajes cuyos nombres, obedeciendo a una perspectiva nominalista, tienen que ver con su carácter o sus costumbres: don Pánfilo Saviaseca en DoctorAngelicus; ángel Cuervo en Cuervo; Serafina Gorgheggi en Su único hijo; don Patricio Clemente Caracoles y Cerrajería en Doña Berta. La lista podría ampliarse con facilidad. Otros aspectos del lenguaje de Clarín, como la modernidad en la captación de sensaciones visuales y térmicas y un uso de la sinestesia que preludia los más audaces experimentos del Modernismo, requieren todavía estudios de cierta envergadura, pero es indudable que se trata de un campo fructífero que todavía puede ofrecer muchas sorpresas.

Zamora, 1852...

1852 Nace el 25 de abril en Zamora.

1859 Se traslada con su familia a Oviedo, tras unos años en León.

1868 Nace su periódico manuscrito Juan Ruiz. Colabora con varios periódicos ovetenses. Se declara republicano.

1869 Estudia Derecho en Oviedo.

1871 Termina la licenciatura. Marcha a Madrid para doctorarse y estudiar Letras. Entre sus profesores estarán Urbano González Serrano, Castelar, Francisco Giner de los Ríos...

1872 Junto a Tomás Tuero, Pío Rubín y Palacio Valdés saca tres números de Rabagás, "periódico audaz" de contenido político y tono satírico.

1875 Estrena el seudónimo "Clarín" en el periódico madrileño El Solfeo.

1878 Comienza su "mala fama ovetense" a raíz de un artículo publicado en la revista Ecos del Nalón titulado "La verdad suficiente", que no sentó muy bien en la capital asturiana.

1879 Es elegido miembro del comité de la Unión Democrática Republicana de Oviedo.

1881 Se publica Solos de Clarín, colección de artículos de crítica literaria, con prólogo de Echegaray. Comienzo de sus colaboraciones en el semanario satírico Madrid Cómico.

1882 Se le concede la cátedra de Economía Política y Estadística de la Universidad de Zaragoza. Contrae matrimonio en febrero.

1883 Se traslada a la Universidad de Oviedo como catedrático de Prolegómenos, Historia y Elementos de Derecho Romano.

1884 Su mala salud se va agravando. Muere su padre.

1885 Aparecen los dos tomos de La Regenta. El obispo de Oviedo arremete contra la novela en unas líneas añadidas a una carta pastoral, provocando un gran escándalo en la ciudad. A finales de año publica Sermónperdido, conjunto de críticas, a propósito del cual dirá Pereda: "¡Cuan tísima gracia y cuantísimo garrotazo! La verdad es que buena falta hace".

...1901, Oviedo

1886 Funda su revista Folletos literarios. Publica Pipá, libro de cuentos.

1887 Es elegido concejal de Oviedo por el Partido Republicano Histórico de Castelar. Publica dos folletos literarios: Cánovas y su tiempo y Apolo en Pafos, y el volumen de críticas Nueva campaña.

1888 Luis Bonafoux publica el folleto Yo y elplágiario Clarín, donde le acusa de plagiar a Zola, Flaubert e Isidoro Fernández Flórez. Clarín responde con Mis plagios.

1889 Publica Mezclilla, volumen de crítica; la novela corta Superchería y una semblanza de Galdós.

1890 El cura ovetense ángel Rodríguez le somete a una persecución escrita que durará lista 1895. Clarín contesta desde periódicos locales, con gran regocijo de los lectores de uno y de otro.

1891 Publica la novela Su único hijo. Continúan los ataques contra él.

1892 Edita Doña Berta, Cuervo, Superchería y Ensayos y Revistas. Polémica con Fray Candil que acaba en duelo. Clarín sale del lance con una ligera herida en un labio. Fray Candil diría después: "Lo que yo padecí, nadie lo sabe. ¡Tener que matarme con un hombre a quien yo quería y admiraba!". Aparece en ElLiberal el cuento "¡Adiós, Cordera!".

1893 El Señor y lo demás son cuentos.

1894 Edita Palique, colección de críticas. Es cicerone de Galdós durante la visita del canario a Oviedo.

1895 Estreno en el Teatro Español de Teresa, ensayo dramático en prosa, con mala acogida por parte de público y crítica.

1896 Aparece Cuentos morales.

1898 Apoya la creación de la Extensión Universitaria en Oviedo, convirtiéndose en uno de los pioneros de las actividades extrauniversitarias.

1901 Prepara dos libros que aparecerán ya póstumos: Elgallo de Sócrates (cuentos) y Siglo pasado (ensayos). Muere el 13 de junio a las siete de la mañana, en su casa de Oviedo, víctima de una tuberculosis intestinal.