Lourdes Fernández
"Mi postura es firme: no dimitiré como directora de ARCO"
17 febrero, 2010 01:00Lourdes Fernández. Foto: EFE
Bea EspejoLa 29ª edición de ARCO se ha cocido este año en olla a presión. La receta que en otras ediciones parecía ser (más o menos) del gusto de los galeristas, este 2010 no convence a los comensales de la feria. Las críticas, inevitablemente, van para la que organiza la cocina, la directora, Lourdes Fernández, quien asegura que la edición express de este año no ha perdido su sabor de siempre, aunque el gusto que han dejado las injerencias políticas de IFEMA no ha sido nada grato para las galerías. Optimista ante la crisis y las quejas de las galerías y deseosa de ver en la feria a sus tres nombres fetiches de Los Ángeles (Raymond Pettibon, John Baldessari y Paul McCarthy), Lourdes Fernández dice rotunda que no piensa retirarse de la dirección de ARCO. Aunque entre fogones no hace más que oírse la palabra "¡dimisión!, ¡dimisión!"...
Pregunta.- Su posición en la crisis de la feria está muy en entredicho y aseguran que cuando acabe la presente edición su idea es dimitir... ¿Es así?
Respuesta.- Jamás he hablado de dimisión. Mi postura es firme, clara y totalmente comprometida con el proyecto, que es lo que ocupa mi tiempo y mi dedicación.
P.- ¿Cómo define la actual crisis de ARCO?
R.- En las casi tres décadas de andadura de ARCO, la feria ha debido superar diferentes momentos complejos, ligados no sólo a su naturaleza como una feria de selección, sino a coyunturas económicas adversas, y a la definición de su propio modelo. Al final, creo que IFEMA ha sabido interpretar los intereses del colectivo del arte contemporáneo. Nos hallamos, precisamente en este punto. Existe un compromiso públicamente expresado de avanzar conjuntamente para seguir construyendo juntos, IFEMA y las galerías, el futuro de la feria.
P.- ¿Por qué se ha llegado a postura tan encontradas?
R.- Cuando se llega a una situación como la que se manifestó, está claro que los cauces de diálogo no funcionaron adecuadamente. Creo que nos vimos arrastrados por una dinámica que exigía parar, y volver a empezar. Afortunadamente, todos conocemos el desenlace: IFEMA y los galeristas han declarado su compromiso conjunto con ARCO, y han fijado las bases para establecer un marco de colaboración permanente.
P.- Entonces, ¿está todo solucionado?
R.- Por supuesto, este tema está cerrado. Creo que lo importante de todo lo sucedido es haber llegado a un acuerdo compartido donde lo que ha primado han sido los intereses de la feria y el deseo de unir esfuerzos por lograr una buena edición en un año especialmente complicado por el entorno económico.
P.- ¿Qué es lo más difícil de dirigir una feria como ARCO?
R.- Todo lo que lleva detrás la organización de una feria de las características y del prestigio de ARCO es complejo, ya que trabajas en unos parámetros que persiguen siempre la excelencia, y ello te obliga a tener un conocimiento absoluto sobre todo lo que encierra la feria.
P.- Uno de los problemas de ARCO parece ser su propia definición. ¿Cree que hay que cambiar el modelo actual de la feria?
R.- Sobre esto no debo expresar mi opinión, en tanto hemos acordado que esta tarea ha de ser desarrollada conjuntamente por IFEMA y el colectivo galerístico. Lo que define una feria como ARCO es su propia naturaleza como feria de selección. Y ello le distingue de cualquier otro modelo comercial donde lo que concurre es un sector empresarial con su principal arma como es su capacidad competitiva y de innovación. En el caso de ARCO lo que prima es la calidad y ese grado es en si mismo lo que genera debate.
P.- También se dice que ARCO es una feria sobredimensionada y sobrepasaba ampliamente las posibilidades reales del mercado. ¿Cómo cree que ARCO puede recuperar su protagonismo en este momento de crisis?
R.- Es verdad que a día de hoy tenemos 18 galerías menos que el año pasado, y si miramos un poco más atrás, la diferencia se ensancha sustancialmente. En 2006, la cifra total de galerías se elevó a 296, lo que establece una distancia de 70 galerías con respecto al número que participa en 2010. El reto es hacer que el mercado crezca, atrayendo a nuevos compradores.
P.- ¿Cuánto dinero público hay en ARCO? Y, ¿por qué es la feria más cara?
R.- Dinero público en ARCO, cero. Siempre ha habido una gran confusión en torno a esta cuestión. El presupuesto anual de la Feria se configura a partir de sus tres únicas vías de ingreso como son el alquiler del espacio de los stands, la venta de entradas y los patrocinios. ARCO tiene, además, unas tarifas mucho más competitivas que las ferias internacionales. Como ejemplo valga mencionar que el baremo va de los 440 €/m2 de FIAC y 421 €/m2 de Art Basel Miami, hasta los 250 €/m2 de ARCO, como tarifa más competitiva, pasando por los 370€/m2 de Art Basel y 278 €/m2 de Frieze.
P.- Los Ángeles es la ciudad invitada este año en la feria. ¿Ha estado alguna vez allí?
R.- Sí, antes de la decisión de que fuera "ciudad invitada", había estado en Los Ángeles en diversas ocasiones. Es una ciudad que siempre me ha resultado muy atractiva y uno de los centros urbanos más activos y vitales que he conocido.
P.- ¿Qué le fascina de esa ciudad?
R.- La atractiva mezcla de lo cosmopolita e informal de la ciudad.
P.- Y después de organizar una feria de arte, ¿no le dan ganas de comprar?
R.- Por supuesto que me dan ganas! ¡Siempre! Aunque no soy coleccionista... sólo amante del arte.
P.- Inevitable hablar de la crisis... económica. ¿Qué objetivo se plantea?
R.- El objetivo es conseguir dar un impulso a la actividad de las galerías y promover ventas, acuerdos e intercambios.