Image: Moore, Benning y los buenos sentimientos

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Cine

Moore, Benning y los buenos sentimientos

Lisa Chodolenko presenta en la Berlinale The Kids are Alright, un canto a la vida en el que ambas actrices interpretan una pareja de lesbianas

17 febrero, 2010 01:00

Lisa Chodolenko y Julianne Moore. Foto: EFE

Juan Sardá (Berlín)
Había expectación por ver la nueva película de Lisa Chodolenko, la directora de ese drama asfixiante llamado High Art y de la serie The L Word, pionera en el reflejo del universo de las mujeres lesbianas. Chodolenko regresa al mundo de la homosexualidad femenina a través de The Kids are Alright, una tragicomedia (más comedia que tragedia) sobre una pareja de mujeres maduras (y qué pareja, Julianne Moore y una recuperada Annette Benning) con dos hijos adolescentes y un donante de esperma distante que de repente hace su aparición. La irrupción de ese padre por accidente será el catalizador de un filme que convierte los buenos sentimientos en material para la alta comedia y que deja al espectador un excelente sabor de boca. Muchos han detestado su defensa de la familia como núcleo afectivo primario, pero después de la mórbida High Art, Chodolenko realiza un canto a la vida y a la normalidad que los más modernos detestarán y algunos agradecerán.

Y más buenos sentimientos aunque con un resultado menos lastrado por una cierta pretenciosidad depara la película alemana Shahada (Fe). Cuenta la historia de varios jóvenes musulmanes nacidos y criados en Berlín, sus tormentosas relaciones amorosas y con sus mayores, el eterno conflicto entre la herencia recibida y los valores del país de adopción. Es una historia que conocemos y que hemos visto en muchas otras películas del subgénero "segunda generación de inmigrantes" y aunque tampoco molesta no dice nada que no sepamos ya aunque su director dé la impresión de creer que ha inventado la rueda.

Y en la película rusa ¿Cómo terminé el verano? pasa poca cosa y lo poco que pasa está bien contado. La película se ha convertido en una de las preferidas de la crítica internacional gracias a su entorno asfixiante y su minuciosa y opresiva descripción de la vida de dos hombres aislados en el Polo Ártico. Teniendo en cuenta que el presidente del jurado es Werner Herzog (tan aficionado a estos lugares inhóspitos) es muy posible que se lleve premio.