La brecha asiática
1. Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Los inefables Weinstein acaban de estrenar en China Shangay, su primera película en el gigante asiático. Atraídos por las facilidades que el Gobierno de ese país lanzó para fomentar las coproducciones, fue ya hace dos años cuando se comenzó a rodar esta historia ambientada en los meses previos a Pearl Harbour, durante la invasión japonesa (retratada en la reciente Ciudad de vida y muerte, un insólito y estrepitoso fracaso en la taquilla española). Shangay empezó con las bendiciones comunistas y cuando ya estaban en pleno rodaje, lo pararon sin aducir motivos por lo que la producción se tuvo que trasladar a Tailandia.
Sorprendentemente, ahora las autoridades chinas sólo han censurado una escena. John Cusack es el protagonista de una película que tiene a las mayores estrellas chinas en el reparto para tener éxito en un país en el que, al contrario que en Europa, las mayores estrellas son las propias. Así, Chow Yon Fat, Gong Li y Ken Watanabe acompañana a Cusack en un filme dirigido por Michael Hallstrom que quiere destacarse como uno de los más importantes del año.
2. Se estrenó The Cove, la película que ha ganado el Oscar al mejor documental. Cuenta una historia terrible, la matanza de delfines en Japón. Sara Brito, en Público, recrimina al filme su planteamiento japoneses vs americanos y tiene algo de razón. Rodado con ritmo de thriller y desde el cabreo más absoluto (el director, Loui Psihoyos, se define como activista) es una buena película y una denuncia justa.
Sorprendentemente, ahora las autoridades chinas sólo han censurado una escena. John Cusack es el protagonista de una película que tiene a las mayores estrellas chinas en el reparto para tener éxito en un país en el que, al contrario que en Europa, las mayores estrellas son las propias. Así, Chow Yon Fat, Gong Li y Ken Watanabe acompañana a Cusack en un filme dirigido por Michael Hallstrom que quiere destacarse como uno de los más importantes del año.
2. Se estrenó The Cove, la película que ha ganado el Oscar al mejor documental. Cuenta una historia terrible, la matanza de delfines en Japón. Sara Brito, en Público, recrimina al filme su planteamiento japoneses vs americanos y tiene algo de razón. Rodado con ritmo de thriller y desde el cabreo más absoluto (el director, Loui Psihoyos, se define como activista) es una buena película y una denuncia justa.