El Cultural

Por qué la ley Sinde espanta a los internautas

Siete razones frente a la norma que pretende proteger los derechos de autor en Internet

30 diciembre, 2010 01:00

La ley Sinde ha levantado ampollas entre los internautas. Elcultural.es ha hablado con uno de los representantes más autorizados de este colectivo tan difuso e inabarcable. Es Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, pionero en la defensa de los derechos de los usuarios de Internet en nuestro país. A continuación extractamos sus reproches contra la polémica norma y sus sospechas sobre sus motivaciones.

1. Comisión con excesivas competencias. Una comisión de naturaleza administrativa y controlada por el Ministerio de Cultura no puede tener competencia para multar o cerrar una web. Esa potestad debe recaer exclusivamente en una instancia judicial.

2. Prodecimiento inncesario. Los derechos de autor están ya tutelados por la Ley de Propiedad Intelectual y se pueden hacer valer ante los tribunales. No es necesario crear un procedimiento específico para tutelarlos. Basta agilizar la emisión sentencias en la administración de Justicia.

3. "Atajo" legislativo. La sede natural de la regulación de los derechos de autor es la comisión parlamentaria encargada de reformar el texto de la Ley de Propiedad Intelectual y no una disposición adicional incluida en la ley genérica de Economía Sostenible. Este último cauce es "un atajo".

4. Ley Sinde y canon digital, inseparables. La defensa de la propiedad intelectual en Internet no puede separarse de la del canon digital, porque esta tasa indemniza a los autores por el lucro cesante que provoca la piratería. Es un tributo fundada en la protección de los derechos de autor, los mismos que quieren ampararse con la ley Sinde. Para Domingo el canon es un "atropello contra los derechos de los Internautas que hay que erradicar", como ya ha determinado el Tribunal Europeo de Justicia para el caso de la Administración Pública y empresas.

5. Jurisprudencia favorable a las webs. Las webs que se quieren cerrar ("unas 200", afirma Domingo) están respaldadas por una jurisprudencia favorable, que señala que su actividad se limita a enlazar contenidos, no a proveerlos.

6. Ninguneo en las negociaciones. No se contó con ellos en la reunión que organizó la ministra de Cultura con sectores presuntamente representativos de la comunidad de usuarios de la Red. En su opinión, los interlocutores escogidos eran "bastante afectos al PSOE". Por eso han valorado tan positivamente la invitación de Álex de la Iglesia.

7. Prisas sospechosas. Las prisas por sacar adelante la ley Sinde y la negativa frontal a eliminar el canon le parece "muy sospechosa" a Domingo. Las filtraciones de Wikileaks sobre los contactos (o presiones) de la embajada estadounidense con el Gobierno y con las entidades de gestión de derechos avalan los motivos para recelar de la urgencia del Ejecutivo.