Image: Dan Cameron

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Arte

Dan Cameron

“Los artistas españoles están infravalorados internacionalmente”

18 septiembre, 2003 02:00

Dan Cameron. Foto: Archivo

El 18 de septiembre abre sus puertas la octava edición de la Bienal de Estambul, que mostrará durante los dos próximos meses la obra de 85 artistas de 42 países bajo un lema que es toda una declaración de principios: "Poetic Justice". Txomin Badiola, Dora García y Rogelio López Cuenca son los representantes españoles que acuden a Estambul, tres artistas que se encuentran en un magnífico momento creativo. El Cultural conversa con el norteamericano Dan Cameron, director de la Bienal, responsable del New Museum de Nueva York y buen conocedor del arte español contemporáneo, sobre este encuentro y sobre nuestro arte más actual, que, a su juicio, "está infravalorado".

-"Poetic Justice" parece un título atrevido para una Bienal.¿Qué concepto de exposición ha querido para Estambul?
-El lema de la exposición es una expresión muy común en inglés. Se refiere, en terminos literarios, a la utilización de la ironía en los desenlaces de las obras. Es un título muy evocador pero no como término en sí mismo sino como confrontación de dos conceptos opuestos. He querido establecer un diálogo entre las dos ideas antitéticas. El término "justice" ha sido utilizado y explotado por motivos políticos. Se ha convertido en un concepto absoluto cuando en realidad es un concepto sumamente relativo. "Poetic" quiere incidir en cuestiones reflexivas y contemplativas relacionadas con la percepción del arte. Quiero hermanar dos ideas que bien podrían llamarse "politica" y "espiritualidad", dos polos que, al juntarse, puedan generar un cierto nivel de complejidad.

-¿En qué sentido se podría comparar este proyecto con el ideado por Jan Hoet en la Documenta de 1992, en la que mostraba, sin demasiado éxito, una visión del arte contemporáneo desde un prisma netamente poético?
-La exposición de Jan Hoet se celebró hace ya once años y las cosas han cambiado mucho en este tiempo. Su muestra se centraba básicamente en el arte realizado en Europa y en Estados Unidos. Esa idea de un arte tan centralizado esta obsoleta. Por otro lado, la búsqueda de contenido poético propició un ambiente demasiado recargado con un lirismo excesivo. Esa exposición hoy sería considerada como algo naif. Mi exposición está más relacionada con la última Documenta, una muestra claramente global aunque con menor carga simbólica".

-¿Esta búsqueda de una mayor intención contemplativa, de silencio, le sitúa en un ámbito opuesto al de Bonami en Venecia, en especial a la exposición Z.O.U (Zone of Urgency) de Hou Hanru?
-Creo que la Bienal de Venecia pecaba de una frivolidad excesiva. Mi intención, en principio, es adoptar una postura más reflexiva. Sin embargo, a mi me gustó la exposición de Hou Hanru. Entiendo que pueda parecer estar en las antípodas de mi idea y yo a lo mejor la habría hecho de otro modo. Quizá a la hora de diseñar una exposición me encuentre más cercano a otros curators pero sí me gustó la manera de mostrar la condición social de la Asia contemporánea, la masificación vibrante y excesiva y la vorágine mediática en la que están sumido muchos de sus países".

La presencia española, a examen
Los tres artistas españoles elegidos por Cameron para la Bienal,Txomin Badiola, Dora García y Rogelio López Cuenca, son referentes claros del arte que se hace hoy en nuestro país. Txomin Badiola acude con una pieza que es una especie de pabellón volcado sobre uno de sus lados con dos vídeos y fotografías en su interior. Dora García presenta dos obras muy distintas, Screen System y La Habitación Cerrada. La primera es una pantalla formada por bandas verticales de un material metálico que al moverse ofrece variaciones lumínicas diversas. La instalación está manipulada desde la casa de Dora García en Bruselas por medio de un complejo mecanismo. Rogelio López Cuenca realizará intervenciones apropiándose de la señalización de caracter turístico de la ciudad de Estambul. En vez de marcar el camino hacia un punto concreto, el artista ha transformado las leyendas para mostrar el nombre de lugares y fechas que inciden en acontecimientos trágicos o aluden a su discurso sobre los desplazamientos.

-¿Qué criterios le han impulsado a seleccionar a estos artistas españoles?
-La obra de Txomin Badiola (una instalación titulada When the Shit hits the Fan) incide en esa idea de complejidad a la que antes hacía referencia. Txomin aúna en su obra conceptos diversos, habla del día a día, está atento a la cultura juvenil contemporánea, a la arquitectura y al diseño. Su trabajo comienza ahora a ser reconocida en términos internacionales porque ha evolucionado de manera lenta por su complejidad conceptual. Por eso me gusta su obra. La de Dora García es un pieza que propicia un encuentro entre la percepción y la realidad física. Mientras esta es una pieza de caracter abierto, la otra pieza es completamente distinta, una puerta cerrada impide el paso a un espacio. De abrirse la puerta se pierde el sentido de la obra. Es, por tanto, un obstáculo que genera una situación excluyente. Las dos piezas, pues, muestran su caracter antitético estableciendo un diálogo que está muy en relación con la esencia de la exposición. Finalmente, la obra de Rogelio encaja perfectamente en la trama de mi exposición. Su discurso transgrede los espacios de arte y se integra en el ámbito público asaltando al transeúnte por sorpresa. Me gusta la idea del factor sorpresa, del encuentro accidental con un soporte de gran contenido poético.

-¿Qué opinión le merece el arte que se realiza actualmente en España y su proyección internacional?
-Llevo veinte años siguiendo con entusiasmo el arte en España. Creo que muchos artistas españoles realizan un trabajo verdaderamente interesante. Por eso me extraña que no haya un reconocimiento de caracter internacional para muchos de ellos. Creo que demasiados creadores españoles están infravalorados.

No a los pabellones nacionales
-¿Y los comisarios españoles?¿Por qué una exposición como la que se mostrará el mes que viene en el P.S.1 neoyorquino está comisariada por un curator extranjero, por muy prestigioso que sea? ¿Qué opina del proyecto?
-No logro entender por qué se ha elegido a Harald Szeemann como comisario de esta exposición, no habiendo mostrado nunca verdadero interés por el arte español. Es cierto que no hay muchos comisarios españoles preparados para trabajar en el ámbito internacional. Con respecto a The Royal Trip ....by the Arts yo no soy muy amigo de este tipo de exposiciones. Creo que el tema de las muestras de carácter nacional ha quedado anticuado. Parece una exposición de los años ochenta. Los artistas individualmente pueden ser interesantes pero el conjunto parece un tanto confuso. Creo que no se deben hacer clasificaciones nacionales. Es algo que me gusta mucho de la Bienal de Estambul. Ya no hay pabellones nacionales como en Venecia o Sao Paulo y creo que es un acierto. De esta forma el comisario no tiene restricción alguna. y no se le reduce su campo de acción.

-¿En este sentido, qué le pareció la pieza de Santiago Sierra en el Pabellón español de Venecia?
-Una pieza realmente excepcional, de lo mejor de la Bienal.

-Precisamente Sierra, un artista que huye de patrias y naciones, vive desde hace años en México, país que ha formado y forma parte de la periferia artística. ¿Qúe tienen que decir los artistas procedentes de estos lugares en el arte actual?
-Estos artistas van a sentar las bases del arte de los próximos veinte años. Los grandes centros del arte se están disolviendo velozmente. Surgen así otros focos de interés que enriquecen la escena artística. Ya no tiene sentido hablar de París o Nueva York como centros artísticos por excelencia, a pesar de la profusión de galerías y centros.


Dan Cameron
Reconocido crítico de arte y comisario de exposiciones norteamericano, Dan Cameron es director del New Museum de Nueva York donde ha realizado interesantes proyectos como el que se puede ver estos días sobre la figura del nigeriano Fela Kuti. En 1988 fue director artístico de la Bienal de Venecia. Ha comisariado numerosas exposiciones de gran interés dentro y fuera de España, como "Cocido y Crudo" (1994) en el Reina Sofía o "Threshold" en Serralves (1995). Buen conocedor del arte realizado en España, Cameron ha participado en numerosas ocasiones en ARCO en sus diferentes secciones y ha sido asesor de compras de la Colección Fundación ARCO