Image: El dibujo según la Colección Prat

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Arte

El dibujo según la Colección Prat

Pasión por el dibujo. De Poussin a Cézanne. Comisario: Pierre Rosenberg.

11 octubre, 2007 02:00

Watteau: Mujer arrodillada junto a una cuna h. 1715

Caixaforum. Avenida del Marqués de Comillas, 6-8. Barcelona. Hasta el 9 de diciembre.

Centrada en el dibujo francés de entre los siglos XVII y XIX, la colección Louis-Antoine Prat está formada por grandes figuras de la historia de la pintura como Ingres, Delacroix, Poussin, Watteau, Fragonard, Boucher, Doré, Millet, Puvis de Chavannes, Manet, Seurat, Degas, Cézanne..., además de otros maestros más desconocidos, pero que en conjunto describen un ciclo: desde los inicios de la Academia hasta su disolución. Ahora, en Caixaforum, se exhibe una selección de estos dibujos de la mano de Pierre Rosenberg, antiguo conservador del Louvre y amigo personal del coleccionista.

¿Qué significado tiene una colección privada de dibujo antiguo? Parece que las doscientas cincuenta piezas en números redondos que forman este acervo están colgadas en las paredes del apartamento de Louis-Antoine Prat. Pues bien, éste es el mundo del coleccionista: las historias que él mismo y el comisario cuentan en las introducciones del catálogo sobre el coleccionismo, lo que ha costado aquella pieza, el itinerario que hay detrás de cada dibujo, las obsesiones por tal o cual artista… Tal y como la describen Pierre Rosenberg y Louis-Antoine Prat en el catálogo, una colección de arte es una "Cámara de Maravillas", un jardín secreto, un tesoro sellado… Imágenes todas ellas que conforman la idea de colección como universo cerrado y oculto y también como "imago mundi".

Un universo íntimo que, sin embargo, se desintegra cuando se hace público. Cuando la colección de Prat se exhibe públicamente en una sala de exposiciones se transforma en un discurso museográfico. Pierde aquella dimensión de gabinete para transformarse asépticamente en historia del arte. Pierre Rosenberg, el comisario, ha escrito plafones didácticos, ha segmentado el recorrido en periodos históricos… El montaje de la exposición, la iluminación diáfana y uniforme, están pensados para acoger al gran público. Pero yo no sé si el dibujo requiere otro tipo de aproximación, más cercana, más íntima, al margen de los imperativos de la cultura de masas. El dibujo, más que ratificar los esquemas estilísticos establecidos a priori por la historia del arte, revela tal vez otras perspectivas. Acaso el dibujo podría escribir una contra-historia.

Por tanto, el interés de la exposición, tal y como se ha planteado, no se sitúa tanto en el conjunto como en las piezas individuales. Un ejemplo: Jacques-Louis David está representado con una obra muy particular: el retrato doble de su hijo pequeño y su esposa. Precisamente, éste lleva una inscripción en el reverso de la mano de su descendiente que dice: "último dibujo de mi pobre padre". Tal vez en este punto se explique el porqué del dibujo antiguo. éste es la impronta del artista. Entre el fetiche y la ausencia, el trazo es la expresión más frágil e inmediata del creador.