Arte

ética y estética de Pedro Reyes

Prototipo para un Vehículo de Pasajeros a Propulsión Humana

25 octubre, 2007 02:00

Prototipo para un vehículo de pasajeros..., 2007. Foto: Luis Asín

Galería Heinrich Ehrhardt. San Lorenzo, 11. Madrid. Hasta el 17 de noviembre. De 12.000 a 85.000 E.

Pedro Reyes (1972) es un artista de México D.F. que se preocupa por cuestiones que atañen tanto a la escultura como a la arquitectura y al medio social. Sin embargo, no cabe ninguna duda de que se trata de lo que llamamos perezosamente un "artista plástico". Entroncan las de Reyes con las preocupaciones de los creadores-pensadores de la Bauhaus, pero tal parentesco supera cualquier parecido mimético y trasciende lo puramente formal. Es más, posiblemente él sería crítico con algunos de sus postulados en este sentido, sobre todo con aquellos que tienen que ver con el reduccionismo en el uso de las formas. Pero las obras y proyectos de Reyes son de esa misma índole antropológica y estética: un arte que se ve atravesado por la función que puede desempeñar en la sociedad contemporánea, tanto ética o ambiental como ornamental. La colisión entre el medio, la urbe y el arte... y sus respectivos problemas. Así, sus trabajos han versado sobre las formas de la arquitectura, el análisis de modos culturales juveniles y urbanos, o asuntos como la "psico-horticultura" o la topología social.

Esta primera individual española supone su regreso a Madrid (pasó hace un par de años por una colectiva en el MNCARS) y coincide con su participación en la colectiva que La Casa Encendida celebra en torno a la vivienda. En ella presenta una propuesta para combatir el gigantesco problema del crecimiento del parque automovilístico en la capital mexicana. El proyecto consiste en un prototipo diseñado por Reyes y llamado alegre y gráficamente Vehículo de pasajeros a propulsión humana a tamaño natural. Y de eso se trata. Junto a varias maquetas, fotos del prototipo en la calle y dibujos preparatorios del diseño, encontramos en mitad de la sala un atractivo y bien diseñado (excepto los faros nocturnos) coche a pedales artesanal y con aspecto de ser barato de producir, una bici con asientos que podría servir como taxi que aminorara las emisiones favoreciendo otro modelo de desplazamiento, económico y social. Una propuesta neo utópica que insta a usar la imaginación y el sentido común frente a la obcecación, el automatismo y la ruina.