Image: El otro Románico

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Arte

El otro Románico

El románico y el Mediterráneo. Comisarios: Manuel Castiñeiras y Jordi Camps.

27 marzo, 2008 01:00

Taller de Guglielmo: Capitel compuesto y fuste de columna con decoración vegetal Pisa, tercer cuarto del siglo XII. Museo dell’Opera del Diomo, Pisa.

MNAC. Parque de Montjuïc, s/n. Barcelona. Hasta el 18 de mayo.

La actual exposición se presenta como la primera gran muestra de Románico en nuestro país desde la que organizara Joan Ainaud en 1961. En aquellos momentos -hace cuarenta y siete años- se ofrecía una lectura global de este estilo. Bajo la iniciativa del Consejo de Europa, esta exposición pretendía explicar el Románico -aun asumiendo que se trataba de una manifestación plural y con caracteres diferenciados- como la primera cultura internacional que se difundió por todo el territorio europeo. Ahora, la muestra El Románico y el Mediterráneo: Cataluña, Toulouse y Pisa (1120-1180) pretende reformular esta imagen y revisar algunos tópicos. Una tarea que corresponde sin duda alguna al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que posee una de las colecciones internacionales -especialmente su pinacoteca- más valiosas de este arte.
Las nociones de estilo y cultura -ya sean presupuestos formales o conceptuales- son siempre problemáticas y no pueden darse por zanjadas las polémicas en las que están inmersos los especialistas. Sin embargo, la actual exposición representa una apuesta por definir, en el siglo XII, un área de cultura y su tejido de relaciones: el arco mediterráneo que vincula Cataluña con los centros más importantes del entorno cultural y económico, Toulouse (es la época de los trovadores) y Pisa. El punto de partida no es nuevo y fue formulado hace tiempo. En la península Ibérica, la penetración del Románico acontece fundamentalmente a través del camino de Santiago bajo el epicentro de Cluny. Ahora bien, en el noroeste, situado al margen de esta gran vía cultural, las relaciones e influencias se articulan de otro modo: desde el siglo XI existe una fecunda relación con Italia y todo el entorno mediterráneo. Naturalmente, esta cartografía cultural está en consonancia con un proyecto político unitario a ambos lados del Pirineo, primero bajo una organización de condados liderados por el de Barcelona y después con la monarquía. El siglo XII -desde el punto de vista político y cultural- es el periodo de máximo esplendor, el momento en el que sucede una monumentalización del Románico con la construcción de grandes empresas y la rehabilitación de antiguas construcciones, como son los monasterios de Cuixà, Sant Pere de Rodes, Ripoll o las catedrales de Vic y Gerona. Frente al tópico de un Románico elemental, de pequeñas dimensiones, como son algunas de las iglesias esparcidas por el Pirineo, existe otra imagen del Románico que la exposición quiere difundir. Es la de un Románico pleno, de grandes iglesias, de portadas esculpidas y claustros que además se inspiran en la cultura clásica. Estos son los ejes de la exposición: área de influencia, el Románico como manifestación monumental y substrato clásico.
Un aspecto a destacar es la singularidad de las obras expuestas. En este sentido se ha hecho un notable esfuerzo por reunir piezas y componer conjuntos que hoy en día se encuentran esparcidos por todo el mundo. Por ejemplo, se exhiben tres relieves de la antigua catedral de Vic, hoy destruida, que se encuentran en tres ciudades distintas, Lyon, Kansas City y Londres. O los capiteles del claustro de Cuixà, procedentes del Louvre, Filadelfia y Pensilvania.
Esta exposición -aunque de carácter académico- se dirige al gran público. Y concluye con una reproducción a escala natural y en tres dimensiones, realizada con las últimas innovaciones técnicas, de uno de los ejemplos más notables de escultura románica: la portada de Santa María de Ripoll. Acaso tendríamos que reflexionar, a propósito de esta pieza, cómo se pueden difundir unos contenidos académicos -o el Románico- entre el gran público. Pero al margen de ello, es un gran acierto. Esta obra, afectada por el cáncer de piedra, está condenada.