Image: El Murillo más joven llega a Bilbao

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Arte

El Murillo más joven llega a Bilbao

Una muestra reúne 42 obras del periodo de formación y primera madurez del pintor sevillano

19 octubre, 2009 02:00

Una de las obras que se puede ver en la muestra "El joven Murillo" del Museo de Bellas Artes de Bilbao

ELCULTURAL.es
El Museo de Bellas Artes de Bilbao reúne reúne por vez primera 42 obras del periodo de formación y primera madurez de Bartolomé E. Murillo (Sevilla, 1617—1682), una etapa poco estudiada hasta este momento, y sin embargo crucial en su carrera artística, pues marcó incluso la orientación posterior de su carrera.

La muestra, que se podrá ver hasta el 17 de enero de 2010 bajo el título de "El joven Murillo", ha contado con el apoyo por prestigiosos museos y colecciones internacionales cuyos préstamos han contribuido decisivamente al estudio de esta etapa crucial de uno de los artistas más relevantes de la pintura española.

Durante los escasos quince años que van desde 1640 hasta 1655 la literatura picaresca del Siglo de Oro y la doctrina de la justicia social predicada por los franciscanos despertaron la conciencia social del joven Murillo. Pintó entonces una serie de obras dedicadas a los desamparados y los niños mendigos: El joven mendigo del Museo del Louvre, Vieja con gallo y cesta de huevos y Dos muchachos comiendo melón y uvas, ambos de la Alte Pinakothek de Múnich, son obras maestras de este periodo y forman junto con otras obras un grupo único en el que estilísticamente se aprecia la influencia de Caravaggio, Ribera, Velázquez y la pintura holandesa en el realismo inmediato del tema, los magistrales estudios de luces y sombras, y el gusto por la atenta observación de la materia. Son años decisivos en los que aparecen los elementos fundamentales del estilo característico de Murillo, que apela directamente a las emociones de quien contempla su pintura.

Hacia 1645 Murillo obtuvo sus primeros éxitos artísticos e inició una carrera ascendente que desplazó la posición de Francisco de Zurbarán, que por entonces era el pintor más estimado de la respetada escena artística sevillana.