Richard Wright se lleva el Turner
"Justo cuando pensaba que me podía relajar, ocurre esto", bromea el artista galardonado con el premio más importante de arte moderno del Reino Unido
8 diciembre, 2009 01:00
EFE
El artista británico Richard Wright se alzó este lunes con el premio Turner de arte contemporáneo por su imponente obra mural, cuya última expresión es un bello "fresco" ejecutado con pan de oro sobre fondo blanco que forma delicadas filigranas entre barrocas y abstractas.
Wright, de 49 años, es el artista de más edad en obtener el galardón, el más importante de arte moderno en el Reino Unido, que desde 1984 se entrega a creadores de menos de 50 años residentes en este país en reconocimiento a su trayectoria.
Los finalistas son seleccionados por sus obras más destacadas del último año, y además deben componer una pieza especialmente para una exposición de la Tate.
El jurado, formado entre otros por el crítico de arte Jonathan Jones y la periodista Mariella Frostrup, valoró en esta edición la "originalidad y belleza" de la obra de Wright, que, para la Tate, compuso un bonito aunque nada controvertido mural con un diseño adamascado elaborado a partir de láminas de oro.
El premio Turner, dotado con un total de 40.000 libras (44.300 euros) -de las que 25.000 son para el ganador y el resto se reparten entre los tres finalistas-, suele caracterizarse por la concurrencia de obras polémicas, como los animales en formol de Damien Hirst o la habitación con luces que se encendían y apagaban de Martin Creed.
En esta ocasión, los jueces optaron por premiar la menos controvertida obra de Wright, especializado en murales que elabora especialmente para cada espacio y que posteriormente son destruidos. "Este trabajo no es para el futuro, es para ahora", ha afirmado el artista de sus composiciones.
El creador, que vive y trabaja en la ciudad escocesa de Glasgow, recogió hoy el codiciado premio de la poetisa oficial del reino Carol Ann Duffy, en una concurrida ceremonia celebrada en la galería Tate Britain de Londres. "Muchas gracias. Justo cuando pensaba que me podía relajar, ocurre esto", bromeó el galardonado, quien añadió: "No tengo nada solemne que decir, sólo gracias, eso es todo".
Wright, nominado por sus recientes exposiciones en la Galería Ingleby de Edimburgo (Escocia) y en 55th Carnegie International de Pittsburgh (EEUU), batió a otros tres finalistas al premio, cada uno de los cuales se embolsará 5.000 libras.
Los candidatos eran Enrico David, que optaba con obras como "Absuction Cardigan", una nueva instalación de pinturas, "collages" y esculturas que incluyen a dos hombres-huevo en "papier mâché" con patas que descansan en arcos como los de una mecedora.
David había sido seleccionado por dos exposiciones: las tituladas "Do You Love Dzzzt by Mammy"", del Museo de Arte Contemporáneo de Basilea (Suiza), de la que proceden los citados hombres-huevo, y "Bulbous Marauder", del Museo de Arte de Seattle (EEUU).
Lucy Skaer, nominada por sus exposiciones de la galería Fruitmarket, de Edimburgo (Escocia), y la titulada "A Boat used as a Vessel", en la Kunstalle, de Basilea, presentó para la Tate su nueva instalación "Thames and Hudson", título que hace referencia tanto a los nombres ingleses de esos dos ríos como a la editorial de igual nombre, especializada en libros de arte.
También exhibió su "Leviathan Edge", un enorme cráneo de ballena visible a través de varias aberturas en una pared, y una serie de 26 esculturas hechas de polvo de carbón, inspiradas en la obra de Constantin Brancusi "Pájaro en Espacio".
El cuarto finalista del Turner, y que partía como favorito de las casas de apuestas, es Roger Hiorns, que presentó para la Tate, entre otras cosas, una instalación sobre el suelo de la galería en la que ha utilizado el polvo negro de un motor de aviación atomizado, o esculturas blancas de aspecto informe que cuelgan en la pared y que el artista ha elaborado a base de una mezcla de poliestireno y seso de animal bovino.
El artista británico Richard Wright se alzó este lunes con el premio Turner de arte contemporáneo por su imponente obra mural, cuya última expresión es un bello "fresco" ejecutado con pan de oro sobre fondo blanco que forma delicadas filigranas entre barrocas y abstractas.
Wright, de 49 años, es el artista de más edad en obtener el galardón, el más importante de arte moderno en el Reino Unido, que desde 1984 se entrega a creadores de menos de 50 años residentes en este país en reconocimiento a su trayectoria.
Los finalistas son seleccionados por sus obras más destacadas del último año, y además deben componer una pieza especialmente para una exposición de la Tate.
El jurado, formado entre otros por el crítico de arte Jonathan Jones y la periodista Mariella Frostrup, valoró en esta edición la "originalidad y belleza" de la obra de Wright, que, para la Tate, compuso un bonito aunque nada controvertido mural con un diseño adamascado elaborado a partir de láminas de oro.
El premio Turner, dotado con un total de 40.000 libras (44.300 euros) -de las que 25.000 son para el ganador y el resto se reparten entre los tres finalistas-, suele caracterizarse por la concurrencia de obras polémicas, como los animales en formol de Damien Hirst o la habitación con luces que se encendían y apagaban de Martin Creed.
En esta ocasión, los jueces optaron por premiar la menos controvertida obra de Wright, especializado en murales que elabora especialmente para cada espacio y que posteriormente son destruidos. "Este trabajo no es para el futuro, es para ahora", ha afirmado el artista de sus composiciones.
El creador, que vive y trabaja en la ciudad escocesa de Glasgow, recogió hoy el codiciado premio de la poetisa oficial del reino Carol Ann Duffy, en una concurrida ceremonia celebrada en la galería Tate Britain de Londres. "Muchas gracias. Justo cuando pensaba que me podía relajar, ocurre esto", bromeó el galardonado, quien añadió: "No tengo nada solemne que decir, sólo gracias, eso es todo".
Wright, nominado por sus recientes exposiciones en la Galería Ingleby de Edimburgo (Escocia) y en 55th Carnegie International de Pittsburgh (EEUU), batió a otros tres finalistas al premio, cada uno de los cuales se embolsará 5.000 libras.
Los candidatos eran Enrico David, que optaba con obras como "Absuction Cardigan", una nueva instalación de pinturas, "collages" y esculturas que incluyen a dos hombres-huevo en "papier mâché" con patas que descansan en arcos como los de una mecedora.
David había sido seleccionado por dos exposiciones: las tituladas "Do You Love Dzzzt by Mammy"", del Museo de Arte Contemporáneo de Basilea (Suiza), de la que proceden los citados hombres-huevo, y "Bulbous Marauder", del Museo de Arte de Seattle (EEUU).
Lucy Skaer, nominada por sus exposiciones de la galería Fruitmarket, de Edimburgo (Escocia), y la titulada "A Boat used as a Vessel", en la Kunstalle, de Basilea, presentó para la Tate su nueva instalación "Thames and Hudson", título que hace referencia tanto a los nombres ingleses de esos dos ríos como a la editorial de igual nombre, especializada en libros de arte.
También exhibió su "Leviathan Edge", un enorme cráneo de ballena visible a través de varias aberturas en una pared, y una serie de 26 esculturas hechas de polvo de carbón, inspiradas en la obra de Constantin Brancusi "Pájaro en Espacio".
El cuarto finalista del Turner, y que partía como favorito de las casas de apuestas, es Roger Hiorns, que presentó para la Tate, entre otras cosas, una instalación sobre el suelo de la galería en la que ha utilizado el polvo negro de un motor de aviación atomizado, o esculturas blancas de aspecto informe que cuelgan en la pared y que el artista ha elaborado a base de una mezcla de poliestireno y seso de animal bovino.