Image: El Thyssen analiza el Renacimiento de Monet

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Arte

El Thyssen analiza el Renacimiento de Monet

La pinacoteca madrileña recrea el descubrimiento del impresionista por parte de los pintores de la primera abstracción hasta nuestros días

23 febrero, 2010 01:00

Una imagen de la exposición Monet y la abstracción, que acoge el Thyssen Bornemisza.

ELCULTURAL.es
Claude Monet murió en 1926, después de haber vivido su consagración como artista internacional, pero a su muerte, el pintor cayó en una suerte de ostracismo que mantuvo su obra lejos del concepto de modernidad durante muchos años. Sin embargo, como señala Guillermo Solana, director del Museo Thyssen-Bornemisza, este "purgatorio" que llevó su fama a los estratos más bajos, se rompió con la Segunda Guerra Mundial, cuando una nueva generación de pintores lo redescubre como referente ineludible en aspectos como el color, la forma, la luz y el reflejo de la naturaleza. Esas influencias que duran hasta nuestros días son las que exhibe desde este martes el Thyssen, en la exposición Monet y la Abstracción, en la que se crea una serie de diálogos visuales entre obras del impresionista y otras de pintores como Pollock, Gerhard Richter, Andre Masson, Rothko y Esteban Vicente, entre otros.

De esta manera, la pinacoteca madrileña, como expone su director, desafía al público intercalando la trayectoria de Monet con el desarrollo de la abstracción a partir de la segunda mitad del siglo XX. Monet y la abstracción, un proyecto común del Thyssen y la Fundación Caja Madrid, que podrá verse en ambas sedes madrileñas hasta el 30 de mayo, se ha montado gracias a la colaboración del Musée Marmottan Monet de París, donde se presentará la muestra en verano de 2010. El museo parisino ha cedido para la ocasión una selección de obras del pintor francés, que se suman en el Thyssen a las prestadas por numerosos museos y colecciones particulares, como el Brooklyn Museum, el Museée d'Orsay y la Fundación La Caixa, entre otros.

Es la primera vez que se plantea una muestra en la que se ponen "frente a frente" obras de Monet con las de pintores de mediados del siglo XX, como detalla Solana, quien califica de "brillante y rotunda" esta "retrospectiva no al uso". Paloma Alarcó, conservadora de Pintura Moderna del Thyssen y comisaria de la muestra, admite que el objetivo de este montaje es "mirar a Monet y a la abstracción de otra manera". El público descubrirá al que fuera líder del impresionismo y proyectase el Jardín de Giverny, en el que creó el estanque en el que se inspiró para la serie de los 'Nenúfares', en la que trabajó "de forma obsesiva".

La generación más joven de los abstractos (que podrá verse en el apartado de la Fundación Caja Madrid) volvió a mirar al artista. "Quien entiende a Monet verá a Monet, pero también se va a llevar una gran sorpresa porque va a ver que comprender también la pintura abstracta", opina la comisaria. La exposición, que se ha escogido "pieza a pieza y no por lotes", como recuerda Solana, es "un regalo y un desafío" para el público. "Van a ver a Monet de otra manera", insiste, apuntando, además, que el público se acercará "con más facilidad" a la pintura abstracta. "Es una fiesta de color para los ojos", considera.

En esta 14ª colaboración entre el Thyssen y Caja Madrid, que se ha gestado en tres años, podrá verse el Sauce llorón (1920-1922) de Monet junto a Tilo (1978), de Joan Mitchell; y El puente de Charing (1899) junto a Vista de Venecia (1840), de William Turner, en el apartado de Brumas y variaciones. En el apartado Efectos de luz están Puesta de sol en Etretat (1883) junto a Sin título (1969), de Mark Rothko; y El estanque de nenúfares (1917-1919) al lado de Lorelei (1957), de Helen Frankenthaler.