El arte internacional con nombre propio: diez artistas imprescindibles en estos 25 años
Recorremos las diez mejores exposiciones de los últimos 25 años que han firmado artistas internacionales dentro y fuera de España.
12 diciembre, 2023 02:19Olafur Eliasson
The Weather Project. Tate Modern, Londres, 2003
Con su imponente instalación en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern, Olafur Eliasson (Copenhague, 1967) marcaba un hito en su carrera al intervenir en uno de los templos del arte contemporáneo. Una pieza mastodóntica que recreaba el sol crepuscular daba continuidad a su trabajo con fenómenos naturales, de las nubes a las tormentas. Lo vieron 2 millones de personas. Antes, había expuesto en el MoMA neoyorquino, y el mismo año lo hizo en el Palacio de Cristal del Reina Sofía (2003) y en el Pabellón de Dinamarca en la Bienal de Venecia 2003. Y llegarían más, como las de la Fundación Louis Vuitton o la Beyeler. En 2019 con su gran retrospectiva volvería a la Tate y al Guggenheim Bilbao (2020).
Bill Viola
Las Pasiones. CaixaForum Barcelona, 2005
Es una de las obras clave del videoarte. Las Pasiones de Bill Viola (Nueva York, 1951) se remonta a 2000 y comienza con el vídeo The Quintet of the Astonished. En ella el artista reflexiona sobre las cuatro emociones básicas, la alegría y la pena, la cólera y el miedo, con referencias constantes a los clásicos. La pudimos ver en 2005 en CaixaForum Madrid. En 2014 llegaría su exposición del Grand Palais de París; en 2017, la retrospectiva del Guggenheim Bilbao y, en 2020, la de Fundación Telefónica, para mostrarnos los grandes temas de la existencia. Además, ha instalado sus obras en la Alhambra, en la Catedral de San Pablo, en Londres, y en el escenario de la ópera Tristán e Isolda, de Peter Sellars (Teatro Real, 2014).
Cildo Meireles
Cildo Meireles. MACBA, Barcelona, 2009
La del MACBA de Barcelona fue la primera exposición de Cildo Meireles (Río de Janeiro, 1948) en España tras la concesión del Premio Velázquez en 2008. Allí vimos desde sus primeros trabajos, como el Proyecto Coca-Cola (1970), sus obras de “grandes ambientes”, como Desvío al rojo (1967-1984), y las piezas más recientes, como Babel (2001). De la retrospectiva del MoMA de Nueva York en 1999 a la organizada por el Museo Reina Sofía, en el Palacio de Velázquez de Madrid, en 2013, el artista ha redefinido el arte conceptual partiendo de la experiencia sensorial del espectador. Un viaje estético que parte de los neoconcretistas brasileños a través de sus grandes instalaciones, dibujos y objetos.
Anish Kapoor
Anish Kapoor. Guggenheim Bilbao, 2010
Anish Kapoor (Bombay, 1954) es uno de los escultores más influyentes de nuestra época. El Guggenheim Bilbao reunió en 2010 varias de sus series más espectaculares realizadas desde 1979, en las que utiliza materiales táctiles o altamente reflectantes: pigmentos puros y brillantes, cera roja, fibra de vidrio pintada, piedra, acero inoxidable pulido y cemento. Procedente de la Royal Academy de Londres, en la muestra destacaba, como siempre, la pieza My Red Homeland (Mi patria roja, 2003). Ganador del Premio Turner en 1991, intervino en la Sala de las Turbinas de la Tate en 2002. Su última gran exposición, Untrue Unreal, ha tenido lugar este mismo año en el Palazzo Strozzi de Florencia.
Philippe Parreno
Anywhere, Anywhere Out of the World. Palais de Tokio, París, 2011
Era la primera vez que un artista ocupaba todo el espacio del Palais de Tokio de París. La expectación era enorme ante la muestra de Philippe Parreno (Orán, Argelia, 1964), Anywhere, Anywhere Out of the World. Sin objetos, con películas y música, el espectador entraba de lleno en el mundo de este singular creador, referente de la escena artística francesa. Venía de exponer en el Pompidou de París, en la Kunsthalle de Zúrich (2009) y en la Serpentine Gallery de Londres (2010) y lo haría después en la Sala de las Turbinas (Anywhen, 2016) y en el Museo Serralves de Oporto (2017). En 2022 mostró su película La Quinta del Sordo, sobre las Pinturas negras de Goya, en el Museo del Prado.
Doris Salcedo
Palimpsesto. Palacio de Cristal, Madrid, 2017
Palimpsesto (2017) hacía referencia a todas las personas emigrantes fallecidas en el Mediterráneo y el Atlántico persiguiendo una vida mejor. Como en piezas anteriores, Doris Salcedo (Bogotá, 1958) utilizaba su instalación del Palacio de Cristal del Museo Reina Sofía para abordar escenarios conflictivos donde la violencia y sus víctimas, la memoria y el olvido, están presentes. Aquí el agua dibujaba los nombres de algunos de los miles de refugiados ahogados. Premio Velázquez 2010, en 2007 ocupó la Sala de las Turbinas. En 2015 fue objeto de una importante retrospectiva en Museum of Contemporary Art de Chicago que itineró por varios museos de EE.UU. y en 2002 participó en la Documenta 11, Kassel.
Tacita Dean
Landscape, Portrait, Still Life. Varias sedes, Londres, 2018
Nunca una artista había acaparado tanta atención como Tacita Dean (Canterbury, 1965) en 2018. Tres instituciones británicas –la National Gallery, la National Portrait Gallery y la Royal Academy of Arts de Londres– se unían para dar forma a este proyecto que mostraba los tres géneros más utilizados por la creadora del momento en sus películas y fotografías: la naturaleza muerta, el retrato y el paisaje. Un hito que no ha vuelto a repetirse. Reconocida videoartista, vinculada a los Young British Artists, había expuesto en el MACBA (2001), en el Guggenheim de Nueva York (2007), en la Sala de las Turbinas (Film, 2011) o en la Fundación Botín de Santander (2014). A Serralves llegó en 2019 y al Kunstmuseum Basilea en 2022.
William Kentridge
Lo que no está dibujado. CCCB, Barcelona, 2020
Habla del paso del tiempo y de la memoria en delicados dibujos al carbón que luego filma y dota de movimiento. William Kentridge (Johannesburgo, 1955), autor de una obra marcada por el apartheid, reflexionaba sobre sus temas de siempre en esta exposición del CCCB de Barcelona que no pudo venir a inaugurar por la pandemia. El mismo año, 2020, en el Guggenheim Bilbao mostró su homenaje a Georges Méliès en nueve pantallas, diez años después de su gran retrospectiva en el Jeu de Paume parisino. Premio Princesa de Asturias en 2017, el Reina Sofía le dedicó entonces una muestra centrada en su obra más teatral. Y la Fundación Mapfre reconocía sus dotes como dibujante al otorgarle el Premio Penagos en 2013.
Mona Hatoum
Mona Hatoum. IVAM, Valencia, 2021
Un año después de ganar el Premio Julio González 2020, Mona Hatoum (Beirut, 1952) hacía realidad una de las máximas del galardón: la exposición en el IVAM, con esculturas, instalaciones y papeles de los últimos 20 años. Autora de piezas que se han convertido en imágenes de nuestro tiempo –como el globo que dibuja con luces de neón los “puntos calientes”–, su trabajo reflexiona sobre el mundo con materiales industriales. Y su nombre se asocia a las grandes citas del arte: Documenta Kassel (2002 y 2017), Bienal de Venecia (1995 y 2005) y de Estambul (1995 y 2011), Pompidou (2015), Tate Modern (2016)... En 2011 obtuvo el Premio Joan Miró que le llevaría a exponer en la fundación de Barcelona.
Marina Abramovic
Marina Abramovic. Royal Academy, Londres, 2023
Todavía puede verse (hasta enero) la gran retrospectiva que la Royal Academy of Arts dedica en Londres a Marina Abramovic (Belgrado, 1946). Icono del arte actual y pionera de la performance, la artista lleva 50 años poniendo al límite su mente y su cuerpo en cada uno de sus trabajos. Esculturas, vídeos, instalaciones y performances recorren su trayectoria y la exposición. Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2021 y León de Oro de la Bienal de Venecia en 1997, el MoMA se rindió ante ella en 2010. Con Bob Wilson creó el espectáculo Vida y muerte de Marina Abramovic (Teatro Real, 2012) y a LABoral llevó en 2009 su proyecto sobre Santa Teresa. Este 2023 la hemos visto en el Liceu de Barcelona (7 Deaths of Maria Callas).