Image: Aernout Mik

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Arte internacional

Aernout Mik

Arte en el mundo

29 julio, 2004 02:00

Haus der Kunst. Munich. Alemania. Hasta el 12 de septiembrewww.hausderkunst.de

Considerado como uno de los artistas holandeses más reputados internacionalmente, Aernout Mik presenta en Munich sus últimos trabajos

La obra de Aernout Mik es bien conocida en España a partir de la exposición que le dedicó la Fundación Miró en 2001 y más tarde Caixa Forum, en 2003 (que después se pudo ver en el Museo de la Pasión de Valladolid). El artista holandés trabaja con videoinstalaciones pero en su obra se pueden apreciar conceptos propios de otros campos. Así, el interés del artista por la masa y el espacio remiten al lenguaje escultórico mientras su voluntad de captar la expresión corporal y gestual nos traslada al ámbito de la antropología y su constante estudio de las dinámicas de grupo al de la sociología. Porque gran parte de las obras de Mik son interpretaciones del terreno laboral en oficinas, talleres, fábricas, etc, donde el hombre aparece siempre acompañado constituyendo en todo momento una entidad de carácter colectivo.

Nacido en Groningen en 1962, Mik ha estado presente en muchas de las grandes citas artísticas (Bienales de Sao Paolo, Venecia, Merlbourne y Berlín) y en muchas exposiciones individuales a lo largo y ancho del planeta. Esta exposición que le dedica la Haus der Kunst de Munich es su primera gran exposición individual en Alemania y está formada por obras anteriores y recientes y por una gran pieza central co-producida con el Museo Ludwig de Colonia, realizada específicamente para la ocasión.

La obra de Ludwig gira pues en torno al comportamiento colectivo. A veces con grandes alardes humorísticos, otras desde una perspectiva dramática, Mik no acaba de revelar el porqué de estos comportamientos. Los hombres y mujeres se mueven como divagando por los espacios y realizan acciones con las que interactúan con los otros miembros del grupo. Aunque muchas de estas acciones parecen totalmente normales, el espectador pronto se da cuenta de que no tienen sentido alguno, rozando el absurdo en muchas ocasiones. En el trabajo de Mik hay dos cuestiones de importancia central. Por un lado está la falta de sonido con lo que se acentúa esa sensación de confusión pero con la que, al mismo tiempo, las figuras parecen integrarse en el espacio con mayor facilidad, y, por otro, las fuerte presencia de la arquitectura, también de gran relevancia, con espacios que, a través de la producción y el montaje, se convierten no sólo en espacios de exhibición sino en espacios de marcado carácter experimental.