Image: Olafur Eliasson

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Arte internacional

Olafur Eliasson

Arte en el mundo

29 septiembre, 2005 02:00

Malmü Konsthall (Hasta el 22 de enero) y Lund Konsthall (Hasta el 8 de enero). Sueciawww.konsthall.malmo.se / www.lundskonsthall.

El artista islandés Olafur Eliasson entra con todo en dos de las salas más emblemáticas de Suecia: las Konsthalls de Malmü y Lund.

Olafur Eliasson es islandés pero vive y trabaja entre Copenhague y Berlín. No ha abandonado, pese al alejamiento de su tierra natal, un contexto netamente nórdico. Su trabajo ha sido expuesto en los centros más importantes del mundo y en Bienales como la de Venecia en 2003, donde representó a su país en el pabellón de los Giardini. Pero fue su intervención en la Tate Modern, bajo el título The Wether Project, lo que le otorgó definitivamente fama mundial. Ahora presenta dos proyectos en Suecia, uno en la Konsthall de Malmü y otro en la Konsthall de Lund. Son dos proyectos distintos. Mientras en la Konsthall de Malmü, Eliasson realiza una intervención directa en el espacio, en la Konsthall de Lund propone una mirada de corte retrospectivo a su trabajo con alrededor de cuarenta piezas realizadas desde 1997 hasta la actualidad. El trabajo de Eliasson, que ya realizó un proyecto individual en el Palacio de Cristal del Museo Nacional (Centro de Arte) Reina Sofía, se aleja de los parámetros habituales del arte contemporáneo pues versa sobre cómo percibimos cuestiones básicas relacionadas con la naturaleza, la luz y la oscuridad, la temperatura…Se trata de pulsar la reacción física que tenemos ante ciertos fenómenos naturales que el artista traduce al ámbito artificial del centro de arte o la sala de exposición. No es de extrañar que el artista se sienta preocupado por este tipo de cuestiones si consideramos su lugar de procedencia. Al escuchar la música de sus compatriotas Sigur Ros nos vemos inmersos, sin duda, en experiencias similares. Hay en su trabajo una alusión permanente a la luz nórdica pero también, como en Sigur Ros, una visible nocturnidad.

En la Konsthall de Mamü, Eliasson propone la activación global del espacio a partir de una “otra luz”. La idea es bañar de luz artificial ciertas zonas del espacio central y dejar que otras sean activadas por la luz natural. El espectador camina así entre zonas lumínicas (y por tanto conceptualmente) dispares. Es un transitar entre diferentes tonalidades lumínicas y también temperaturas diversas. De este modo se diluyen las certezas y el espectador ha de dudar entre qué es real y qué es ficticio.

La de la Lund Konsthall, The light setup, es una exposición más amplia compuesta por cuarenta piezas entre instalaciones de luz, objetos, maquetas y fotografías. Es, sin duda, una presentación mucho más compleja, con mucho mayor artificio que la de Malmü, que es más sutil y poética. Aquí se puede comprobar la versatilidad del artista a la hora de interpretar los innumerables fenómenos naturales a los que se está habitualmente expuesto (y más, si cabe, en su país). Eliasson presenta fotografías en las que se aprecian secuencias evolutivas de contextos concretos. Así, hay grupos de trabajo centrados en los progresivos deshielos, sus famosos horizontes, etc. Eliasson entiende este tipo de serie como patrones, como series abiertas. Son dos exposiciones distintas pero muy complementarias, una centrada en la experiencia sensorial, la otra en la reflexión reposada en torno a las diversas variantes de su trabajo.