Vuelta a la Francia institucional
De Burdeos a Dijon y de Arles a París, presentamos nuestro recorrido por las mejores exposiciones de arte contemporáneo del país galo
19 julio, 2016 02:00Intervención de Ugo Rondinone en el Carré d'Art de Nîmes
Empezaremos nuestro recorrido por Francia en Burdeos, la primera gran ciudad nada más pasar la frontera por Irún, donde su siempre atractivo CAPC Bordeaux nos espera con un conjunto de interesantes exposiciones entre las que destaca la dedicada a la joven estadounidense Latoya Ruby Frazier. La artista de Pensilvania lleva años trazando un singular retrato de su Braddock natal, un lugar que se sume crecientemente en la melancolía tras la crisis económica provocada por el imparable proceso de desindustrialización al que ha tenido que enfrentarse. Pero es un retrato singular, pues elude la objetividad para introducir matices subjetivos que tienen que ver con su propia biografía, que estimula a partir de performances en las que su propio cuerpo ocupa un lugar central.En las salas del centro puede verse también la exposición que sobre Judy Chicago ha organizado el comisario vasco Xabier Arakistain, una muestra que ya pudo verse en la Alhóndiga de Bilbao el pasado año y que recorre las principales líneas de trabajo de la artista.
Si continuamos hacia el interior del sur del país, en Nîmes nos espera una exposición de Ugo Rondinone, uno de los artistas mejor valorados por el mercado que tiene también una gran aceptación en medios institucionales. Su muestra en el Carré d'Art se titula Becoming Soil y hunde sus raíces en la naturaleza, a la que invoca a través de cuadros que representan cielos estrellados o imágenes diurnas de monocromos azules. Pero a estos paisajes pictóricos Rondinone confronta faceta escultórica (recientemente ha realizado un extraordinario proyecto titulado Seven Magic Mountains en el desierto de Nevada), y esta muestra francesa también acoge muchas de sus series de pájaros, peces y caballos, que aluden, respectivamente, a lo primitivo, lo primario y lo primordial. Explora con ellos Rondinone la relación entre lo terrenal y lo cósmico, lo transitorio y lo infinito.
En Arles, a sólo media hora de Nîmes, el festival Rencontres acapara, como todos los años, la atención de profesionales de la fotografía y aficionados. Este año la especulación en torno a diferentes modelos narrativos es el tema que vertebra el programa, aunque, ya se sabe, no es fácil mantener una coherencia total en un festival de estas dimensiones. En el marco de los Rencontres, LUMA Foundation, otro de lo grandes reclamos culturales de la ciudad, ha encargado a cuatro artistas de primera fila que comisaríen otras tantas exposiciones que exploren la producción de imágenes en el mundo contemporáneo. El proyecto se llama Systematically Open? y los artistas son Walead Beshty, Elad Lassry, Collier Shorr y Zanele Muholi.
En la Fondation Van Gogh, que este año ha realizado una preciosa exposición sobre Giorgio Griffa, puede verse una pieza de vídeo de la artista holandesa Saskia Olde Wolbers que revisita la estancia de Van Gogh en Londres en el año 1873 en una casa del barrio londinense de Brixton. El año pasado, la artista realizó en la misma casa de Brixton una pieza de audio patrocinada por Artangel y ahora, en la fundación, presenta una versión en vídeo en la que una voz en off acompaña a la cámara en su recorrido por la casa mientras acude al acervo mítico construido en torno a la obra y la vida del pintor y de los sucesivos "interiores" que representó y vivió.
Prosigamos nuestro camino hacia el norte hasta Saint-Etienne, donde el Museo de Arte Moderno presenta el trabajo de un tándem raro pero interesante, el formado por Anne y Patrick Poirier. El dúo -los dos nacieron en 1942, en Marsella y Nantes respectivamente- lleva décadas trabajando en el mundo artístico desde una perspectiva arquitectónica y también antropológica. Son conocidas sus maquetas, que remiten a vestigios de civilizaciones ancestrales, realizadas a partir de las experiencias que depararon sus frecuentes expediciones desde los años sesenta. Habla el tándem de la memoria como herramienta con la que combatir las penurias del presente. Una exposición que merece mucho la pena pues no son artistas que se prodiguen mucho.
Anne and Patrick Poirier: Danger Zone, 2015 / Natalie Czech: A Critic's Bouquet by Hili Perlson for Berlinde de Bruyckere, 2001
En línea recta hacia el este del país, muy cerca ya de la frontera suiza, el CRAC Alsace, en Altkirch, presenta, bajo el título One Can't Have it Both Ways and Both Ways is the Only Way I Want it, la obra de Natalie Czech, una joven artista alemana nacida cerca de Duseldorf en 1976. Czech trabaja en torno a la relación entre el lenguaje y las imágenes. Seducida desde sus comienzos por las tensiones que produce la écfrasis (la descripción verbal de una imagen), sobrevuela con su trabajo las cualidades visuales del lenguaje y la naturaleza textual de las imágenes. En la exposición puede verse un buen número de trabajos incluidos los realizados a partir del célebre poema visual de Frank O'Hara A Small Bouquet, tal vez la obra más lograda de la artista alemana.
Un poco más al norte, en Metz, el FRAC Lorraine propone una exposición titulada Zones Sensibles, un proyecto formado con obras en su mayoría pertenecientes a la prestigiosa colección de uno de los FRAC (Fondo Regional de Arte Contemporáneo) más interesantes del país. Hablamos de una exposición en la que se cuestiona el concepto de cartografía, un asunto que ha sido objeto de una atención importante al abrigo de los discursos postcoloniales y que ahora, en el marco de la nueva geopolítica y de la irrupción de las tecnologías digitales, está abierto a nuevas lecturas.
Tres horas de carretera nos dejarán en París, donde lógicamente se concentra el mayor interés en cuanto a las exposiciones de arte contemporáneo en Francia y donde finalizaremos nuestro recorrido estival. Las opciones aquí son múltiples. Está gustando mucho la muestra dedicada a la Generación Beat en el Centro Pompidou, un recorrido por el génesis, desarrollo e influencias del grupo literario estadounidense que estuvo activo desde el encuentro de Ginsberg, Burroughs y Kerouac en el campus neoyorquino de Columbia en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de la década de los sesenta. La exposición es heredera de la realizada en 2014 por cuatro instituciones europeas -entre ellas el Pompidou-Metz y el ZKM de Karlsruhe- que acudía al trabajo del grupo a través de la figura de Ginsberg. El diseño del proyecto en París se estructura en torno al primer manuscrito del clásico de Kerouac On the road, un largo papel en una vitrina a cuyos lados pueden verse otros textos, películas y fotografías que recuerdan el caudaloso legado del grupo.
Se Souvenir de la Lumière, de 2016, una de las obras de Khoreige y Hadjithomas en el Jeu de Paume
No conviene perderse una exposición dedicada al tándem libanés formado por Khalil Joreige y Joanna Hadjithomas en el Jeu de Paume, una muestra que llegará al IVAM de Valencia el año que viene cuando ha pasado ya por la Sharjah Art Foundation y el Haus der Kunst de Múnich. El dúo es autodidacta, y es tan conocido por su práctica cinematográfica como por sus frecuentes incursiones en el campo de las artes visuales. Su obra se encuentra inevitablemente ligada a la tradición de artistas libaneses que han vivido los sucesivos episodios bélicos en su país, pero todo lo vivido está trufado de ficciones, pues lo real no es nada sin ficciones, y qué decir de la historia, ya sabemos. La muestra revela la inclinación de Joreige y Hadjithomas hacia la vulneración de los códigos narrativos normativos y el significado se aloja en lo que no es necesariamente visible. No dejen de verla. Su trabajo es importante.En un polo opuesto se encontraría el artista Jan Dibbets, a quien el Musée d'Art Modern de la Ville de Paris le ha encargado una exposición de fotografía. Uno de los más relevantes artistas vivos, Jan Dibbets, jugó un papel importante en el arte conceptual de primera generación. Su exposición ofrece un punto de vista en torno a la fotografía que elude lo narrativo y prefiere centrarse en las aportaciones técnicas de la fotografía desde mediados del siglo XIX. Primeras figuras como Niépce, Le Gray o Muybridge abrirían el camino a creadores como Rodchenko, Man Ray o Blossfeldt, quienes a su vez introducirían a Nauman. Desde ahí, artistas activos desde los ochenta como Thomas Ruff darán paso a la parafernalia digital que hoy nos asola.
@Javier_Hontoria