Exposiciones

Ruiz Ortega

10 mayo, 2000 02:00

Galería Heinrich Ehrhardt. Madrid. San Lorenzo, 11. Hasta el 27 de mayo. De 130.000 a 670.000 pesetas

La trayectoria de Roberto Ruiz Ortega (Sestao, 1967) está marcada por logros desde sus comienzos, aunque quizá su galardón más significativo sea el Premio L'Oreal de 1995. Cuando hablamos de este artista vasco radicado en las cercanías de Santander, es obligado mencionar su jugoso cromatismo, la expresión vital de la línea en la que alterna la reflexión y la intuición en la búsqueda constante de la esencia de la pintura. Esto le emparenta ideológicamente con Antonio Saura que percibía un regreso de la pintura, circunstancia que también afirma Ruiz Ortega, expresionista que iuega a construir una realidad con vigencia y en constante mutación, inundando el soporte de sentimientos telúricos en los que el aparente caos cromático deja paso a la acumulación de sensaciones. Consigue así el artista, con el chorreo de los pigmentos -la técnica cuenta con un indudable componente del expresionismo abstracto norteamericano-, ofrecer una cosmogonía en la que hay más de los sueños que de la plasmación de una realidad de corte naturalista, sin utilizar excesiva materia. Porque lo que el artista vasco persigue, en los siete cuadros de la exposición, todos pintados en el año en curso, es hacer con el barrido de la superficie a brochonazos, la reconstrucción de una situación plástica en la que tampoco se renuncia a la elaboración de un discurso en el que la mano es movida por el subconsciente como espacio mental en el que fragua inicialmente esta pintura.