Image: Frank Thiel mirada sobre Berlín

Image: Frank Thiel mirada sobre Berlín

Exposiciones

Frank Thiel mirada sobre Berlín

9 enero, 2002 01:00

Stadt 9/04 (Berlín), 2000. Fotografía

Espai Lucas. Jofrens, 6. Valencia. Hasta el 7 de febrero

En los últimos años, la fotografía ha venido siendo el cuerno de la fortuna para muchos llamados a ser artistas. Desposeída de toda ortodoxia técnica, trastocadas sus funciones y principios, y magnificada en formatos espectaculares, pasó a ser estimada como un soporte más de las bellas artes. Esta situación, como ocurre también con el uso del vídeo, ha dado lugar a propuestas seudo artísticas de lo más peregrino, ya que recurrir a ella se convertía en un aval con claras rentabilidades. Su domesticación, ya en tiempos del dadá, la liberó de los pre- juicios de la alta cultura, pero su adopción posmoderna la ha llevado a ser protagonista de un vacío espectáculo de moda, sin más.

Frente a esta situación (siguiendo la estela de Bernd y Hilla Becher desde múltiples perspectivas), las obras de artistas como Andreas Gursky, Thomas Ruff, Axel Hötte o Thomas Struth han procurado para la fotografía un campo de actuaciones artísticas de enorme interés. Al hilo de estas propuestas, desde principios de los años noventa, Frank Thiel (Berlín, 1966) ha mostrado un conjunto de obras extraordinarias. Series como Political Monuments (1990), Guards Regiment "Friedrich Engels" (1990) o las asombrosas Prision Gates (1991) o The Allies Series (1994), procuraron el reconocimiento internacional de este gran artista. Su mirada precisa y su pulcro objetivo resultan terriblemente inquietantes. Pese a sus gélidas puestas en escena, estas fotografías desvelan una plasticidad ardiente y un apasionado compromiso con la realidad, de la que el artista es un perfecto fisonomista.

En sus últimas fotografías, derivadas de una aguda y penetrante mirada sobre Berlín, de las que el CGAC propuso una impecable muestra, y de las que aquí se presenta una selección exquisita, Frank Thiel extrema, más si cabe, sus recursos. Si bien en anteriores series la plasticidad de sus fotografías descubrían un soberbio efecto pictórico, aquí el componente escultórico resulta poderoso. Muy próximo a Gordon Matta-Clark, Frank Thiel focaliza la atención sobre detalles en los que se retrata la transitoria fragilidad de la arquitectura. Estructuras inconclusas, traídas a un primer plano para ser vistas como definitivas, manifiestan su insólita condición modélica en muy elementales composiciones, que no hacen sino acotar el sentido épico y la heroicidad de una arquitectura entendida como un cuerpo social en precaria construcción.