S. Sainz: Víctima de ataque..., 2001

Un impecable conjunto de obras, algunas fechadas en 1996 y 1997, y otras de muy reciente ejecución, arrojan una mirada sobre la trayectoria de Simeón Sainz en ésta, por fin, primera exposición individual en Valencia. Dilatando la interesante serie J’est un autre, a la que dio inicio en mitad de los años noventa, Simeón Sainz incide de nuevo en los temas y las imágenes de entonces. Radiografiados en lienzos y papeles, documentos diversos sobre Kosovo, Mostar, Racak o Pristina, en los que igualmente se podría reconocer a Palestina, constituyen un compendio de la violencia contemporánea. Sin embargo, frente a la obscena evidencia con la que algunos artistas recurren a esta temática en la actualidad, la pintura de Simeón Sainz entronca más bien con otros artistas como Polke, Richter o Warhol. En ella, se ejemplifica y problematiza más que el hecho es sí de la violencia, su mediatización, su manipulación y proyección. Y éste es uno de los elementos que añaden un interés particular a su obra. En sus imágenes Sainz hace una detenida diagnosis de las señales de los medios de comunicación de masas, para abrir un fascinante espacio de ambigöedad perceptiva, en la que se ponen en cuestión tanto los conceptos y maneras de la propia actividad artística como los usos de la comunicación visual y su resonancia tecnológica.