Entre todos ellos, 2004

Desde sus inicios como artista, Diana Larrea (1972) ha insistido en su relación con el espacio con un lenguaje centrado en la intervención, muchas veces de carácter público, o en composiciones que a menudo incluían la presencia de la propia artista. En las fotografías con las que ganó la edición de 2002 del concurso de El Cultural la artista se fundía con espacios interiores y domésticos a partir de una experiencia cromática. Pues bien, aunque no hay rastro de aquellas imágenes, estas nuevas obras, en las que trabaja con medios inéditos hasta ahora, no se alejan del todo de esa producción anterior. Porque si la artista hacía suyo el espacio a partir del color, ahora se apropia también de ciertos iconos culturales del siglo XX pero esta vez partiendo de un fetichismo exacerbado y abiertamente reconocido. La muestra está compuesta por tres trabajos, una pieza interactiva, una serie de dibujos y un vídeo. En éste último, Larrea se pone en el papel de Jean Seberg, la vendedora del "Herald Tribune" en El final de la escapada, en un vídeo en el que tanto ella como el actor que emula a Belmondo se adaptan admirablemente al espíritu del clásico de Godard. Tampoco puede la artista ocultar su admiración por Goya y su (tan actual) serie de Los desastres de la guerra. Así, Larrea ha creado una serie de sugerentes dibujos basados en una idea general de la guerra, en la que ha vertido imágenes y lecturas tomadas de diversos conflictos y a los que añade también su propia reflexión con resignadas leyendas. Estos dibujos reflejan un tratamiento lento y cuidado, de corto y muy atento recorrido simulando la técnica del grabado. En las antípodas de estos dibujos se sitúa el artefacto interactivo de Hal9000, más aparatoso y menos sutil, creo. Al entrar, saluda al visitante con sus delirios y drásticos cambios de humor.