Greta Alfaro

Greta Alfaro.

Navarra de nacimiento y valenciana de adopción, Greta Alfaro (Pamplona, 1977) ha viajado a la tierra de sus padres, Fitero, para rodar su primer vídeo. Una pieza que, junto a las 10 fotografías de rigor, ha presentado al IX Premio de Fotografía El Cultural y ha cautivado al jurado. "Es mi primer trabajo en vídeo. La idea original era registrar la acción y al final se ha convertido en una pieza clave. Pero las fotos me interesaban mucho, en ellas ves sólo el antes y el después: un festín se convierte en catástrofe y no sabes por qué. En ellas radica el misterio", explica. Greta Alfaro, que estudió Bellas Artes en la Universidad de Valencia y que ha estado viajando con becas de formación por todo el mundo, afronta ahora su primera exposición individual.

-¿Qué pretende contar con sus trabajos?
-Me interesa poner en cuestión algunas cosas del modo en que vivimos, la manera en que nos desenvolvemos en nuestra sociedad y desvelar la parte más hipócrita. Cosas que pasan en nuestra vida cotidiana y de las que no queremos hablar. Intento poner el dedo en la llaga. Descubrir las flaquezas, esa parte que nos molesta de nosotros.

-¿Qué hay de eso en el proyecto de El Cultural?
-Mi anterior trabajo trataba sobre las diferencias entre privado y público, sobre las cosas que ocultamos, y a partir de ahí empecé a reflexionar sobre el deseo de control de la sociedad occidental, en el sentido de que no haya nada azaroso que nos perturbe. Quería reflexionar sobre cómo algo llega, irrumpe y no puedes controlarlo. Poner de manifiesto la vulnerabilidad, cómo nos parece que todo está tranquilo pero no es así.


Eterna juventud
-¿Cómo lleva la etiqueta de "artista joven"?
-Todo lo que yo he hecho hasta ahora ha estado acompañado del adjetivo "joven", lo que hace suponer que eres un artista en ciernes y por lo tanto hay que estar continuamente demostrando que tienes capacidad para entrar en el mundo profesional. El hecho de que el ser "emergente" se alargue tanto es significativo de cómo funciona el mercado en España. En otros países no es así.

-¿Cómo percibe ese mercado, se adaptan las galerías a los proyectos más nuevos?
-No tengo experiencia, pero me da la impresión de que en España el mercado todavía es conservador. Las cosas tienen que asentarse fuera para que sean admitidas aquí.

-En septiembre comenzará el master del Royal College de Londres, ¿cómo se enfrenta a esta gran oportunidad?
-Me planteé realizar estudios de postgrado recientemente. Espero que el master que voy a realizar complemente lo que siento que falta en mi formación. Londres me parece el lugar adecuado: la formación allí es muy personalizada, con un enfoque muy crítico.

-¿Qué falla en la educación de Bellas Artes en España?
-No te preparan para el mundo real. Hay mucho profesor que no está en activo o que ha perdido todo el contacto con lo que sucede (con honrosas excepciones). Nadie te enseña cómo funciona el mercado, cómo dirigirse a una galería. Te forman muy bien técnicamente pero conceptualmente muy poco. En el resto de Europa el punto fuerte de la educación del artista está en lo conceptual.