Ejercicios de poder
Kepa Garraza / Power, Corruption & Lies / Carlos Vidal
5 enero, 2018 01:00Power
Galería Combustión Espontánea. Amaniel, 20. Madrid. Hasta el 10 de enero. De 7.986 a 3.630 €Kepa Garraza: Margaret Thatcher, 2016 (detalle)
Para Kepa Garraza (Berango, Vizcaya, 1979) lo que figuras como Margaret Thatcher, Alejandro Magno, Luis XIV o Mao Zedong tienen en común es que todos ellos han utilizado su imagen como medio para legitimar su poder, quedando inmortalizados en obras de arte o en medios que imitan sus códigos. En esta muestra en la galería Combustión Espontánea se han seleccionado algunos de los retratos de su serie Power, que pudieron verse este año de forma completa en la Real Academia de España en Roma, con el fin de analizar las estrechas relaciones entre arte y poder. Aquí se despliega una cronología visual que puede servir al espectador para cuestionar de qué manera el arte ha trabajado bajo su sombra. Para ello, el artista ha escogido esculturas de políticos, soberanos o dictadores desde la Antigüedad hasta nuestros días, y los ha trasladado al dibujo, manteniendo esa mirada crítica con el mundo del arte que siempre le ha caracterizado.Power, Corruption & Lies
Galería Blanca Soto. Almadén, 13. Madrid. Hasta el 2 de febrero. De 5.900 a 450 €Vista de sala
Canta la ciudad de Cal
Espacio Cruce. Doctor Fourquet, 5. Madrid. Hasta el 31 de eneroCarlos Vidal: Tu cuerpo cerca de mí, 2017 (detalle)
Carlos Vidal (Chiapas, 1957) realiza pinturas que combinan elementos de la tradición europea e indígena, invitando al espectador a descifrar unos códigos basados en la repetición de símbolos y signos. En Canta la ciudad de Cal, exposición que puede verse en Espacio Cruce, con la colaboración de la Secretaría de cultura de México, sus obras se articulan en torno a tres ideas: "Yo, el rey", aludiendo a la firma del emperador Carlos V que podemos ver en algunos de sus lienzos, unido a la autoridad que encarna. En segundo lugar, "El lenguaje" que permite el entendimiento (o no) entre personas. Y, finalmente, "El disparate" como fruto del mal uso de los dos anteriores, pues la desigualdad que supone la soberanía, junto a la falta de comprensión, puede llevar al desastre.@SilviaSSC91