Ciencia

"España ya es líder en banco de ojos"

Joaquín Barraquer

9 mayo, 2001 02:00

La Universidad Autónoma de Barcelona y el Institut Universitari Barraquer han creado recientemente la Cátedra de Investigación en Oftalmología "Joaquín Barraquer", de la que es director titular el doctor Rafael I. Barraquer. Con motivo de este acontecimiento, destinado en esencia a la preparación de especialistas, EL CULTURAL ha hablado con los dos protagonistas, Joaquín y Rafael Barraquer (padre e hijo, tercera y cuarta generación de la prestigiosa dinastía), sobre la situación actual de la oftalmología, sus principales carencias y, especialmente, sobre los vertiginosos avances producidos en los últimos años en torno a la corrección de enfermedades oculares a través de la prevención y de la cirugía.

Cuando se habla de enfermedades oculares hay que hablar de la saga Barraquer. La reciente creación de la cátedra de investigación en la Universidad Autónoma de Barcelona ha consolidado un prestigio que se va heredando de generación en generación. Joaquín y Rafael Barraquer, padre e hijo, nos reciben en las dependencias del Centro Oftalmológico fundado en 1941 por Ignacio Barraquer. Cerca de 100.000 visitas al año, 26 oftalmólogos, cinco quirófanos y varias salas láser avalan su reconocimiento internacional.

-Perdone la pregunta pero... ¿podemos decir ya "adiós a las gafas"?
-Joaquín Barraquer: Bueno, en esto hay que ir con mucho cuidado. La cirugía refractaria actual, con técnicas como la queratomileusis con láser (conocida popularmente por su acrónimo LASIK), está logrando unos niveles muy altos de eficacia y seguridad en la corrección de la miopía, la hiper- metropía y el astigmatismo, que son los principales defectos de la refracción ocular tradicionalmente corregidos con gafas. Según las encuestas que realizamos unos meses después de la intervención, una gran mayoría de los pacientes nunca usa gafas o casi nunca. Otra alternativa son las lentes intraoculares que permiten tratar las miopías altas e incluso las extremas, y aquí con resultados a menudo más espectaculares dada la limitación visual que tenían los pacientes antes de operar, consecuente al tipo de corrección óptica a la que debían recurrir, las comunes gafas "culo de botella" que por su forma reducen enormemente el campo visual.

Corregir más que curar

»Aun con los buenos resultados que se obtienen con las nuevas técnicas, debemos recordar que todas estas operaciones no pretenden curar la causa de dichos defectos ópticos, sino corregirlos de forma análoga a las gafas o lentes de contacto, reducir la dependencia de tales prótesis. El objetivo realista es, hoy por hoy, una reducción importante del uso de gafas y una visión general buena. No debemos olvidar que todavía no existen técnicas quirúrgicas de efectividad contrastada para corregir la presbicia o "vista cansada".

-Entre los trasplantes de córnea, la cirugía de catarata y la del glaucoma, ¿en cuál de ellas se ha avanzado más? ¿Cuál de ellas es la más frecuente?
-Rafael Barraquer: Es muy difícil resumir los avances en los últimos años de cada una de las especialidades. La cirugía de la catarata es la más frecuente de entre todas las especialidades médico-quirúrgicas en los pacientes de la tercera edad. Actualmente, los pacientes tienden a operarse cada vez a edades más tempranas. La siguiente frontera estará en devolver, además de la visión lejana, la capacidad de acomodación que permite enfocar de cerca. En lo que se refiere al glaucoma hay que decir que es un trastorno complejo en el que interviene la presión intraocular, la circulación hemática a nivel del nervio óptico y otros muchos factores. Su incidencia también aumenta con la edad. Dado que su forma más común puede fácilmente pasar desapercibida por falta de síntomas (podríamos nombrarla como "ceguera silenciosa"), los avances están en su detección temprana.

-Otro de los aspectos más fascinantes de su labor son los trasplantes de córnea. ¿En qué situación se encuentra esta intervención?
-J.B.: Los trasplantes de córnea siguen devolviendo la visión a muchos pacientes que la han perdido por enfermedades o accidentes que ha afectado a la córnea, verdadero "cristal de ventana" y primera lente del ojo. Con el creciente éxito en cuanto a la trasparencia del trasplante de la córnea, actualmente se intenta optimizar el resultado, evitando el astigmatismo o la miopía provocados por la cicatrización post-quirúrgica, de forma que la visión obtenida sea la mejor, incluso sin gafas.

-¿Qué papel juegan los bancos de ojos actualmente? ¿Está España a un buen nivel?
-J.B.: Tienen un papel primordial. Estos avances no serían efectivos sin el previo gesto altruista de los donantes. No podemos quejarnos de la respuesta de nuestra población en cuanto a donación de órganos y tejidos, pues ya somos líderes entre los países de la Unión Europea, pero siempre se precisarían más, y nunca estará de sobra promocionarlos.

-¿En qué medida se pueden prevenir las enfermedades oculares? ¿Cuál sería la principal prevención en el medio en el que vivimos?
-R.B.: Algunos azotes de la Humanidad -en cuanto a la vista se refiere, claro- tendrían una fácil prevención, al menos en apariencia. Es el caso del tracoma, una infección crónica de la superficie ocular que es causa principal de ceguera en los países áridos (del Magreb a la Australia interior) y cuyas secuelas todavía detectamos con frecuencia entre los pacientes de cierta edad provenientes de algunas regiones del sur de España. Pues bien, ciertos estudios han demostrado que el simple hábito de lavarse diariamente la cara rompe la cadena epidemiológica de esta enfermedad. El problema es educacional y logístico...

Cuidar la salud general

»Ante estos problemas del "mundo real", nuestra preocupación sobre si la alimentación, el sol o los ordenadores pueden hacer daño a la vista parecen aprensiones banales de nuestra sociedad opulenta. En nuestro medio, la principal prevención ocular se centran en la infancia, la edad adulta media y la edad avanzada. Algunas enfermedades oculares son manifestaciones generales, como la diabetes o la hipertensión arterial, entre otras muchas. Por ello insistimos en la importancia de cuidar nuestra salud general, pues es también cuidar la visión.

-¿Considera que la oftalmología es una de las disciplinas en las que más se ha avanzado en los últimos años en cuanto a resultados de curación?
-J.B.: Bueno, creo que todas las especialidades han dado un gran paso en la evolución de sus técnicas y terapias y que la oftalmología ha sido, desde hace mucho tiempo, una especialidad puntera en el uso de las nuevas tecnologías, desde los aparatos ópticos para la exploración, como el oftalmoscopio -que se remonta al siglo XIX- hasta el empleo del microscopio en la cirugía.

-¿Qué responsabilidad siente después de la creación de una Cátedra de oftalmología con su nombre?
-J.B.: Para nosotros es sin duda un reconocimiento y una gran responsabilidad la de continuar la labor de varias generaciones, mantenerla en cabeza y engrandecerla. Creemos que las Ciencias Bio-Médicas, más allá de la pura búsqueda del conocimiento, deben siempre orientarse hacia el bien de los pacientes.

Formación de especialistas

»La Cátedra buscará estos objetivos a través de la formación de especialistas tan competentes como humanos y mediante la investigación biomédica, clínica o básica, pero siempre concebida para su aplicación en la mejora de los tratamientos o la prevención de las dolencias relacionadas con la visión.

-¿Qué queda aún por hacer en el campo de la oftalmología? ¿Es posible abrir nuevos caminos?
-R.B.: Mucho. No podemos dormirnos en los laureles, sea en la cirugía de la catarata, de la miopía o en los avances de la cada vez más sofisticada cirugía vítreo-retiniana. En el mundo siguen existiendo millones de ciegos por causas que "no deberían ser", como son las que le hemos mencionado anteriormente: mala nutrición, falta de agua y de higiene, ignorancia o desinformación, falta de donantes de córneas, etc. A veces, la mala experiencia tras el paso de cirujanos ambulantes con técnicas prehistóricas -como la reclinación de cataratas, todavía practicada en amplias regiones de áfrica y Asia-, predispone a pueblos enteros contra todo avance de la medicina moderna. En nuestro medio tampoco podemos estar especialmente orgullosos, ya que algunas técnicas del pasado no muy lejano han causado más daño que bien. Así, en los Estados Unidos la primera causa de trasplante de córnea durante los años ochenta y noventa fueron las complicaciones de la cirugía de la catarata con ultrasonidos e implante de lente intraocular. A pesar de nuestros esfuerzos, seguimos teniendo muchos pacientes, a veces jóvenes, con enfermedades degenerativas de base genética que muchas veces no podemos más que contemplar y dar apoyo.

-J.B.: La lista de frentes sería inagotable, como debe ser nuestra persistencia y dedicación en su combate; éste se concentra en nuestro trabajo asistencial de cada día y se complementa con la formación de nuevos especialistas y la investigación biomédica en el campo de la visión y de las dolencias oculares, campos de actuación imprescindibles para avanzar en su resolución. En este sentido, nos ilusiona enormemente la reciente creación de la Cátedra de Investigación en Oftalmología "Joaquín Barraquer", ya comentada en esta charla, como un instrumento para la promoción y desarrollo de en lo que respecta a la investigación y la docencia de la oftalmología.