Las otras secciones
Fuera de la sección oficial, el certamen añade a su monumental programa un buen número de filmes que se inscriben en diversas secciones, como "Una cierta mirada" o una antológica sobre el cine de ciencia-ficción.
UNA CIERTA MIRADALa sección "Un certain regard" es un clásico en el festival. Para muchos cineastas es más prestigioso estar incluido en ella que participar en la sección oficial. Este año la cierta mirada de Cannes se ha fijado en 22 películas de procedencia heterogénea, aunque hay un núcleo de películas latinas que hacen pensar en compensaciones por no haber sido seleccionadas para concurso. La actriz María de Medeiros presentará su ópera prima, Capitanes de abril, mientras que Miguel Littin (Tierra de fuego), Arturo Ripstein (Así es la vida), Juan Carlos Tabío (Lista de espera) y Andrucha Waddington (Eu tu eles) representarán a Chile, México, Cuba y Perú.
CORTOMETRAJES
Los cortos también tienen su especial competición en Cannes, que cada año presta una mayor atención a los cineastas incipientes. Sin embargo, ni siquiera en este apartado en el que participan 12 cintas hay representación española. De corte latino son únicamente los cortos 3 minutos, de Ana Luiza Azevedo y Pinocchio, de Enzo D'Alo. Entre otros, James Cunningham presenta Infection, Anthony Mullins el corto Stop y Yoo Chul Won compite con Usan.
SESIONES ESPECIALES
Además de los filmes de apertura y clausura del festival, que corren a cargo de Roland Joffé, con su superproducción Vatel, y de Denys Arcand, con Stardom, la muestra depara numerosas sorpresas, como los nuevos trabajos de Darren Aronofsky (Requiem for a dream), Ang Lee (Hidden Dragon) o John Waters (Cecil B. Demented). En total once filmes para la galería.
RETROSPECTIVA
Con un pie en el siglo XXI, Cannes se lucirá con una retrospectiva antológica sobre el cine de cienciaficción titulada "El cine sueña el futuro". Un total de 32 filmes que incluyen las mejores películas del género desde Viaje a la luna (1902) de George Méliés hasta Mars Attacksl (1996) de Tim Burton, pasando por La novia de Frankenstein (1935) de John Whale, Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1941) de VictorFleming,THX 1138 (1971) de George Lucas, Blade Runner (1983) de Ridley Scott.
HOMENAJES
Como no podía ser menos, Luis Buñuel tendrá su espacio particular en Cannes. Además de dedicarle una nueva sala, el festival rendirá tributo al cineasta español conmemorando los cien años de su nacimiento y proyectando una retrospectiva de su obra. También hay lugar para recordar al cineasta francés recientemente fallecido Robert Bresson, autor de Un condamné á mort s'est échappé, con la que consiguió la Palma en 1962 al Mejor Director
SEMANA DE LA CRíTICA
En 1999 se llevó el premio de la Crítica la aclamada Flores de otro mundo, de Icíar Bollaín, y en esta edición podrá repetir otra producción española: Krampack, de Cesc Gay, protagonizada por Fernando Ramallo. Aunque la presidencia de la sección por parte del periodista José María Riba paraece más un obstáculo que un apoyo para que se lleve el premio. Competirá junto a otros seis largos en esta prestigiosa sección en la que Bertolucci será el invitado especial.
El complejo español
Una vez más, como ocurre con cierta frecuencia a la mayor parte de los países cinematográficamente "medanos", en el próximo Festival de Cannes no habrá película española °a concurso" en la sección oficial (aunque sí en alguna de las paraoficialísimas "Un certain regard" o "La Semaine de la Critique").
Si yo fuese autor de una película, consideraría algo más honroso ser seleccionado por cualquiera de estas secciones que por la oficial, pero en un cine cada vez más "de productores" como el nuestro, eso importa poco, aunque suela ser preludio de futura inclusión en el concurso y hasta de premio: si algo le gusta a un Festival más que "descubrir" un cineasta (aunque lleve hechas 20 películas y sea una celebridad en su tierra) es consagrarlo. Y como hemos decidido últimamente superar en "chauvinismo" a los franceses y vivir creyendo que el cine español es el mejor del mundo (y bueno cuanto se hace), y Cannes suele empezar cuando está reciente el 2 de mayo, se produce un curioso fenómeno de indignación patriótica (del que no se libraban ni los pretendidos "izquierdistas", cuando los había), y no pretenden que salgamos a la calle gritando "abajo los gabachos" de milagro.
Desde mi punto de vista, nada "interesado", debiera quizá reflexionarse un poco en los motivos de que tal cosa suceda: si todavía subconscientemente, para convencer a alguien de que vea una película española, se recurre al argumento de que "no parece española" y en muchas regiones se pretende evitar a toda costa parecer español, y los modelos que se siguen son siempre extranjeros, no puede extrañar que las películas que actualmente se hacen en este país se parezcan en exceso a las francesas, italianas, suizas y hasta holandesas como para que llamen la atención. Y menos, desde luego, que las producidas en el Japón, Taiwán, Hong Kong, China, Corea, la India o Irán, a ojos occidentales mucho menos "standardizadas" que casi todas las que se ruedan en Europa y en América. Si encima está de moda el cine oriental, no es fácil que una película española atraiga, por buena que sea, si no tiene algo "especial" que la distingue: ese algo puede o no ser su "españolidad" (que nada tiene que ver con la odiada "españolada"), y ese es el secreto de Almodóvar: que consigue hacer películas identificables como españolas (pasen en Madrid, en Andalucía o en Barcelona), pero modernas, que indican que algo ha cambiado y sigue cambiando en este país.
Eso, con independencia de que hayan sabido reconocer los seleccionadores una película verdaderamente estupenda: que yo sepa, hay por lo menos una... pero ignoro si la han visto.