Image: Demi Moore presenta en la Berlinale una floja comedia agridulce

Image: Demi Moore presenta en la Berlinale una floja comedia agridulce

Cine

Demi Moore presenta en la Berlinale una floja comedia agridulce

Claudia Llosa anticipa los pormenores de su película a competición, La teta asustada, mientras que Roberto Castón muestra el euskera al festival

11 febrero, 2009 01:00

Demi Moore presume de belleza en la Berlinale. Foto: Alina Novopashina / EFE

EFE
La actriz Demi Moore se unió este miércoles al desfile de señoras estupendas por la Berlinale con Happy Tears, una comedia agridulce familiar sobre dos hermanas dispares, de pronto unidas para atender a un padre con demencia senil.

Moore, convertida en la rústica hermana de Parker Posey, una chica de ciudad a lo Sex in the City, acaparó los flashes de la jornada a competición -una de las más flojas hasta ahora-, como en los días pasados lo hicieron Michelle Pfeiffer y Kate Winslet y mañana lo hará, si no hay imprevisto, René Zellweger.

Happy Tears, dirigida por Michell Lichtenstein e incluida en la sección a competición en el último minuto, es una de esas comedias convencionales que se dejan ver, animada en este caso por la presencia de Ellen Barkin, la yonqui amante del padre que juega a enfermera, y Rip Zom, un patriarca enfermo entre tanta mujer.

Moore, abnegada y hecha a la situación -ya llevó el peso de la enfermedad de la madre, fallecida de cáncer-, y Posey, soñadora clientela de zapaterías de lujo que acaba de gastarse 2.800 dólares (unos 2.150 euros, al cambio de hoy) en unas botas, se llevan mejor de lo que parece.

"Dos hermanos pueden ser las dos caras de una medalla. Ella es la consciente, yo la inconsciente", resumió Posey. Las alucinaciones de ésta ayudan a salpicar la película con notas de humor, la familia permanece unida, a la busca de un tesoro y encima alguna acaba encontrando el amor verdadero.

Moore está muy en su papel, pero por momentos desaparece tras Posey, cuyo su personaje es más brillante y vistoso, lo mismo que sus zapatos. "La película se centra en Parker, la mujer que no sabe adaptarse a la realidad. El resto rueda a su alrededor", explicó el director.

A años luz de todo ese mundo se situó la segunda película de la jornada a competición, Katalin Varga, una producción húngaro-rumana dirigida por Peter Strickland, también alrededor de una mujer, esposa y madre, pero con problemas muy distintos a los de Moore y su hermana y en un ambiente dominado por la brutalidad.

Katalin es una mujer que se ve obligada a atravesar los Cárpatos en una carreta tirada por un caballo con su hijo, tras enterarse su esposo de que no es el padre biológico del muchacho. Se trata de un filme agreste, como el paisaje brumoso en que discurre todo, centrado en el ansia de venganza de esa mujer contra los hombres que la atacaron.

Nada que pudiera alegrar la mañana -menos en el primer pase de prensa de la jornada, a las nueve-, en un Berlín que despertó hoy con una fina, pero persistente nevada, azotado por un viento helado.

Fuera de concurso se exhibió, también en la sección oficial, Notorious B.I.G., de George Tillman Jr., tributo biográfico a la leyenda entre el mundo de los raperos de Biggies, el número uno indiscutible de Los ángeles en los 90.

La película llevó a la Berlinale la brutal guerra entre raperos, dentro de los estudios discográficos y fuera de ellos, además de la presencia de Angela Basset, en el papel de la valerosa madre del rapero, que consigue apartarle del mundo de los camellos, de muchacho, ni menos aún de la brutal guerra rapera que acabará con su vida.

Llosa: "No se puede pasar página sobre las víctimas del terror y la guerra"
La directora de cine Claudia Llosa llevará este jueves a competición La teta asustada, primera película de Perú que concursa por los Osos en una Berlinale y que explora en las víctimas de la guerra y el terrorismo en su país, así como en la lucha contra la impunidad.

"No se puede pasar página sobre las víctimas del terror, los muertos no pueden esconderse bajo una sábana blanca, porque, si no se aborda el pasado sin miedo, éste vuelve a salir a flote", explicó Llosa, ante el estreno de su película en el Festival de Cine.

La teta asustada toma el nombre de una extraña enfermedad que transmiten a sus hijos, a través de la leche materna, las madres que han sido violadas o torturadas durante el embarazo. "Fausta, mi protagonista, quiere dar un entierro digno a su madre. Pero ello no es posible si se le niega la posibilidad de recuperar su recuerdo, si se pretende ignorar la existencia de esas víctimas", indicó la directora, de 32 años y nacida en Lima.

Berlín habla euskera
El cineasta español Roberto Castón también ha presentado película este miércoles en la Berlinale. Se trata de Ander, la primera película rodada en euskera que proyecta el festival, una historia rural sobre la soledad que relata el descubrimiento tardío de la homosexualidad. La trama gira en torno al Ander del título, un cuarentón que vive en un antiguo caserío junto a su madre y su hermana y cuya apacible vida dará un giro completo tras la llegada a la granja de Juan, un joven peruano.

Rodada en euskera y castellano, Ander documenta el viaje de descubrimiento y aceptación propia que emprende el protagonista, al que da vida Josean Bengoetxea, y que pasa por la desconfianza, las dudas, la negación y finalmente el empeño de ser feliz sin atender a prejuicios propios o ajenos.

La cinta, un proyecto encargado por Berdindu, el servicio vasco de atención a homosexuales, bisexuales y transexuales, persigue sobre todo "normalizar" el tema de la orientación sexual y situarlo, a contracorriente, en un entorno rural, afirmó el director tras el pase de la película.

"Las directrices que me dieron fueron que tratara sobre la homosexualidad y que fuera de bajo presupuesto. El tema daba igual", explicó Castón, que dirige el festival de cine gay de Bilbao.

"En los pueblos también hay gays, lesbianas y transexuales, pero para ellos es más difícil vivir con ello", apuntó el realizador, quien señaló que está "harto" de ver películas que abordan esa cuestión desde un punto de vista urbano.

En su opinión, sin embargo, el tema predominante de "Ander" no es la orientación sexual del protagonista sino la soledad. "Todas las personas de la trama están absolutamente solas. No hacen nada por evitar esa soledad. Y entonces llega alguien que rompe esa tendencia", sostuvo.

Los bellos paisajes interiores del País Vasco y el caserío en que vive la familia sirven de escenario a una historia sosegada, a base de muchos silencios, en la que los acontecimientos y el surgimiento de la atracción entre ambos hombres se desarrollan sin prisa.

"El ritmo es quizás la parte más controvertida de la película. Puede parecer lento pero es el adecuado para una historia que se desarrolla en el campo. Es un enfoque cercano al documental y con un toque naturalista", indicó Castón.