Defensores de Polanski apoyan con pancartas al director en las proximidades de la sede del festival de Zúrich. Foto: AFP

Agencias
La detención del director de cine franco-polaco Roman Polanski el sábado en Zúrich por un caso de abuso de menores que data de 1977 sigue provocando estupor y críticas entre los medios cinematográficos de la Confederación Helvética.

El Festival Internacional Tous Ecrans ha afirmado en un comunicado que se suma "a los cineastas, artistas y festivales del mundo entero movilizados para denunciar con vehemencia el arresto de Polanski".

"Es intolerable que las autoridades helvéticas, por exceso de celo, acepten ver una de sus manifestaciones culturales transformada en un gueto policial", afirma, en referencia al festival de cine de Zúrich, donde el ganador del Óscar por El pianista (2001) iba a recibir un premio a toda su carrera.

"Además del atentado a la libertad de Roman Polanski, denunciamos un escándalo que ensucia la imagen de Suiza y el paisaje cultural nacional", agregan. Por su parte, el presidente del Festival de Cine de Locarno, Marco Solari, afirmó hoy que el arresto de Polanski "es muy embarazoso para el mundo cultural" y aunque dijo comprender las razones jurídicas que empujaron a las autoridades suizas a adoptar la medida, señaló que "habría sido mejor que no sucediera".

Mientras, el consulado de Polonia en Zúrich ha pedido autorización para visitar a Polanski en la prisión donde se encuentra en espera de ser extraditado a Estados Unidos. El Ministerio suizo de Justicia y Policía, dijo no tener nada nuevo que informar acerca de la polémica detención de Polanski, y se remitió al comunicado difundido anoche, en el que reiteran que el arresto se produjo en base a un mandato de EEUU.

"Las autoridades estadounidenses reprochan a Roman Polanski actos de tipo sexual con niños, en concreto un caso de 1977 con una menor de 13 años en Los ángeles. Desde finales de 2005, las autoridades de EEUU buscan activamente a Polanski por todo el mundo", señaló el comunicado.

En el mismo sentido se había pronunciado la ministra de Justicia, Eveline Widmer-Schlumpf, cuando ha afirmado que en razón del mandato de búsqueda y captura y de los acuerdos de extradición con Washington, Suiza no tenía otra solución que detener al cineasta.

"En un estado de derecho no se pueden hacer diferencias. Sería incomprensible que una persona que está fuera de la ley se beneficie de un trato específico", afirmó Widmer-Schlumpf.

Polanski había llegado el sábado a Zúrich para recibir un premio del Festival de Cine de esa ciudad, y en estos momentos está detenido a la espera de ser extraditado.

"Suiza no ha tenido presiones de los americanos. La política no tiene nada que ver con este asunto", subrayó la ministra. Widmer-Schlumpf explicó que Berna pudo proceder al arresto de Polanski porque sabía con anticipación que el cineasta iba a llegar a territorio suizo.

El escritor británico Robert Harris, autor de novelas como Pompei y The Ghost, ha expresado su "sorpresa" y "asombro" por la detención de Roman Polanski en Suiza, donde -dijo- el escritor franco polaco tiene una casa y donde nunca hubo señales de que la Policía suiza pudiera detenerle.

En unas declaraciones a los medios británicos, Harris -que ha trabajado con Polanski ya que éste ha llevado al cine The Ghost- dijo hoy que el arresto es "humillante" y lo considera como un "trato indignante" hacia el director, detenido en virtud de una orden internacional de busca y captura emitida por un tribunal de Los Ángeles (EEUU) por un caso pendiente desde hace más de 30 años.

Harris agregó que visitó varias veces la casa que Polanski tiene en Gstaad con motivo de la filmación de The Ghost en Alemania. "Una de las razones por las que estoy totalmente sorprendido y asombrado por su arresto es que hemos trabajado juntos mucho en Suiza", afirmó el novelista británico.

"No representa peligro para el orden público", alega su abogado en Le Fígaro
Mientras varios abogados luchan por la liberación del cineasta, también políticos de Francia -país de adopción del director- y de Polonia se oponen a que sea extraditado a Estados Unidos. Su detención el sábado, al parecer muy bien planificada en Suiza, es defendida por las autoridades, que reiteraran que se han cumplido todos los requisitos y que Polanski cuenta con todos los medios legales para su defensa antes de la extradición.

Su representado, de 76 años, no constituye ningún peligro para el orden público, destacó el abogado francés Hervé Temime al periódico Le Figaro. También el abogado penalista suizo Lorenz Erni se involucró en el caso, en tanto que el domingo ya había presentado un recurso contra el arresto el letrado francés Georges Kiejman, conocido por representar a famosos.

Polanski se encuentra en la prisión de distrito de Zúrich a la espera de la extradición, tras ser detenido de forma inesperada el sábado al entrar en Suiza. El cineasta está acusado en Estados Unidos de haber violado a una menor de 13 años tras darle alcohol y drogas en 1977.

Por su parte, el ministro del Exterior francés, Bernard Kouchner, contactó con su homóloga suiza, Micheline Calmy-Rey, a quien pidió una rápida "salida positiva" del caso. El representante de política exterior de Polonia, Radoslaw Sikorski, dijo a su vez que pedirá indulgencia a las autoridades estadounidenses. Polanski nació en Polonia pero desde mediados de los años 70 tiene la nacionalidad francesa.

La detención del famoso director de Rosemary's Baby fue planeada de forma minuciosa y mantenida en secreto, según los medios suizos de este lunes. El Tages-Anzeiger cita a la portavoz de la fiscalía de Los Angeles, Sandi Gibbons, quien afirmó que la cooperación con Suiza fue excelente y que las autoridades fueron "muy cooperativas".

El periódico Blick informa a su vez que el abogado Erni visitó a Polanski la misma noche de su arresto. "El señor Polanski estaba muy cansado. Tranquilo, pero a la vez consternado", dijo Erni al medio. La detención en cumplimiento de una orden de detención estadounidense de más de 30 años sorprende sobre todo porque el director poseía una residencia de vacaciones en la localidad de deportes de invierno suiza de Gstaad que visitaba de forma regular. Por eso la decisión de las autoridades fue criticada por los Verdes en el Parlamento y por el mundo de la cultura.

La ministra de Justicia suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, ha defendido en cambio la legalidad de la medida y ha alegado que no comprende cómo los artistas, que normalmente destacan mucho la importancia de la moral, reaccionan de forma diferente en este caso.

Sus compañeros de profesión le apoyan mediante un comunicado
Artistas de todo el mundo han firmado una protesta contra la detención del director ante las autoridades suizas, a las que reclaman su "inmediata liberación". Entre los firmantes están las actrices Fanny Ardant y Monica Bellucci, directores como Ettore Scola, Wong Kar-wai y Costa-Gavras y el presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob. También apoyan el texto una serie de asociaciones cinematográficas.

La nueva directora general de la UNESCO, Irina Bokova, declaró asimismo al canal francés TV5 que el arresto es "chocante", mientras que el ministro de Cultura galo, Frederic Mitterand, lo calificó de "absolutamente atroz".

"Conocemos las condiciones en las que se produjo. Y aunque hay un Estados Unidos generoso que amamos, también hay un Estados Unidos que nos asusta, y éste es el que ha mostrado ahora su rostro", declaró Mitterand a la radio Europe 1.

Los abogados de Polanski subrayaron en su defensa que la mujer que presuntamente abusó en 1977 dijo públicamente hace tiempo que ha perdonado al director.